Un monumento en el armario

Carabanchel Alto tiene un monumento a la lucha de sus vecinos por un barrio mejor. Sin embargo, lleva quince a?os aparcado en un almac¨¦n porque sus promotores, la asociaci¨®n de vecinos de la zona, no ha conseguido todav¨ªa un permiso municipal para poder instalarla.

La escultura, formada por 16 tablones de madera de pino gallego abrazados por bridas de hierro, fue construida en 1987 por Mois¨¦s Ruano, un artista aficionado de la zona, por encargo de la asociaci¨®n de vecinos. Las 16 vigas, algunas de m¨¢s de dos metros de largo, simbolizan las manos de los carabancheleros que lucharon y luchan por su barrio.

La idea de los vecinos era montar este monumento en el parque de las Cruces, un lugar emblem¨¢tico para ellos por las movilizaciones que les cost¨® conseguir esta zona verde. En 1987 la asociaci¨®n negoci¨® la instalaci¨®n con el gobierno municipal, entonces del PSOE. Pero, tras la moci¨®n de censura que llev¨® a la alcald¨ªa al PP-CDS, el proyect¨® qued¨® en v¨ªa muerta.

Los propios vecinos no dieron ning¨²n paso m¨¢s para ubicar su monumento hasta el oto?o de 1998, cuando, con motivo de cumplirse las bodas de plata de la asociaci¨®n, volvieron a pedir al Consistorio, ya del PP, que les indicase si pod¨ªan instalar la escultura en el parque. Ah¨ª comenz¨® un peregrinar en el que han recibido muy buenas palabras. Pero la obra sigue en un almac¨¦n.

En 1998, los vecinos retomaron el asunto de la escultura y solicitaron el permiso al entonces presidente de la Junta municipal de Carabanchel, Alberto L¨®pez Viejo. El edil les felicit¨® por la iniciativa, remiti¨¦ndoles, en dos ocasiones, al responsable cultural del distrito para determinar el lugar exacto y la fecha de instalaci¨®n. Pero, seg¨²n afirman los vecinos, no hubo respuesta por parte del citado t¨¦cnico.

Tras las elecciones municipales de 1999 acudieron al nuevo presidente de Carabanchel, el tambi¨¦n popular Carlos Izquierdo. Pero finalmente tuvieron que recurrir, en 2000, a la concejal¨ªa de Cultura, porque para entonces ya se hab¨ªa creado la comisi¨®n que decide sobre los elementos a colocar en la v¨ªa p¨²blica.

Pedro Casas, entonces presidente de la asociaci¨®n de vecinos y ahora vocal de ella, explica que les recibi¨® el director del centro cultural Conde Duque, Juan Carrete Parrondo, en febrero de 2001. "Se comprometi¨® a venir a ver la escultura a la asociaci¨®n, cumpliendo su palabra pocos d¨ªas despu¨¦s", afirma. Tras la visita, Parrondo elabor¨® un informe en el que, adem¨¢s de calificar el monumento de "sumamente interesante", aconsejaba instalarlo bajo techo, no al aire libre, porque si no, al ser de madera, se deteriorar¨ªa. La idea del parque qued¨® as¨ª desechada.

En abril de 2001, los vecinos volvieron a recurrir a Izquierdo para que les dijese si pod¨ªan instalar la escultura en alguno de los dos centros culturales del barrio, el Federico Garc¨ªa Lorca y el Francisco de Goya.

A?o y medio despu¨¦s, Casas asegura que la Junta todav¨ªa no les ha dado una respuesta definitiva. Pero el concejal de Carabanchel replica que ya se les ha indicado "verbalmente" que los centros culturales no son un lugar id¨®neo para el monumento.

"En el Garc¨ªa Lorca no hay sitio y en el Francisco de Goya, donde tambi¨¦n funcionan espacios para discapacitados y mayores, una escultura de ese tama?o crear¨ªa problemas de movilidad", explica Izquierdo, y a?ade que la Junta est¨¢ "abierta a cualquier nueva propuesta".

Mientras, las 16 vigas permanecen sin armar, depositadas en el suelo del almac¨¦n vecinal. Les falta la peana. Pero, sobre todo, les falta una ubicaci¨®n.