?Hast¨ªo de ayudar o mala conciencia?

Hace unos d¨ªas Interm¨®n-Oxfam alertaba del hast¨ªo de los espa?oles ante las campa?as de ayuda urgente. Quiz¨¢ no intentaba alarmarnos, s¨®lo ser coherente con los datos de la ONU o con la realidad (30.000 ni?os mueren al d¨ªa por causas evitables, hay 3.500 millones de hambrientos en el mundo, 1.000 millones de parados, 400 millones de ni?os esclavos). Somos europeos, y nuestro bienestar, alienado por el trabajo y el consumo a costa de la miseria de la mayor¨ªa, nos lleva al sinsentido, al vac¨ªo, al hast¨ªo. Cualquier llamada de la realidad despierta nuestra conciencia: somos c¨®mplices del robo del Norte al Sur, desconfiamos de estas campa?as de ayuda y de las organizaciones que las promueven porque perpet¨²an la situaci¨®n de injusticia al no afrontar las causas de los problemas. Sabemos que la neutralidad oprime a los despose¨ªdos, que el asistencialismo encadena a los d¨¦biles y que el hambre, el paro, la esclavitud, la guerra, el expolio ecol¨®gico, la inmigraci¨®n forzada, etc¨¦tera, en el siglo XXI, no son cat¨¢strofes naturales.

Dicen que uno es tan peque?o como el miedo que tiene y tan grande como el enemigo que elige. No somos ganado de engorde, es hora de plantar cara; por unas relaciones Norte-Sur nuevas: un mundo regido por la libertad y la justicia.