Un utilitario con porte de todoterreno
Variedad para vender m¨¢s. El Ford Fusion es fiel a su nombre: un c¨®ctel de conceptos que enriquece la gama del nuevo Fiesta. Esta versi¨®n innovadora combina soluciones de varios tipos de coches para ofrecer un conjunto m¨¢s completo: la agilidad de los utilitarios, la capacidad interior de un monovolumen compacto y la imagen de los todoterrenos ligeros m¨¢s peque?os.
El mestizaje ampl¨ªa sus virtudes como coche urbano y mejora la versatilidad de los utilitarios normales, bien en el uso familiar o como coche b¨¢sico para los m¨¢s j¨®venes. Pero su peculiar dise?o le permite sobre todo convertirse en la alternativa econ¨®mica a los todoterrenos de colegio, los aparatosos 4¡Á4 que utilizan muchas familias para llevar a los ni?os a clase o ir a la compra y que despu¨¦s nunca salen del asfalto. El nuevo Ford aspira a conquistar ese mercado con esta propuesta econ¨®mica inspirada en los todoterrenos peque?os. Y no incluye tracci¨®n 4¡Á4 porque no est¨¢ pensado para el campo: s¨®lo para ser pr¨¢ctico en ciudad y cumplir en carretera.
Carrocer¨ªa m¨¢s alta
El Fusion comparte la base mec¨¢nica del Fiesta con una carrocer¨ªa m¨¢s grande y diferente. Mide 4,02 metros de largo y 1,50 de alto, (10 y 7 cent¨ªmetros m¨¢s, respectivamente) y el aumento de medidas, sobre todo en altura, aporta algunas ventajas de los todoterrenos: visibilidad, sensaci¨®n de seguridad... Pero sobre todo le hace parecer m¨¢s grande y refuerza la percepci¨®n de dominio en ciudad, un aspecto cada vez m¨¢s valorado por los usuarios y en especial por las conductoras.
El nuevo Ford se parece mucho al Fiesta, aunque con los ¨¢ngulos m¨¢s marcados. Todo el frontal -parrilla, faros y parachoques- es diferente y aporta una imagen m¨¢s s¨®lida. Tiene un lateral similar, aunque m¨¢s alto, con las aletas resaltadas y con un cuarto cristal. Pero el port¨®n posterior presenta un aspecto un tanto pesado.
Amplio, pero con detalles mejorables
Aunque el Fusion es un concepto bastante ingenioso e innovador entre los utilitarios, Ford se ha quedado a medio camino al desarrollar el interior y no ha incluido los avances de los monovol¨²menes compactos. Es amplio, tanto en las plazas delanteras como sobre todo atr¨¢s, y cuenta con un maletero generoso. Pero mantiene casi la misma escasez de huecos para objetos que el Fiesta: una buena guantera, un espacio delante del cambio, una cajita a la izquierda del volante y bolsas peque?as en las puertas delanteras. Y s¨®lo a?ade un hueco m¨¢s sobre la consola central y otro oculto bajo la banqueta del copiloto.
Sin embargo, la carencia m¨¢s importante est¨¢ en que no explota la flexibilidad interior para mover los asientos, lo que limita su sentido pr¨¢ctico frente a los monovol¨²menes peque?os: las plazas traseras se pliegan por partes, pero no dejan el piso plano ni se pueden quitar. Y s¨®lo el asiento del copiloto aporta funciones especiales.
Por lo dem¨¢s, el ambiente interior es austero, con unos pl¨¢sticos de aspecto mejorable y algunas carencias sorprendentes: no hay tiradores en el techo para agarrarse ni espacio para apoyar el pie izquierdo del conductor. La posici¨®n de conducci¨®n es muy agradable y tiene una buena visibilidad, pero el interior acusa los ruidos aerodin¨¢micos, y las suspensiones son en¨¦rgicas para viajar.
Tres motores y dos acabados
El Fusion comparte sus tres motores con el Fiesta y cuesta 1.000 euros m¨¢s que su hermano. Hay dos versiones de gasolina, 1.4 16v. (80 CV) y 1.6 16v. (100 CV) y un 1.4 TDCi turbodi¨¦sel (68 CV). Y se ofrecen en dos acabados, Trend y Elegance, el primero con doble airbag, ABS y todo lo habitual; y el superior a?ade aire acondicionado, radiocasete y otros detalles.
Conclusi¨®n
El Fusion es un utilitario ingenioso pensado para la ciudad. Y puede cumplir como alternativa barata para quienes valoran la sensaci¨®n de seguridad de los todoterrenos pero s¨®lo los utilizan en asfalto. Ofrece una carrocer¨ªa alta y robusta, un interior amplio, aunque demasiado austero, y un maletero desahogado. Y tiene una buena gama de motores, precios asequibles y un equipamiento de serie correcto.
AL DETALLE
- BUENOS PRECIOS Y DESCUENTO
El Fusion s¨®lo cuesta 1.000 euros m¨¢s que el Fiesta equivalente, un sobreprecio asumible. Y tiene un descuento de 425 euros, que reduce al m¨ªnimo la diferencia con el Citro?n C3, aunque ¨¦ste incluye airbags laterales, opcionales en el Ford y el Ibiza. El Seat, en cambio, es m¨¢s barato y tambi¨¦n m¨¢s perezoso al acelerar: el motor SDi no lleva turbo. Pero el Fusion aporta una carrocer¨ªa m¨¢s grande y c¨®moda que todos ellos. Y se acerca a los monovol¨²menes compactos m¨¢s peque?os, como el Yaris Verso (1.000 euros m¨¢s caro) y los Hyundai Matrix y Mitsubishi Space Star, aunque tiene un interior menos modulable y flexible.
- GRANDE, PERO POCO MODULABLE
El interior del Fusion conserva todas las virtudes y carencias del Fiesta: es muy amplio, pero tambi¨¦n sobrio y austero. Y aunque est¨¢ bien ordenado se notan demasiado los pl¨¢sticos. Pero Ford ha incorporado funciones pr¨¢cticas interesantes, sobre todo en el asiento del pasajero: la banqueta se levanta para acceder a un cofre oculto y el respaldo se puede plegar hacia delante para cargar bultos grandes. En cambio, las plazas traseras son poco modulables: al plegar los asientos, el piso no queda plano y se ven mucho las bisagras. Y tampoco se regulan en longitud para poder ampliar el maletero, aunque tiene una capacidad sobresaliente y formas muy aprovechables.
La zaga del Fusion abusa de la chapa y resulta pesada. Al menos el borde inferior del port¨®n es bajo y facilita las operaciones de carga. Y lleva los pilotos en alto para evitar golpes de aparcamiento.
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