"La Academia est¨¢ muy al loro de todo lo que sucede en el mundo"
"A?a hice caca / Nene de nobis ipsis silemus" (que quiere decir callemos acerca de nosotros mismos). Con la recuperaci¨®n de esta frase cl¨¢sica empieza el primer libro de poemas que ?lvaro Pombo escribi¨®, cuando ten¨ªa 24 a?os, y que ¨¦l mismo edit¨® bajo el t¨ªtulo de Protocolos. Ahora, cuarenta a?os despu¨¦s y con m¨¢s de una docena de t¨ªtulos publicados y seis importantes premios literarios, el escritor y fil¨®sofo santanderino (1939) es desde ayer nuevo miembro de la Real Academia Espa?ola. Ocupar¨¢ el sill¨®n j, el que ten¨ªa el cient¨ªfico humanista Pedro La¨ªn Entralgo (1908-2001). Un escritor que rompe un poco el molde tradicional de la imagen de los acad¨¦micos al recordar que calidad, rigor y desparpajo no est¨¢n re?idos. El autor de libros como El h¨¦roe de las mansardas de Mansard o El cielo raso (ambos en Anagrama) result¨® elegido en segunda votaci¨®n, con 18 votos a favor (necesitaba 17) y 7 en blanco, informa Elisa Sili¨®.
"Una discusi¨®n sobre mi obra, es si soy un autor para minor¨ªas o para mayor¨ªas"
"Escribimos para conquistar a una persona, para comer, para no morir de pena"
La candidatura de ?lvaro Pombo fue presentada por Francisco Rico, Luis Mateo D¨ªez y Luis Mar¨ªa Anson. El secretario de la Academia, Domingo Indur¨¢in, lo defini¨® como "un autor m¨¢s valorado por otros escritores que por la gente de la calle, y especialmente preocupado por los aspectos formales de su obra de una manera casi religiosa". Para Mateo D¨ªez, el autor de Donde las mujeres "representa un mundo muy rico sustentado por muchas voces". A esta plaza optaron en junio pasado Carlos Castilla del Pino, Alberto Portera y Pedro Garc¨ªa Barreno, sin que ninguno de ellos lograra los votos necesarios. [Para ocupar el sill¨®n del fil¨®logo Manuel Alvar (1923-2001) tres acad¨¦micos han propuesto al escritor Arturo P¨¦rez-Reverte. El plazo para la presentaci¨®n de candidaturas finaliza el 29 de diciembre].
Pregunta. ?De verdad le hace ilusi¨®n ingresar en la academia?
Respuesta. S¨ª, s¨ª, s¨ª... La verdad es que nunca hab¨ªa pensado en esto de la academia, pero hace un mes me llamaron y la idea empez¨® a ocupar un lugar importante en mis pensamientos. Es un honor. A todo el mundo le hace ilusi¨®n.
P. El secretario de la academia ha dicho que es usted un escritor m¨¢s para escritores que para el gran p¨²blico.
R. ?sa es una discusi¨®n permanente sobre mi obra, si soy autor para minor¨ªas o para mayor¨ªas. Creo que combino las dos cosas. La verdad es que ning¨²n escritor quiere escribir s¨®lo para minor¨ªas. La esencia de la novela es ser pensada para la mayor¨ªa, y yo soy un escritor que vende bastante. Por otra parte, una de mis preocupaciones es la forma, los recursos estil¨ªsticos, el c¨®mo. La cuesti¨®n es unificar ambas cosas.
P. Le ha tocado la j, una letra sorda, pero una de las que m¨¢s diversos sonidos produce.
R. (Risas) Es una letra curiosa. Tambi¨¦n se dice "tener cuerpo de jota" para referirse a una persona alegre y que le gusta pas¨¢rselo bien. Y, claro, est¨¢ la jota de Arag¨®n, y don Pedro La¨ªn, que era de Teruel, estuvo sentado en ese sill¨®n 50 a?os. ?sa es una referencia que estoy seguro que le har¨ªa mucha ilusi¨®n a ¨¦l, al igual que a su familia. En este sill¨®n tambi¨¦n estuvo el duque de Alba, por ejemplo. Tiene el eco de una jota aragonesa. Me siento un poco agobiado, pero orgulloso de ocupar el mismo lugar de La¨ªn Entralgo. ?Es que es mucho personaje don Pedro!
P. ?Es tan acartonada la Academia como se cree?
R. No lo creo. A veces en Espa?a se confunde el concepto de alegr¨ªa. Sobria ebrietas es una expresi¨®n latina usada por los m¨ªsticos medievales para, inclusive, dirigirse a Dios. Ten¨ªan la idea de que hab¨ªa que tener un delirio divino. Es la ¨¦poca del fervor creador en todas las ¨¢reas, formas y lenguajes. Si ebriedad es entusiasmo y es contenido, esto define el cuerpo de jota que puede tener el acad¨¦mico. Quiz¨¢ m¨¢s que el don de la ebriedad hay que tener el don de la sobriedad.
P. ?Va la Academia por un lado y el resto del mundo por otro?
R. Ahora no. La nueva orientaci¨®n est¨¢ muy dirigida al lenguaje y de cara al mundo. Tiene una vocaci¨®n did¨¢ctica, muy de estado presente en Espa?a y Am¨¦rica Latina para constatar este marem¨¢gnum maravilloso. ?ste es un buen momento, pero tambi¨¦n son d¨ªas en que las aguas mismas de la vida est¨¢n movidas, en ebullici¨®n. Los acad¨¦micos est¨¢n muy al loro de lo que sucede en el mundo, tanto los mayores como los j¨®venes.
P. ?Qu¨¦ opina de los autores que escriben para sobrevivir?
R. Me parece que cada cual escribe por un motivo u otro. No est¨¢ mal pensar que en Espa?a se ha hecho much¨ªsimo periodismo para ganarnos unas perras. Yo mismo he escrito en los peri¨®dicos. No me parece mal, siempre y cuando se escriba seriamente. Escribimos para conquistar a una persona, para comer, para no morir de pena o melancol¨ªa. O, como dec¨ªa Cervantes, "para dar descanso al pecho melanc¨®lico y abatido". Escribir era salvarse del tedio de la facticidad del mundo.
P. Sus novelas suelen estar escritas desde el mundo interior.
R. Han ido cambiando. Hay una especie del "yo pienso" que es importante. Un sujeto que escribe y adem¨¢s constituye el mundo. No me considero un autor subjetivo, la verdad es que cuento cosas del mundo, alabo el mundo y quiero hacerlo desde la poes¨ªa. Otra cosa es que lo consiga.
P. ?Cu¨¢ndo piensa leer su discurso de aceptaci¨®n?
R. Antes de la pr¨®xima Feria del Libro de Madrid, en mayo.
Es posible que para entonces ?lvaro Pombo haya acabado su nueva novela. Es la historia de una mujer santanderina que va a M¨¦xico durante la Revoluci¨®n. Una novela en la que aparecer¨¢n algunos de sus temas, las contradicciones entre lo que se piensa y desea y lo que se hace. Aspectos que el autor de La cuadratura del c¨ªrculo aborda desde el mismo centro en el que anidan en el ser humano. Sigue as¨ª la l¨ªnea de sus preocupaciones, relaciones humanas, sociedad, homosexulidad, miedo, religi¨®n, del amor.
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