Catalu?a gana peso frente a Madrid como foco de inversi¨®n extranjera en el primer semestre

El im¨¢n de Madrid para atraer inversi¨®n extranjera, que en 2000 y 2001 bati¨® r¨¦cords al acaparar esta comunidad m¨¢s del 71% de la inversi¨®n total captada por Espa?a, perdi¨® magnetismo durante la primera mitad de 2002. Catalu?a se benefici¨® de ello, ya que registr¨® un vuelco positivo y concentr¨® el 58,47% de los 24.280,9 millones de euros invertidos por el capital extranjero en Espa?a en los primeros seis meses del a?o. La Comunidad de Madrid se qued¨® con el 35,98%, seg¨²n los datos de la Direcci¨®n General de Comercio e Inversiones, del Ministerio de Econom¨ªa.

Los nubarrones de crisis planean sobre los datos que Comercio difundi¨® hace pocos d¨ªas: la inversi¨®n extranjera directa en Espa?a cay¨® el 23,1% y la inversi¨®n espa?ola en el exterior se hundi¨® el 51,7%.

Sin embargo, pas¨® desapercibido que los meses comprendidos entre enero y junio arrojaron un r¨¦cord hist¨®rico, tanto en t¨¦rminos absolutos como relativos, para Catalu?a, que, como el resto de las comunidades, hab¨ªa visto a Madrid alejarse en los ¨²ltimos a?os como indiscutible polo de atracci¨®n del capital extranjero.

El incremento de la inversi¨®n extranjera directa bruta -que no recoge las desinversiones de capital realizadas durante el periodo que se analiza- en Catalu?a fue del 332,4%. Llovieron 14.196 millones de euros, frente a los 3.282 millones captados en el primer semestre de 2001.

El secreto estad¨ªstico impide precisar las causas que explican un crecimiento de tal magnitud. Pero el Gobierno catal¨¢n sugiere que Catalu?a debe el cambio de signo a las telecomunicaciones, a las que siempre atribu¨ªa en buena medida que Madrid fuera foco de inversiones.

En concreto, la Generalitat subraya que "Barcelona ha salido claramente beneficiada del proceso de reordenaci¨®n interna de Auna Telecomunicaciones" -segundo operador del sector tras Telef¨®nica-, que mantiene su sede en Barcelona. Industria explicita que "la entrada del grupo ING en el accionariado de Auna, con la adquisici¨®n del 12,8%, explica el espectacular crecimiento" de la inversi¨®n extranjera en Catalu?a. Fuentes de este mismo departamento reconocen que una sola operaci¨®n puede provocar vuelcos que distorsionen la realidad durante un determinado semestre sin acabar de romper una evoluci¨®n hist¨®rica.

La Generalitat adujo este mismo argumento cuando, el a?o pasado, se produjo el desembarco de Vodafone, de la mano de Airtel, en el mercado espa?ol de telefon¨ªa m¨®vil. As¨ª explic¨® la concentraci¨®n fabulosa de inversiones en Madrid en 2001 (34.600 millones de euros), una cifra que fue superada en 2000 (49.000 millones). La capital concentra inversiones en sociedades tenedoras de valores extranjeros, que gozan de beneficios fiscales.

Sea o no flor de un d¨ªa lo ocurrido este a?o, una comparaci¨®n por semestres confirma una tendencia ascendente. De enero a junio de 2000, el peso de Catalu?a en la inversi¨®n extranjera en Espa?a fue del 10,2%; de enero a junio de 2001, del 16,4%, y de enero a junio de 2002, el mencionado 58,4%, liderado por el dinero bombeado desde Luxemburgo y Holanda. Mientras, Madrid vio recortado su peso del 67,7% en el primer semestre de 2000 al 57,5% en el primer semestre de 2001 y al 35,9% en el primer semestre de 2002.

Pese al resultado de esta comparaci¨®n por semestres, el peso de Catalu?a en la tarta de la inversi¨®n extranjera era, hasta 2002, cada vez m¨¢s ligero.

Las series estad¨ªsticas del Ministerio de Econom¨ªa, que permiten analizar lo ocurrido desde 1993, arrojan que Catalu?a atrajo, seg¨²n los a?os, entre el 24% y el 29% del total de las inversiones brutas en Espa?a entre 1993 y 1998. Sin embargo, este porcentaje se hundi¨® en 1999, a?o en el que s¨®lo capt¨® el 13,73% de todo el capital extranjero desembolsado en sociedades no cotizadas. En el a?o 2000, el peso de Catalu?a todav¨ªa baj¨® un poco m¨¢s, ya que se situ¨® en el 13,2%, frente al apabullante 73,6% de Madrid. La recuperaci¨®n en 2001 fue simb¨®lica: pas¨® a pesar el 13,95%, y Madrid, el 71,9%.

Por otra parte, el trabajo Los flujos de inversi¨®n entre Catalu?a y el extranjero, de Val¨¨ria Molina, que abarca hasta el a?o 2000, estima que el peso de la inversi¨®n extranjera sobre el PIB catal¨¢n pas¨® del 2,75% en 1995 al 6,17% en 2000. Este mismo trabajo subraya otro dato significativo sobre la internacionalizaci¨®n de la econom¨ªa catalana. La inversi¨®n en el extranjero representaba s¨®lo el 0,73% de la riqueza del pa¨ªs hace siete a?os, y en 2000, el 5,54%.