"Pernau es 'guay"

El ¨²nico dato comprobable emp¨ªricamente es la cifra de asistentes: 310 personas, seg¨²n Julia Garc¨ªa-Valdecasas, delegada del Gobierno, y 310 personas, seg¨²n los organizadores, se reunieron el lunes por la noche en las Drassanes de Barcelona para cenar con el periodista Josep Pernau. La excusa, la entrega del Premio Josep M. Llad¨® a la libertad de expresi¨®n, que concede el Grupo de Periodistas Progresistas del mismo nombre.

La reuni¨®n proporcion¨® otros datos verificables, en este caso, a trav¨¦s de gestos y palabras. Los de quienes salieron a la tribuna de oradores para glosar la figura y la trayectoria del homenajeado, los de los comensales -unas cuantas generaciones de periodistas, pol¨ªticos, artistas- y los del mismo Pernau (Lleida, 1930), que lo observaba todo desde detr¨¢s de esas gafas que delatan una mirada sorprendida, socarrona y reflexiva. El lunes quiz¨¢ le fall¨® esa distancia que se exige para analizar los hechos, aunque cuando habl¨® lo hizo sereno. Recogiendo la met¨¢fora marinera que ofrec¨ªa el entorno, Pernau record¨® las naves y tripulaciones que le han tocado en suerte, surcando mares a menudo enfurecidos.

Su director, Antonio Franco, le defini¨® como alguien "tozudo, valiente y honrado"

A lo largo de la cena, en m¨¢s de una ocasi¨®n se le humedecieron los ojos, dijeron los que lo hab¨ªan visto. Y no era para menos. Pernau ha ejercido toda su vida una profesi¨®n con una poco saludable tendencia al critiqueo. Pero a la hora de hablar de ¨¦l, sus colegas, se dir¨ªa que sin excepci¨®n, se quitan el sombrero. Los que han trabajado con ¨¦l o se lo han cruzado por los azarosos caminos del periodismo en Espa?a en los ¨²ltimos 50 a?os hablan de un buen compa?ero y un buen jefe, de un hombre "que no s¨®lo nos dice cada d¨ªa c¨®mo se tienen que decir las cosas, sino c¨®mo se tienen que pensar", como dijo Joan Barril, presentador del acto junto con Gemma Nierga. Parafraseando un anuncio televisivo de las bibliotecas de Barcelona, su colega Josep M. Cadena resumi¨®: "Pernau es guay".

All¨ª estaban los ex decanos del Colegio de Periodistas Carles Sent¨ªs y Salvador Alsius; la actual decana, Montserrat Minobis; otras gentes de bloc y boli, como Josep M. Huertas Claveria, Llu¨ªs Permanyer, Antonio Franco, Juan Tapia y Jos¨¦ Antich; los cantantes Raimon y Joan Manuel Serrat, y pol¨ªticos como Garc¨ªa-Valdecasas, Manuel Royes, Joan Clos, Pasqual Maragall, Joan Saura, Antoni Guti¨¦rrez D¨ªaz, Joan Ridao, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz y Carles Duarte. Este ¨²ltimo, secretario de Presidencia, ¨²nica representaci¨®n de la Generalitat y la ¨®rbita convergente, lo que suscit¨® comentarios ir¨®nicos de Barril y no tan ir¨®nicos de Enric Sopena, presidente del Grupo de Periodistas Progresistas.

Y mientras los comensales viajaban por ese t¨²nel del tiempo que son las reuniones en las que uno se encuentra con personas a las que hac¨ªa lustros que no ve¨ªa, se suced¨ªan las intervenciones en el escenario. Desfilaron Claudio Colomer, primer director de Pernau en El Correo Catal¨¢n, que habl¨® de ese chico "con aire de pay¨¦s" que lleg¨® en 1952 de Lleida a Barcelona para estudiar periodismo y que "escrib¨ªa bien en castellano, aunque cuando lo hablaba costaba entenderle", y el mismo Cadena, con Pernau uno de los fundadores, en 1966, del Grupo Democr¨¢tico de Periodistas, "una gente que quer¨ªa cantar bajo la lluvia cuando ca¨ªa piedra". Tambi¨¦n Minobis, quien record¨® al Pernau decano de los periodistas catalanes e impulsor del c¨®digo deontol¨®gico. Tomaron la palabra Garc¨ªa-Valdecasas, Royes, Clos, Sopena y Franco. El ahora director de Pernau en El Peri¨®dico de Catalunya, donde el homenajeado escribe diariamente su columna Opus mei, habl¨® como lector y compa?ero del Pernau "tozudo, valiente y honrado".

Y como no hay fiesta sin m¨²sica, Serrat canto a capella Para la libertad y un arrojado grupo de periodistas revivi¨® tiempos estudiantiles con una versi¨®n de Quiz¨¢s, quiz¨¢s, quiz¨¢s cambiada a Pernau, Pernau, Pernau.