Melancol¨ªa y 'glam'

Grandioso espect¨¢culo de rock el ofrecido en su actuaci¨®n en Madrid de este grupo brit¨¢nico, que es, de todos los que aparecieron en la afamada moda del brit pop ingl¨¦s, el ¨²nico que ha soportado el paso del tiempo con dignidad y algo que decir. La culpa, sin duda alguna, es de sus canciones, preciosistas himnos a la melancol¨ªa trufada de glam, que alcanzan en el directo su m¨¢xima expresi¨®n. Con la sala llena a rebosar, la banda del elegante Brett Anderson se vaci¨® ante una audiencia entregada, apelando a lo mejor de su ya hist¨®rico repertorio.

Los momentos de vibrante pasi¨®n alcanzados en la interpretaci¨®n de temas como Beautiful loser, Trash, She's in fashion, Wild ones, Animal nitrate y Beautiful ones fueron de lo m¨¢s interesante contemplado ¨²ltimamente en nuestro pa¨ªs, si bien, como una pega, hay que decir que el cantante no fue capaz de culminar ni una sola vez sus famosos falsetes. Tal vez fuera cansancio o el cambio de tiempo y la niebla londinense, pero la voz de Brett parec¨ªa ser v¨ªctima de los efectos de demasiado chase the dragoon, que es como se dice en el slang brit¨¢nico quemar la china y es una expresi¨®n que ellos incluyen en varias de sus canciones.

Hijos de Bowie

Por lo dem¨¢s, la fuerza, la emoci¨®n, la teatralidad del solista y unas guitarras herederas del mejor Mick Ronson pusieron a Suede en el lugar que les corresponde, el de aquellos hijos de David Bowie que han sabido transformar la herencia del camale¨®nico mito en algo con una entidad propia.