La abstenci¨®n masiva de los serbios vuelve a forzar la anulaci¨®n de la elecci¨®n presidencial

A la tercera, en Serbia, no fue la vencida. De nada sirvieron los llamamientos de la m¨¢xima autoridad para los serbios, el patriarca de la Iglesia ortodoxa serbia Pavel; ni las recomendaciones de la Europa a la que Serbia aspira a integrarse, expresadas a trav¨¦s de la Uni¨®n Europea y del Consejo de Europa; ni los anuncios que incitaban a votar de la Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (OSCE).La abstenci¨®n, por encima del 50%, invalid¨® de nuevo la elecci¨®n presidencial en Serbia y deja al pa¨ªs sumido en un crisis pol¨ªtica que dura ya meses. Demasiado tiempo para una Serbia que parece hundirse en el desencanto poco m¨¢s de dos a?os despu¨¦s de una rebeli¨®n de la sociedad civil que apuntill¨®, primero en las urnas y despu¨¦s en las calles de Belgrado, al r¨¦gimen desp¨®tico de Slobodan Milosevic.No reviste la menor gravedad que la presidencia de Serbia quede vacante cuando, a principios de enero, el actual mandatario, Milan Milutinovic, haga el petate y tome el avi¨®n con destino a La Haya, donde le espera el Tribunal Penal Internacional para juzgarle por sus presuntos cr¨ªmenes durante la guerra de Kosovo. La falta de contenido del cargo que se disputaba ayer en las urnas lo ha puesto de manifiesto el mismo Milutinovic, que en los dos ¨²ltimos a?os parec¨ªa haber pasado a la clandestinidad, consciente de que, dada su situaci¨®n procesal, no le conven¨ªa hacer demasiado ruido.La crisis pol¨ªtica de Serbia no procede de la vacancia en la presidencia de la mayor de las rep¨²blicas yugoslavas, sino del enfrentamiento, sin visos de soluci¨®n, entre los dos grandes art¨ªfices de la coalici¨®n que derrib¨® a Milosevic: Vojislav Kostunica y Zoran Djindjic.