Dirigentes del PP gallego admiten una "fractura social" por la crisis del fuel

"Se est¨¢ creando una fractura social muy peligrosa", admiten desde hace d¨ªas dirigentes del Partido Popular gallego que han palpado el clima de hostilidad contra su partido en las localidades de la costa. Muchos ya lo susurraban en privado y ayer lo admiti¨® en p¨²blico el consejero de Pesca de la Xunta, Enrique L¨®pez Veiga, con la misma franqueza que ha empleado desde el inicio de la crisis provocada por el naufragio del Prestige.

Algunos alcaldes temen que la situaci¨®n se vuelva insostenible si el fuel avanza de nuevo

"Hay una gran rabia contra el PP. Excesiva e injustificada, pero la hay"

Enrique L¨®pez Veiga confes¨® en Televisi¨®n de Galicia que las mareas negras han abierto una "herida" que tendr¨¢ "un coste pol¨ªtico evidente" para el Partido Popular. "Los que estamos en primera l¨ªnea somos los m¨¢s da?ados", argument¨®. Los alcaldes populares de las R¨ªas Baixas han logrado contener el estallido social volc¨¢ndose en apoyo de los marineros. Pero algunos temen que la situaci¨®n se vuelva insostenible si el fuel avanza de nuevo y no hay m¨¢s medios para evitar que entre en las r¨ªas.

"Nosotros est¨¢bamos tan desinformados como todo el mundo", confesaba hace unos d¨ªas un diputado auton¨®mico del PP y concejal de un pueblo de las R¨ªas Baixas. Los dirigentes locales del partido recib¨ªan de las autoridades el mensaje de que las grandes reservas marisqueras de Galicia no corr¨ªan peligro y se esforzaron en convencer a sus vecinos de que su alarma era injustificada. Hasta que el fuel alcanz¨® las bocas de las r¨ªas y nadie estaba preparado para afrontarlo. "Los dos primeros d¨ªas hubo una enorme desorganizaci¨®n y se cre¨® un ambiente terrible", recuerda Miguel P¨¦rez, alcalde popular de O Grove.

Ese clima se ha prolongado hasta hoy, y ha obligado a los alcaldes a tomar distancias con la actuaci¨®n de los gobiernos de su partido, al tiempo que volcaban todos los medios municipales en apoyo de los marineros para suplir las ausencias del Estado y la Xunta. Era casi una necesidad para protegerse f¨ªsicamente de las iras de sus vecinos, porque han tenido que soportar zarandeos, silbidos e increpaciones. "La situaci¨®n se ha calmado, pero es una calma tensa", dice Enrique Sotelo, alcalde de Cangas do Morrazo, quien como otros regidores, quiere resaltar que ¨¦l no ha "sufrido problemas". "Yo tampoco los tengo, pero es verdad que la gente est¨¢ airada contra nuestro partido", confiesa Tom¨¢s Barreiro, alcalde de Bueu.

Barreiro, como la mayor¨ªa, presenta atenuantes para justificar la actuaci¨®n de la Xunta y del Gobierno -"¨¦sta es una situaci¨®n que desbordar¨ªa a cualquier partido que estuviese en el poder", aduce-, pero tampoco oculta cierta actitud cr¨ªtica ni su deseo de marcar distancias. Y se pone decididamente al lado de los marineros por considerar que los medios de que disponen son insuficientes. "La obligaci¨®n del Gobierno es hacer todo lo posible para salvar nuestras r¨ªas. Y si no tiene barcos aqu¨ª o no cuenta con tecnolog¨ªa para tapar las fisuras del petrolero hundido, que la busque en Estados Unidos, en Canad¨¢ o en donde sea. Lo que no podemos es continuar toda la vida con esta incertidumbre".

Sotelo, alcalde de Cangas, es m¨¢s prudente. Critica las medidas de fuerza, como las huelgas de hambre, aunque admite que las demandas de los marineros tienen justificaci¨®n: "Ellos hablan de utilizar gabarras y otros barcos, y la verdad es que eso se deber¨ªa estudiar. Pero tampoco vamos a pretender que nos den un f¨®rmula 1 para parar las manchas".

La mayor¨ªa de los alcaldes trata de medir las palabras en p¨²blico, pero sus silencios son elocuentes. "Los ayuntamientos hemos logrado que en tierra mejore la situaci¨®n", apunta Miguel P¨¦rez, de O Grove. "Hemos reunido contenedores, gr¨²as..., lo que hemos podido", a?ade. "En cuanto a los medios para luchar en el mar, no puedo decirlo, porque no es competencia nuestra". "Los ayuntamientos", apostilla, "somos la ¨²ltima de las administraciones en el escalaf¨®n, pero aqu¨ª nos ha tocado ser los primeros. Estamos haciendo un esfuerzo que sobrepasa nuestras capacidades".

Aunque ese empe?o casi personal de los alcaldes, que tambi¨¦n han hecho todo lo posible para movilizar a las empresas de las zonas afectadas, les ha salvado la cara personalmente, nadie oculta la dificultad de la situaci¨®n pol¨ªtica. "Aqu¨ª estamos totalmente integrados con los marineros y actuamos de acuerdo con la oposici¨®n", afirma Javier Barreiro, alcalde de Moa?a. "Pero a nivel regional y nacional... Hay una gran rabia contra el PP, excesiva e injustificada, pero la hay".

?sta es la "herida" a la que se refer¨ªa ayer L¨®pez Veiga, con la advertencia de que le va a pasar factura al PP. El consejero de Pesca responsabiliz¨® tambi¨¦n a la oposici¨®n, a la que culp¨® de "crispar una situaci¨®n que ya es crispante de por s¨ª".