Rescatados los 'Cuentos espiritistas' de la escritora Amalia Domingo
Amelina Correa edita una selecci¨®n de obras de la autora sevillana
Hubo un tiempo en que el espiritismo era casi una religi¨®n. Era casi como una corriente filos¨®fica de corte humano que apelaba a lo misterioso y lo desconocido. El espiritismo, como las logias mas¨®nicas, ten¨ªa sus hermandades, sus reuniones, sus escalas de sabidur¨ªa y hasta sus peri¨®dicos. Todo eso sucedi¨® en torno a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX en Espa?a. Una de las m¨¢s destacadas plumas "espiritistas" de la ¨¦poca fue una sevillana, Amalia Domingo Soler (1835-1909) a quien ahora otra escritora, Amelina Correa, ha rescatado del olvido reeditando un curios¨ªsimo libro, Cuentos espiritistas.
La obra, publicada por la editorial Clan, de Madrid, recoge una selecci¨®n efectuada por Amelina Correa de los mejores cuentos que escribi¨® Amalia Domingo, una mujer que lleg¨® a ser directora de un peri¨®dico, que se caracteriz¨® por sus continuas pol¨¦micas p¨²blicas con altos jerarcas de la Iglesia y que tuvo un entierro multitudinario en Barcelona, la ciudad a la que emigr¨® en su juventud.
"Amalia Domingo perdi¨® su fe en la iglesia y estuvo buscando en otras religiones hasta que en sus manos cay¨® un peri¨®dico espiritista", explica Correa. "Decidi¨® mandar un escrito a ese peri¨®dico y poco despu¨¦s ya era una colaboradora habitual".
La vida de Amalia Domingo es tan curiosa como su propia obra. Ya anciana, decidi¨® escribir sus memorias. No logr¨® terminarlas porque le sorprendi¨® la muerte... Pero una espiritista las acab¨® "escuchando" lo que Amalia Domingo le dictaba desde ultratumba.
Pese a la marginaci¨®n que sufr¨ªa la mujer a finales del siglo XIX, Amalia Domingo consigui¨® dirigir El criterio, un peri¨®dico de filosof¨ªa espiritista. "Eran peri¨®dicos", explica Correa, "que trataban temas como la regeneraci¨®n espiritual. Criticaban la decadencia de Espa?a y eran a veces muy abiertos. Amalia Domingo sosten¨ªa que mientras la educaci¨®n estuviese en manos de la Iglesia Cat¨®lica, la regeneraci¨®n de Espa?a era imposible. Tambi¨¦n criticaba el alarde de riqueza de la Iglesia mientras al mismo tiempo permit¨ªa que la gente muriese de hambre. Era una mujer muy singular para su ¨¦poca".
Contra aquellos ataques, los representantes de la Iglesia tambi¨¦n lanzaban sus puyas. "Los can¨®nicos no pon¨ªan en entredicho el espiritismo", dice Correa. "Lo ¨²nico que dec¨ªan es que era una cosa que proven¨ªa directamente del demonio, algo que estaba relacionado con el Infierno".
Cuentos espiritistas es una de esas obras que parecen pensadas para ser narradas delante de una hoguera en invierno. "Son los t¨ªpicos cuentos de aparecidos, algunos de ellos de verdadero terror". De todos los que escribi¨® Amalia Domingo, Correa, profesora de Literatura en la Facultad de Filosof¨ªa y Letras de la Universidad de Granada, ha seleccionado 19. "Se puede decir que son los m¨¢s interesantes, los que m¨¢s impresionan", explica.
Escritora prol¨ªfica
Amalia Domingo se caracteriz¨® por ser una escritora muy prol¨ªfica. "Hizo mucho ensayo, y tambi¨¦n escribi¨® poes¨ªa, aunque se trataba de una poes¨ªa muy engolada. Sus ensayos, en cambio, son verdaderas obras por sus planteamientos en defensa de la educaci¨®n, del cuidado medio ambiental..." "Hay que tener en cuenta", a?ade Amelina Correa, que Amalia Domingo lleg¨® a fundar en Barcelona una Escuela de Ense?anza Laica, lo que era una verdadera revoluci¨®n.
Pese a todo ello, el rastro de Amalia Domingo Soler se perdi¨® tras su muerte y su nombre qued¨® sepultado en el olvido. Cuando comenz¨® a investigar sobre ella, Amelina Correa se sorprendi¨® de no encontrar datos. "S¨®lo cuando, a trav¨¦s de Internet, entr¨¦ en una p¨¢gina de espiritismo, empezaron a salir cosas sobre Amalia Domingo". Ahora, m¨¢s de noventa a?os despu¨¦s de su muerte, sus cuentos de espiritismo, que ella recopil¨® de narraciones o¨ªdas en sesiones espiritistas, vuelven a renacer. Son el vestigio de una mujer que estuvo m¨¢s all¨¢ de su tiempo y que fue, ante todo, una defensora de la justicia.
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