Aventura local

Los ayuntamientos espa?oles han recibido con alivio, aunque sin entusiasmo, el acuerdo de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP) con los ministerios de Hacienda y Administraciones P¨²blicas para compensar los 900 millones de euros que las corporaciones municipales dejar¨¢n de percibir por la supresi¨®n del impuesto de actividades econ¨®micas (IAE) para el 92% de los contribuyentes. El pacto alcanzado establece que los municipios afectados percibir¨¢n, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, no s¨®lo los millones perdidos, sino una propina de otros 240 millones que probablemente se obtendr¨¢ con los recargos del IAE residual a las grandes empresas (el 8% que tendr¨¢ que seguir pagando) y la tasa que se aplicar¨¢ a los operadores de telefon¨ªa m¨®vil a raz¨®n de 1.227 euros por cada 1.000 abonados. Adem¨¢s, en un esfuerzo por calmar la inquietud municipal ante las pr¨®ximas elecciones, el Gobierno ha decidido que los ayuntamientos de m¨¢s de 75.000 habitantes tengan una participaci¨®n en los impuestos del Estado (IVA, IRPF, especiales).

En t¨¦rminos pol¨ªticos, el acuerdo es una marcha atr¨¢s del Gobierno, dispuesto en un principio a suprimir este impuesto sin compensaciones. El criterio oficial -el Gobierno baja el impuesto y los ayuntamientos buscan por su cuenta el dinero para tapar el agujero- ha sido sustituido por el m¨¢s electoral y complaciente de que cada euro dejado de ingresar sea puntualmente repuesto por el Estado.

Pero la vuelta atr¨¢s del Gobierno presenta serios motivos de cr¨ªtica. La improvisaci¨®n de las negociaciones ha llevado a que el acuerdo se haya alcanzado despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la Ley de Financiaci¨®n Local en el Congreso; con lo cual las modificaciones tendr¨¢n que redactarse en el Senado. En t¨¦rminos tributarios, la decisi¨®n compensatoria es tan oportuna para los ayuntamientos como discutible para ese 8% de grandes empresas que seguir¨¢n pagando el IAE, para las compa?¨ªas telef¨®nicas y para los contribuyentes individuales cuyos impuestos pagar¨¢n las cantidades de las que se exime a los peque?os empresarios y profesionales. Tampoco la corresponsabilidad fiscal sale bien parada. Al fin y al cabo, los municipios manten¨ªan una cierta capacidad de gesti¨®n sobre el IAE suprimido, mientras que con el acuerdo pasan a depender de las liquidaciones de cuentas con el Gobierno en impuestos que, adem¨¢s, dependen de la evoluci¨®n general de la econom¨ªa y no de la prosperidad o declive de cada ciudad.

El aspecto m¨¢s discutible es, con todo, la indefinici¨®n sobre el resultado. El Gobierno no tiene o no ha facilitado los c¨¢lculos de la recaudaci¨®n posible con los nuevos criterios. Hasta que venza 2003 no se podr¨¢n comparar las cifras del nuevo esquema fiscal con el vigente hasta la semana pasada. Sin simulaci¨®n de costes la nueva financiaci¨®n local es simplemente una aventura m¨¢s.