?Existi¨® el 'Prestige'?

A la falta de reflejos y la torpeza con que las autoridades reaccionaron en los primeros d¨ªas de la cat¨¢strofe del Prestige, con un Gobierno ausente y un presidente de la Xunta que no crey¨® necesario suspender una jornada de caza, se a?ade la opacidad informativa con la que se pretende minimizar el impacto de la cat¨¢strofe. El Parlamento, que deb¨ªa ocupar el centro de la pol¨ªtica espa?ola seg¨²n el programa vigente del PP, ha quedado relegado a escenario de un tr¨¢mite formal. En la primera ocasi¨®n que ha tenido Aznar de hablar de la cat¨¢strofe del Prestige, en la sesi¨®n de control al Gobierno, ha habido exhibici¨®n de autocomplaciencia y nula informaci¨®n sobre la actuaci¨®n y las responsabilidades del Ejecutivo.

El r¨ªgido formato de esta sesi¨®n da poco juego, pero la oposici¨®n tampoco sac¨® mucho partido de esta oportunidad de poner en evidencia al Ejecutivo. No es obligado que el presidente del Gobierno vaya a Galicia a hacerse fotograf¨ªas, como ir¨®nicamente replic¨® Aznar a Zapatero, pero la ausencia de responsables gubernamentales durante una entera semana del escenario del desastre est¨¢ en perfecta sinton¨ªa con su par¨¢lisis y su incapacidad para tomar las riendas ante la opini¨®n p¨²blica.

Los expertos se?alan que una informaci¨®n solvente y contrastada es capital en las cat¨¢strofes ecol¨®gicas. Pues bien, las p¨¢ginas web de los ministerios m¨¢s concernidos -Medio Ambiente y Fomento- sencillamente no informan, y la de Presidencia, que coordina los trabajos del Gobierno sobre la cat¨¢strofe, se limita a dar notas de prensa, pero ning¨²n dato sobre el impacto medioambiental producido o que pueden producir las 20.000 toneladas de fuel vertidas hasta ahora, ni sobre los pasos que han de dar los afectados para percibir ayudas.

Es llamativo que desde que se hundi¨® el Prestige, el pasado d¨ªa 19, haya tan pocas im¨¢genes actualizadas de la zona que certifiquen si existen o no nuevos vertidos. Es inconcebible que tales im¨¢genes, tomadas desde sat¨¦lites y aviones, lleguen tan mal y tan tarde a los medios de comunicaci¨®n. Y no se entiende, salvo por el inter¨¦s en minimizar da?os y diluir responsabilidades, que dos semanas despu¨¦s de producidos los primeros vertidos no exista ning¨²n balance oficial, provisional desde luego, sobre el impacto econ¨®mico y medioambiental de la cat¨¢strofe. Salvo las cifras gen¨¦ricas ofrecidas por un ministro de Medio Ambiente mayormente ocupado en su campa?a balear.

Ante tanta imprevisi¨®n y dejaci¨®n de responsabilidades, el Gobierno recurre a su t¨¢ctica patentada del y tu m¨¢s: el Gobierno socialista lo hizo peor durante la cat¨¢strofe del Mar Egeo, hace diez a?os. Llama la atenci¨®n que el PP -feroz opositor entonces- no haya aprendido nada de aquella experiencia y caiga en id¨¦nticos errores. Precisamente porque exist¨ªan antecedentes es m¨¢s denunciable su actuaci¨®n y puede reproch¨¢rsele con mayor fundamento su frivolidad y su torpeza. En sus seis a?os en el poder no ha hecho nada para evitar que accidentes de estas caracter¨ªsticas sigan teniendo id¨¦nticos efectos catastr¨®ficos y encima se molesta porque desde la oposici¨®n se le saquen los colores o se anuncie en Galicia una moci¨®n contra Fraga. Causa rubor que entre los barcos anticontaminantes que tratan de controlar los vertidos ninguno sea espa?ol y que los escasos medios utilizados hasta ahora para limpiar las costas procedan de los ayuntamientos.

Hay muchos aspectos oscuros en la actuaci¨®n del Gobierno y es un deber de la oposici¨®n intentar aclararlos cuanto antes. La decisi¨®n de alejar el Prestige a alta mar, presentada como ejemplo de celeridad, ha empezado a ser considerada como un error, a medida que se ha ido abriendo camino la opini¨®n de los expertos. ?Estuvo motivada por consideraciones pol¨ªticas a corto plazo -alejar el peligro a toda costa sin prever otras consecuencias- o se barajaron tambi¨¦n razones t¨¦cnicas? El Ejecutivo tiene la obligaci¨®n de explicarse; y la oposici¨®n, la de pedir explicaciones y exigir reponsabilidades. A ser posible, sin la demagogia y la desmesura con que actu¨® el PP en el caso del Mar Egeo.