El pintor Jos¨¦ Mar¨ªa Broto asegura que estamos "rodeados de arte invisible"
El artista presenta en Pamplona una exposici¨®n cargada de su esplendor crom¨¢tico
"La esencia de la pintura es su color y la brillantez me interesa cada d¨ªa m¨¢s porque la hace visible en un momento en el que estamos rodeados de arte invisible". Las palabras de Jos¨¦ Manuel Broto (Zaragoza, 1949), uno de los pintores abstractos espa?oles m¨¢s importantes de las ¨²ltimas d¨¦cadas, se confirman en el esplendor crom¨¢tico de las 14 obras seleccionadas por el artista para la exposici¨®n monogr¨¢fica que se puede ver en en Pamplona (Sala de arte Caja Navarra; Garc¨ªa Casta?¨®n, 1). Varios cuadros pertenecen a la serie Silos, que mostr¨® en el monasterio burgales en 2001.
El car¨¢cter "convergente" de la sala, en palabras de Broto, facilit¨® la disposici¨®n de sus composiciones, de manera que conducen la visi¨®n directamente hacia el acr¨ªlico Pintura abstracta n? 34, la pieza de m¨¢s reciente creaci¨®n expuesta en Pamplona, una tela sobre madera confeccionada este a?o y en la que la s¨ªntesis abstracta, la eliminaci¨®n de cualquier asunto o contenido ajeno al criterio estrictamente pict¨®rico, se solidifica en una aproximaci¨®n al vac¨ªo.
"Soy ateo, pero debo reconocer que la espiritualidad que respir¨¦ en el monasterio de Silos era de gran densidad", explica Broto, al comentar la g¨¦nesis de algunas de las obras de t¨¦cnica mixta sobre papel expuestas en Pamplona tras haber formado parte de la serie Silos, exhibida en 2001 en el cenobio burgal¨¦s. Broto ha incorporado a la selecci¨®n navarra varios acr¨ªlicos sobre tela entre los que destacan el d¨ªptico Le reflet (2000) y el tr¨ªptico Le voyage (2000), ambos de gran formato.
Embarcado en la preparaci¨®n de una gran monogr¨¢fica que presentar¨¢ en Espa?a la pr¨®xima primavera, el cofundador del grupo Trama, que aun¨® en los a?os setenta la pol¨ªtica, el psicoan¨¢lisis y la reivindicaci¨®n pict¨®rica, mantiene hoy en d¨ªa la extraordinaria capacidad metaf¨®rica de sus lienzos, abstracciones de campos geom¨¦tricos, divididos por ¨¢reas crom¨¢ticas, que prescinden de cualquier elemento que importune la primac¨ªa del color. Los fondos planos evocan el proceso de "b¨²squeda de la verdad" de Broto. Una m¨ªstica del silencio.
"Utilizo programas gr¨¢ficos por ordenador que me han permitido una libertad total de colores", explica el artista, que reside y trabaja en Par¨ªs. "Frente a la viscosidad u opacidad de los colores tratados tradicionalmente, el ordenador, que tiene el valor de ser un instrumento m¨¢s, otorga a todos los colores la misma categor¨ªa, y eso abre expectativas muy interesantes".
Pese a la consagraci¨®n internacional (sus cuadros forman parte de las pinacotecas contempor¨¢neas m¨¢s destacadas del mundo), Broto a¨²n disfruta de esa "mil¨¦sima de segundo" en la que, al entrar en una exposici¨®n, "se recupera la mirada inocente de saber que los cuadros te miran a t¨ª, no t¨² a ellos, y se establece una mirada jer¨¢rquica. Puede ser un momento tr¨¢gico o muy positivo, pero siempre es nuevo", asegura Broto, cuya monogr¨¢fica permanecer¨¢ abierta hasta el 12 de enero.
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