Un estudio recoge que el 28% de los mayores vive el sexo igual o mejor que en su juventud

La sexualidad dura toda la vida, pero el comportamiento de los mayores ante ella es poco conocido porque apenas se ha investigado. Sin embargo, un estudio, realizado en los cinco centros de d¨ªa de mayores de Sevilla entre diciembre de 2000 y mayo de 2002, evidencia que casi un tercio (el 28%) de los mayores considera que vive su sexualidad en la vejez igual o mejor que cuando eran j¨®venes, aunque el 47% dice, por el contrario, que la vive peor.

El trabajo, elaborado por el psic¨®logo Bruno Moioli Montenegro, retrata la conducta y la actitud de la sexualidad de personas con edades comprendidas entre 54 y 89 a?os. El 82% de los encuestados considera que la actividad sexual es "buena para la salud", el 71% asegur¨® que la sensaci¨®n de placer no desaparece con la edad y casi el 28% asegura que vive igual o mejor su sexualidad que durante la juventud.

No obstante, se registraron notables diferencias entre hombres y mujeres ante numerosos interrogantes. Por ejemplo, la mayor¨ªa de las mujeres (42,4%) contest¨® que su experiencia sexual fue "reproductiva", mientras que la mayor¨ªa de los hombres (66%) la catalog¨® como "placentera".

El psic¨®logo cont¨® con la colaboraci¨®n de 275 personas voluntarias (157 hombres y 118 mujeres). El 36,4% viv¨ªa con su pareja. De las respuestas obtenidas, Moioli concluy¨® que los mayores "parecen tener m¨¢s salud sexual de la que a priori o desde fuera de su contexto pueda parecer".

Mujeres tolerantes

En su estudio destaca la evoluci¨®n de las mujeres a la hora de superar "creencias err¨®neas" y "prejuicios culturalmente impuestos". En concreto se muestran m¨¢s tolerantes con las distintas orientaciones sexuales. As¨ª frente a un 50,3% de hombres que consideran que la homosexualidad es un "trastorno", s¨®lo se contabiliz¨® un 27% de mujeres que compart¨ªan esta opini¨®n.

Las reacciones femeninas tambi¨¦n dejaron patente, seg¨²n el estudio, que arrastran "una historia sexual poco gratificante" y "actitudes impuestas socialmente". Las mujeres, por ejemplo, descartan la idea de emparejarse de nuevo despu¨¦s de haber enviudado. Superan tambi¨¦n con creces a los hombres en inactividad sexual. En la encuesta qued¨® constancia de que el 61% de las entrevistadas no practicaban "nunca" actos sexuales, mientras que s¨®lo el 18,6% de los varones respond¨ªa lo mismo.

En el extremo opuesto, la variaci¨®n entre ambos g¨¦neros es menor: el 14,7% de los hombres y el 8,5% de las mujeres afirman que mantienen pr¨¢cticas sexuales varias veces a la semana. Las razones de la baja o nula actividad sexual son, en mayor medida, la falta de ganas, la ausencia de pareja y motivos m¨¦dicos. En el caso de las mujeres influye m¨¢s la inapetencia, mientras que en los hombres los problemas de salud relacionados con la pr¨®stata, la diabetes y otros.