Naturalmente, Rato

Un seguimiento de los pasos dados por cada uno de los tres candidatos a la sucesi¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en las primarias del Partido Popular durante los ¨²ltimos siete d¨ªas arroja un protagonismo importante del vicepresidente y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato. Fue ¨¦l quien el 24 de noviembre, en declaraciones al peri¨®dico La Vanguardia se?al¨® que la sucesi¨®n "se decantar¨¢ de manera natural", tomando prestada una definici¨®n de Josep Piqu¨¦. Y fue tambi¨¦n ¨¦l quien cerr¨® el quiosco, el viernes 29, al explicar las condiciones puestas por el Gobierno para la fusi¨®n de las plataformas digitales.

Esa idea de la sucesi¨®n natural no deja de tener una miaja de inter¨¦s. Una sucesi¨®n natural requiere un candidato natural ?Qui¨¦n es el candidato natural? Naturalmente, Rato. Es ¨¦l quien, con el peso de la tradici¨®n a favor, se prepara para ello. Y, l¨®gicamente, la pregunta que sigue es: ?sus dos rivales Mariano Rajoy y Jaime Mayor Oreja son candidatos forzados? Hay gente dentro del Partido Popular y gente influyente del mundo de los negocios que lo piensa desde siempre, lo que no quiere decir que tenga raz¨®n. Esa idea la ha verbalizado el ex vicepresidente del Gobierno socialista, Alfonso Guerra.

Una sucesi¨®n 'natural' requiere un candidato 'natural'. ?Qui¨¦n es ¨¦l? Naturalmente, Rato

-Rato se lo est¨¢ montando bien o se lo est¨¢n montando bien, dijo en una entrevista con la emisora M-80 el 26 de noviembre.

Montajes, haberlos, haylos. Javier Arenas, secretario general del PP, est¨¢ montando el escenario para reeditar la euforia del congreso del adi¨®s de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en enero pasado. Dicho congreso aprob¨® la convocatoria de una Convenci¨®n Nacional, el ¨®rgano m¨¢s importante entre congresos.

El pasado martes, Arenas comenz¨® a analizar el formato con los cuatro coordinadores de ¨¢rea: Rafael Hernando, Ana Mato, Eugenio Nasarre y P¨ªo Garc¨ªa Escudero. En dicha convenci¨®n, Mayor Oreja presentar¨¢, en su car¨¢cter de coordinador, el programa con el cual el PP acudir¨¢ a las elecciones municipales y auton¨®micas del 25 de mayo de 2003. Sin duda, Mayor tendr¨¢ un papel estelar. Pero no podr¨¢ monopolizar el acto. Los otros dos vicesecretarios generales Rajoy y Rato, tambi¨¦n tendr¨¢n una participaci¨®n relevante. Arenas quiere recrear la sensaci¨®n de victoria que desparram¨® el congreso de enero pasado por los cuatro vientos y que hoy soplan en direcci¨®n contraria.

Una muestra descarnada de ello ha sido el bar¨®metro del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) de octubre. Ning¨²n ministro logr¨® aprobar, y hasta Mariano Rajoy, habitualmente bien situado, fue suspendido con una puntuaci¨®n de 4,9.

El sondeo de octubre ha tenido un gran valor de anticipaci¨®n. Si todos los ministros del Gobierno han obtenido suspensos en octubre ?cu¨¢l ser¨¢ su nota cuando el CIS pregunte por la gesti¨®n del naufragio del Prestige? Siempre puede haber sorpresas, pero quiz¨¢ haya un prudente consejo: abr¨®chense los cinturones.

Pero, aparte de los suspensos, el citado bar¨®metro tiene otro dato de gran valor, cara al futuro. S¨®lo un 23,4% de las personas consultadas estima de manera positiva la situaci¨®n econ¨®mica, 12 puntos menos que el 35,1%. Pero estos empatan, por primera vez durante esta legislatura, con aquellos que opinan lo contrario, un 23,1%. Los que piensan que las cosas seguir¨¢n igual dentro de un a?o representan un 41%, mientras que s¨®lo el 13% conf¨ªa en una recuperaci¨®n. Un 25% prev¨¦ un agravamiento de las condiciones actuales.

La opini¨®n p¨²blica, pues, no ha tardado mucho tiempo en digerir las consecuencias del pasaje de una etapa de expansi¨®n a otra de ca¨ªda del ritmo de la actividad econ¨®mica. Y cabe esperar que una mayor desaceleraci¨®n y tasas de paro m¨¢s altas -que llegar¨¢n m¨¢s pronto que tarde-aumentar¨¢ la desconfianza.

El Gobierno del PP ha tenido su milagro econ¨®mico, un milagro que sus dirigentes, quiz¨¢ de buena fe y por falta de experiencia, explicaban por su sola llegada al poder, s¨ªndrome que termin¨® convirtiendo a Rato en una especie de rey Midas. Hoy el ciclo econ¨®mico expansivo est¨¢ boqueando, pero el discurso oficial sigue prometiendo una recuperaci¨®n en el horizonte. Ser¨¢ muy dif¨ªcil que los pr¨®ximos sondeos del CIS, a la luz de una cascada de datos econ¨®micos que ser¨¢n mediocres o malos, logren contrarrestar la tendencia.

Los estrategas del Gobierno estiman que no hay que ser pesimista. Y no porque crean que la econom¨ªa repuntar¨¢ de manera vigorosa. No, no es eso. En cambio, conf¨ªan en que la rebaja de impuestos les har¨¢ el trabajo del b¨¢lsamo de Fierabr¨¢s.

?Ad¨®nde lleva todo esto? Tanto las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas y municipales como la sucesi¨®n de Aznar tendr¨¢n lugar en medio de una situaci¨®n econ¨®mica que el PP jam¨¢s ha conocido desde que ejerce el Gobierno. Y, volviendo a la p¨®cima m¨¢gica que el Gobierno piensa aplicar, la rebaja de impuestos, no es f¨¢cil que vaya a funcionar como en oportunidades anteriores porque, sencillamente, el contexto -el que va de tasas de crecimiento del 4,5% a 1,8%- es muy diferente.

Con todo, tanto Aznar como sus candidatos tienen, en lo inmediato, un problema m¨¢s dom¨¦stico: el Gobierno electoralista que lanzaron al ruedo hace cinco meses est¨¢ casi amortizado. Y la percepci¨®n anticipada de ello, seg¨²n se ha se?alado, ya est¨¢ contenida en el sondeo oficial de octubre.

El ¨²ltimo cap¨ªtulo, quiz¨¢ el que de cuenta de la insoportable levedad gubernamental, al decir de un cient¨ªfico con tanto sentido cr¨ªtico como de humor, ha sido la gesti¨®n del desastre provocado por el Prestige en las costas gallegas.

El pasado 16 de noviembre, poco despu¨¦s de que comenzara la aventura del Prestige, Aznar y el rey Juan Carlos se desped¨ªan en Rep¨²blica Dominicana, pa¨ªs en el que finalizaba la Cumbre Iberoamericana.

Aznar march¨® a Par¨ªs para participar en el acto de lanzamiento del nuevo partido de Jacques Chirac. All¨ª en una rueda de prensa carg¨®, como la comisaria Loyola de Palacio antes que ¨¦l, contra el Reino Unido, porque el Prestige se dirig¨ªa, al parecer, a Gibraltar. Desde entonces el Gobierno parec¨ªa borrado.

La decisi¨®n del rey Juan Carlos de viajar a Galicia ma?ana lunes ha expuesto la v¨ªa de agua que el Prestige abri¨® en el Gobierno y en los candidatos a la sucesi¨®n.

Aznar se prepara, por su parte, tambi¨¦n para viajar. Pero no a la costa gallega. George W. Bush le espera en Washington el pr¨®ximo 18 de diciembre. Pero no hay que desesperar. Es muy probable que antes encuentre hueco para acercarse a Galicia.