Nadie es perfecto

Y si uno hace de abogado del diablo, ?y si Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar tiene raz¨®n? El jueves 10 de octubre, en una Barcelona colapsada por las lluvias, Aznar, Jordi Pujol y Francisco ?lvarez Cascos pusieron la primera piedra de las obras de la tercera pista de El Prat. "No hay obra humana inmune a los efectos meteorol¨®gicos" dijo, con cierto tono de justificaci¨®n Aznar ante los efectos de las lluvias. Algo as¨ª como: no tenemos la culpa.

Y si, como piensa el presidente de Gobierno, ?los medios de comunicaci¨®n -algunos- y la oposici¨®n han mercantilizado lo que ayer llam¨® "la mayor cat¨¢strofe ecol¨®gica" de la historia de Espa?a?

Como todo abogado del diablo hay que hacer los deberes. Dos ejemplos muy dispares saltan a la vista. El 11 de septiembre de 2001, tras el ataque terrorista a las Torres Gemelas y al Pent¨¢gono, George W. Bush habl¨® al pa¨ªs a la ocho y media de la noche. Su falta de disposici¨®n frente a los medios de comunicaci¨®n le granje¨®, incluso en aquella situaci¨®n tan dram¨¢tica, duras cr¨ªticas. Peri¨®dicos como el New York Times dijeron: "Lo m¨¢s preocupante de la actuaci¨®n del Gobierno el martes fue el rechazo del presidente y de los miembros de su gabinete para responder a las preguntas de unos r¨¢pidos y atemorizantes acontecimientos". Bush tard¨® tres d¨ªas y acudi¨® el 14 de septiembre a Nueva York, a la zona cero.

Por alusiones, hay otro ejemplo. Ayer Aznar dijo que hab¨ªa tomado contacto con Vladimir Putin para hablar sobre medidas de seguridad mar¨ªtima. Precisamente: la cat¨¢strofe del Prestige evoca aquella sensaci¨®n de desasosiego humano, pol¨ªtico y profesional que emanaba del Gobierno ruso, con Putin al frente, cuando el 13 de agosto de 2000 se conoci¨® la desaparici¨®n del submarino Kursk. Putin prosigui¨® sus vacaciones en el mar Negro, como algunos dirigentes populares mantuvieron sus citas en cacer¨ªas organizadas por estos lares.

Ayer, por primera vez, Aznar admiti¨® que se hab¨ªan cometido equivocaciones. Tuvo algo de ?Nadie es perfecto! Sin pretensiones flageladoras, es todav¨ªa imposible saber c¨®mo se adopt¨® la decisi¨®n de alejar el Prestige, qu¨¦ t¨¦cnicos, en base a qu¨¦ informes, lo aconsejaron. Tampoco es posible confirmar si esos t¨¦cnicos, a los que aludi¨® ayer Aznar, se lo aconsejaron a ¨¦l mismo o al vicepresidente primero, Mariano Rajoy. En otros t¨¦rminos, si es posible tener acceso a la caja negra de un avi¨®n ca¨ªdo, ?por qu¨¦ no a la caja negra de las decisiones gubernamentales respecto al Prestige?

Se sabe ya, porque, por cierto, Aznar lo dijo ayer, que se ha empezado a cobrar en Galicia. Lo que todav¨ªa se ignora es ?por qu¨¦ no fue Aznar a Galicia en veinticinco d¨ªas? ?Cu¨¢les eran las incompatibilidades para seguir haciendo lo que deb¨ªa y viajar a tierra gallega?

He aqu¨ª una posible explicaci¨®n: ensimismado con la defensa de su propio personaje, el de presidente del Gobierno, ante la negativa evoluci¨®n de la cat¨¢strofe, Aznar termin¨® por perder el control de la situaci¨®n.