"Luis Aragon¨¦s le pega bien, pero le falta fuerza"
Jovan Stankovic (Pirot, Yugoslavia, 1971) tiene la pierna izquierda llena de cicatrices. Un juego de precisi¨®n compuesto de r¨®tula, tibia, peron¨¦ y tobillo que necesit¨® fortalecerse hace tres a?os en una c¨¢mara hipob¨¢rica. Una amalgama de tejidos, huesos y costurones que Luis Aragon¨¦s ten¨ªa, desde el primer partido de Liga, golpeando con impaciencia el hormig¨®n de la grada. Desde que ese resorte m¨¢gico baj¨® del palco y regres¨® al c¨¦sped, hace tres jornadas, Stankovic ha sido el protagonista, con sus centros, de seis de los ¨²ltimos siete goles de los rojiblancos. Hoy ante el Betis -que cuenta con otro especialista, Assun?ao-, la zurda de Stankovic vuelve a ser el principal argumento rojiblanco.
"Empec¨¦ a pegar a la pelota en la calle cuando ten¨ªa seis o siete a?os y en el colegio, como todos los ni?os.", explica el yugoslavo, que ya desde peque?o ten¨ªa fijaci¨®n por las jugadas a bal¨®n parado: "Me gustaban las faltas, los c¨®rners, todo eso." Para Stankovic nada ha cambiado desde su etapa de escolar y confiesa: "Lo que se juega en la calle, luego, es lo mismo que se hace de mayor, en el c¨¦sped. El bal¨®n es distinto, pero siempre es redondo. Yo le pego como me ense?aron de peque?o".
El movimiento, el latigazo con el que el yugoslavo coloca la pelota exactamente donde quiere ponerla, es una virtud "natural", aunque tambi¨¦n "hay que tener una t¨¦cnica de golpeo". "Lo m¨¢s importante es pegarle fuerte. La fuerza, sobre todo la fuerza, es b¨¢sica para centrar", insiste.
El jugador se olvida de todo lo que le rodea, se aisla, cuando tiene que golpear. "Hay que concentrarse y no pensar en otra cosa que en la pelota". Stankovic adquiri¨® la t¨¦cnica de los lanzamientos a los 11 a?os: "No hay que hacer el movimiento s¨®lo con el tobillo, sino que hay que mover toda la pierna". Pero le es dif¨ªcil describir una rutina que define como "un gesto ¨²nico y natural". "Cada lanzador tiene su t¨¦cnica, no hay dos lanzadores iguales".
Stankovic no es de esa estirpe de jugadores obsesivos que repiten una y otra vez los mismos ejercicios. "Nunca me he entrenado de una manera muy especial. S¨®lamente en el Estrella Roja me quedaba solo despu¨¦s de los entrenamientos 15 o 30 minutos".
Stankovic reconoce que tambi¨¦n ha sacado ense?anzas de otros compa?eros de profesi¨®n, de sus ¨ªdolos: "Siempre hay que fijarse en los grandes. Mihailovic me encantaba. Todos los j¨®venes en Yugoslavia nos fij¨¢bamos en ¨¦l".
Tambi¨¦n elogia a Pantic, uno de sus predecesores en el Atl¨¦tico. Stankovic resume la concentraci¨®n de especialistas yugoslavos en una cuesti¨®n de entrenamiento: "En Yugoslavia se trabaja muy en serio con los ni?os. Salen much¨ªsimos lanzadores. De chaval sue?as con jugar en el Estrella Roja o el Partizan, imitas a sus jugadores, trabajas duro y por eso, cuando creces te conviertes en un crack".
Su mejor socio, el que mejor ha entendido sus roscas desde la frontera del campo ha sido Kovacevic, el delantero de la Real: "Cuando los dos est¨¢bamos en el Estrella Roja, meti¨® much¨ªsimos goles por mis centros". Aunque tampoco olvida a algunos de sus compa?eros del Mallorca: "Amato, Luque, Marcelino o Campo tambi¨¦n aprovechaban muy bien mis pases". Del Atl¨¦tico, no menciona a nadie.
A su actual t¨¦cnico, Luis Aragon¨¦s, le reconoce cierta autoridad en la materia: "Le pega bien, pero le falta fuerza. Era uno de los mejores y todav¨ªa se le nota. Nos ense?a a poner el tobillo y la pierna, pero yo ya s¨¦, a m¨ª me ense?a la estrategia".
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