"El obispo de C¨®rdoba estaba informado de los pasos que ¨ªbamos dando"
Gaspar Zarr¨ªas (Madrid, 1955) admite en esta entrevista que ha mantenido contactos con el obispo de C¨®rdoba, Javier Mart¨ªnez, para informarle de todos los pasos jur¨ªdicos que ten¨ªa previsto dar la Junta de Andaluc¨ªa respecto a Cajasur.
Pregunta. ?Qu¨¦ soluci¨®n ve el Gobierno andaluz a la crisis que est¨¢ atravesando Cajasur?
Respuesta. No es sencilla pero es clara. La soluci¨®n pasa por retrotraerse a la situaci¨®n anterior al acuerdo del Consejo de Administraci¨®n por el cual se adhiri¨® Cajasur a la Ley Financiera y, a partir de ese momento, establecer un di¨¢logo entre la Iglesia, la Diputaci¨®n, las instituciones cordobesas y la Junta de Andaluc¨ªa para intentar buscar lo que tiene que ser el normal funcionamiento de una instituci¨®n financiera que tiene que estar al servicio de los ciudadanos en general y no al servicio de nadie en particular, como ha ocurrido durante estos ¨²ltimos tiempos. Por lo tanto, la soluci¨®n pasa por el di¨¢logo, di¨¢logo que necesariamente debe producirse una vez que volvamos a la situaci¨®n anterior, a la situaci¨®n previa a la adhesi¨®n de Cajasur a las disposiciones que establece la Ley Financiera para pasar a ser tutelada por el Ministerio de Econom¨ªa del Gobierno de Madrid.
"La Iglesia sabe que no hay ninguna pretensi¨®n de violentar sus derechos en Cajasur"
"Cualquier soluci¨®n posible pasa por el cambio en la presidencia de Cajasur"
"Los intereses del PP no son claros. Ah¨ª hay gato encerrado, eso no es trigo limpio"
P. El di¨¢logo es lo que tambi¨¦n defiende el obispo. ?Se ha entrevistado con ¨¦l?
R. He tenido diversos contactos con el obispo para tenerle informado de los pasos que desde el punto de vista jur¨ªdico iba dando la Junta de Andaluc¨ªa para reponer la legalidad vigente.
P. Es decir, que el se?or Mart¨ªnez estaba perfectamente informado antes de que la Junta hiciera p¨²blicos esos pasos.
R. Bueno s¨ª, hemos ido inform¨¢ndole de los pasos que se iban dando desde los servicios jur¨ªdicos de la Junta de Andaluc¨ªa, de la ilegalidad de la p¨®liza del se?or Castillejo y tambi¨¦n de las decisiones que hemos adoptado a la hora de recurrir los acuerdos que adopt¨® el Consejo de Administraci¨®n de Cajasur el pasado 3 de diciembre. Estaba informado de los pasos que ¨ªbamos dando.
P. La soluci¨®n que propugna ?pasa por la salida de Castillejo?
R. Creo que no hay otra salida en estos momentos. La situaci¨®n ha llegado a un nivel en que cualquier soluci¨®n posible pasa por el cambio en la presidencia de Cajasur. Es lo mejor para Cajasur y tambi¨¦n para Castillejo.
P. ?Por qu¨¦ para Castillejo?
R. Porque una situaci¨®n como la que se vive no es prolongable en el tiempo y menos para una entidad financiera en lo que se refiere a sus relaciones normales, comerciales y de mercado. Creo que lo mejor para el mejor funcionamiento de la entidad, para todos y para la Iglesia, aunque no soy yo qui¨¦n para decirlo, es que Castillejo deje de ser presidente.
P. ?Han intentado explicar a la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica, m¨¢s all¨¢ del obispo, qu¨¦ est¨¢ pasando en Cajasur?
R. No. La interlocuci¨®n con la Iglesia se ha concretado en el obispo de C¨®rdoba.
P. ?Y abrir alg¨²n canal de comunicaci¨®n con el Gobierno o con el PP?
R. Con el PP, no. Ha sido imposible, imposible. El PP, por lo menos su c¨²pula directiva en Andaluc¨ªa, ha adoptado una estrategia suicida y creo que hoy por hoy es muy dif¨ªcil el entendimiento con el PP.
P. ?Qu¨¦ va a pesar m¨¢s: la autoridad del obispo o los favores que ha hecho Castillejo en los ¨²ltimos a?os?
R. Va a pesar m¨¢s la defensa de la legalidad y el inter¨¦s general frente a los de partido o particulares. En la futura Cajasur los derechos de la Iglesia se van a mantener, porque no son ni mucho menos incompatibles con la actual Ley andaluza de Cajas y con la adecuaci¨®n que se va a hacer de esa norma a la Ley Financiera. No hay ninguna pretensi¨®n por parte de la Junta de Andaluc¨ªa de violentar esos derechos en ning¨²n caso. Y eso lo sabe la Iglesia cat¨®lica.
P. Ustedes han acusado al Partido Popular de tener intereses ocultos en Cajasur. ?A qu¨¦ se refieren o son acusaciones lanzadas al aire?
R. El PP, m¨¢s temprano que tarde, tendr¨¢ que explicar a qu¨¦ se debe o qu¨¦ intereses est¨¢ defendiendo cuando a capa y espada intenta justificar el esc¨¢ndalo que supone que el presidente de la entidad se ponga una p¨®liza de casi 500 millones de pesetas para ¨¦l y para su familia. No es explicable que un partido que pretende gobernar Andaluc¨ªa permita que se nos quite una competencia a la Junta y se traslade al Gobierno de la naci¨®n mediante una f¨®rmula torticera que creemos que es inconstitucional, que vamos a recurrir. Pronto sabremos qu¨¦ intereses son los que est¨¢n defendiendo. Lo que es evidente es que no son intereses claros, ni mucho menos.
P. Pero a usted, que se le presupone que est¨¢ siempre muy bien informado, vamos, que lo controla todo, ?qu¨¦ es lo que sospecha?, ?se refiere a dinero?
R. No puedo hablar de dinero porque no tengo ninguna prueba. ?Qu¨¦ intereses defiende un partido pol¨ªtico? Esa pregunta la tiene que responder el PP. ?Qu¨¦ inter¨¦s defiende el PP cuando inicia esta batalla de intentar justificar lo injustificable? ?C¨®mo consiente un partido que pretende gobernar en Andaluc¨ªa que se nos quite una competencia claramente residenciada en la Junta seg¨²n el Estatuto? Se buscan una artima?a con nocturnidad y alevos¨ªa, una enmienda a ¨²ltima hora a una ley de acompa?amiento para quitarnos la competencia. Ah¨ª hay gato encerrado, eso no es trigo limpio, y adem¨¢s me consta que en el PP, no s¨®lo de C¨®rdoba sino de otras provincias, se est¨¢ viendo esto con una gran perplejidad, porque saben que el que va a perder en todo esto es el PP.
P. ?El apoyo a Castillejo viene de la direcci¨®n regional o nacional del PP?
R. De dirigentes del PP, a todos los niveles.
P. ?Cree que Javier Arenas est¨¢ avalando ese apoyo?
R. No tengo la certeza absoluta de que en la direcci¨®n del PP nacional haya una total coincidencia en la estrategia que se est¨¢ siguiendo en este tema, como tampoco la hay en numerosos dirigentes, que no entienden por qu¨¦ se est¨¢ haciendo esto.
P. ?La Junta ofreci¨® la presidencia de la caja ¨²nica a Castillejo?
R. A m¨ª eso no me consta.
P. ?Le ha ofrecido la Junta alguna salida digna a Castillejo?
R. Tampoco me consta que eso se haya producido.
P. Eso de que no me consta es una respuesta ambigua.
R. No me consta, en el sentido de que yo no he estado en ning¨²n sitio en donde eso se haya dicho ni se haya propuesto. Nunca se le ha ofrecido a Castillejo la presidencia de la caja ¨²nica.
P. Pero ?una salida digna s¨ª?
R. Es que no ha sido posible hablar con ¨¦l, este hombre nunca ha querido hablar de eso, porque nunca se ha planteado irse.
P. ?Qu¨¦ opina de la reaparici¨®n de Rafael Vallejo, ex presidente socialista de la Diputaci¨®n de C¨®rdoba?
R. Esa es una estrategia que el PP ha seguido en alg¨²n otro momento.
P. ?En qu¨¦ momento?
R. Con Mart¨ªnez Rastrojo, exactamente igual, es decir muchas medias verdades que al final son una gran mentira.
Como una bola de mercurio
Es dif¨ªcil imaginar que en una tragedia como la del Prestige, Gaspar Zarr¨ªas hubiera actuado como su hom¨®logo gallego. Como consejero de la Presidencia, que es tanto o igual que ser el parapeto del presidente, Zarr¨ªas comenta en broma, pero muy en serio, que ¨¦l hubiera aconsejado a Manuel Chaves desde el primer d¨ªa nueva indumentaria: botas de goma, mono blanco, una pala y, ?hala!, a primera l¨ªnea de playa.
Zarr¨ªas es un pol¨ªtico con algunas famas inmerecidas -no vot¨® con los pies en el Senado sino que fue su compa?ero de esca?o y de partido Joaqu¨ªn Gal¨¢n- y otras muy ganadas a pulso. Casi todas las aguanta bien, incluso podr¨ªa decirse que hasta le gusta llevar esa aureola.
No en vano es apodado de mil formas. Su compa?era de gabinete y consejera de Econom¨ªa y Hacienda, Magdalena ?lvarez, lo ha descrito alguna vez como "una bolita de mercurio". Inasible, inquieto, en continuo movimiento y expansivo.
En pol¨ªtica, cuando sus compa?eros est¨¢n en el camino de ida, intentando desentra?ar alguno de esos escenarios que los dirigentes de los partidos convierten en aut¨¦nticos mapas laber¨ªnticos, ¨¦l ya ha vuelto y ha emprendido otro camino.
Como otros dirigentes socialistas pas¨® su particular traves¨ªa del desierto de la que aprendi¨® a dejar en la estacada al m¨ªnimo n¨²mero de personas.
Zarr¨ªas, que fue reelegido secretario general del PSOE de Ja¨¦n casi a la b¨²lgara (el 86,51% de los votos de los socialistas jiennense), cuida mucho a los suyos y los suyos a Zarr¨ªas, aunque en situaciones l¨ªmite suele optar por las soluciones pol¨ªticamente menos traum¨¢ticas, aunque no sean las que m¨¢s le gusten.
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