Videojuegos
Un juzgado de Sevilla ha ordenado retirar del mercado el videojuego Matanza Cofrade. Las razones son que este v¨ªdeo ofende los sentimientos religiosos de los fieles. No s¨¦ si eso de disparar contra representaciones grotescas de penitentes y mujeres de mantilla ofender¨¢, o no, los sentimientos religiosos aunque, desde luego, los de los hermanos de las cofrad¨ªas posiblemente s¨ª.
Claro que, puestos a pensar, se puede reflexionar sobre si realmente este v¨ªdeo es capaz de ofendernos tanto como esos cinco obispos que siguen considerando a ETA un movimiento. Y ya nos gustar¨ªa que este movimiento -nacional del Norte- se entretuviera en su casa con un v¨ªdeo que machacara a los cipayos que aparecieran en la pantalla, y no a quienes estuvieran esperando el autob¨²s. Un juego que ya nos gustar¨ªa que usaran los obispados de M¨¢laga y Almer¨ªa. As¨ª los despidos de las profesoras de religi¨®n por vivir en pareja o por afiliarse a IU s¨®lo ser¨ªan virtuales.
Son comportamientos que ofenden y puede que m¨¢s que un v¨ªdeo grosero.
Claro que, puestos a hablar de v¨ªdeo, no est¨¢ mal el juego que se ha inventado el presidente de Cajasur. Un banquero que tirito a tirito ha eliminado el Sur de la Caja y, con su marcha, la ilusi¨®n de muchos andaluces que pensaban que la caja era de esta Tierra, y no de otro mundo. Otra lectura no tiene su decisi¨®n de acogerse a la Ley Financiera, y al control del Gobierno del PP, para que sean quienes le fiscalicen su pensi¨®n a divinis de 213.000 euros al a?o y no pueda hacerlo la Consejer¨ªa de Econom¨ªa de la Junta de Andaluc¨ªa.
En fin, el v¨ªdeo Matanza cofrade ofender¨¢ posiblemente a muchos hermanos. Unos hermanos que podr¨¢n consolarse admirando sus pasos de siempre y, con sus sentimientos, si cabe, a¨²n m¨¢s fuertes. Los que no recibir¨¢n mucho consuelo, ni podr¨¢n hacerlo, son aquellos que han sufrido, y van a sufrir, las consecuencias de quienes mezclan lo temporal y lo divino para servir a sus intereses y para justificar unas pol¨ªticas econ¨®micas y sociales en las que no tiene cabida lo religioso.
Sin duda, cuando esto sucede, cuando la realidad virtual se impone, y a los intereses del presidente de un banco se les da m¨¢s importancia que al trabajo, a la vida y a los deseos de una comunidad, algo falla.
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