La suerte vestida de blanco

La suerte le ha sido siempre propicia a este hombre de negocios reconvertido en pol¨ªtico (o viceversa), pero en el a?o que acaba la fortuna le ha sonre¨ªdo especialmente, al punto que incluso sus enemigos m¨¢s ac¨¦rrimos (?existen?) no dudar¨ªan en concederle el t¨ªtulo de hombre del a?o.

Cumpli¨® el sue?o de su vida hace un a?o y medio cuando accedi¨® a la presidencia del Real Madrid, pero en 2002, el del centenario del club, su trayectoria se ha convertido en una borrachera de ¨¦xito y renombre social dif¨ªcil de igualar. Le bendijo el Papa en su residencia veraniega de Castelgandolfo y recibi¨® los parabienes del secretario general de la ONU, Kofi Annan, tras visitar el agujero que dejaron las Torres Gemelas en la Zona Cero, en Nueva York.

Cuando Dragados se fusione con ACS, Florentino controlar¨¢ la mayor constructora espa?ola y le arrebatar¨¢ ese t¨ªtulo a Esther Koplowitz

El dinero que sac¨® de otras torres, las que se construir¨¢n encima de la actual Ciudad Deportiva, le ha permitido seguir poniendo en pie un club gal¨¢ctico, incluyendo entre sus astros a un Ronaldo vendecamisetas que vino cojo y sali¨® Bal¨®n de Oro.

Y para no aguarle el centenario, y cuando m¨¢s lo necesitaba tras los fiascos de la Copa y la Liga, apareci¨® Florentino y el Madrid gan¨® la Champion, la Supercopa y la Intercontinental de una tacada.

Tampoco le han ido mal los negocios este a?o. Le compr¨® al banquero Emilio Bot¨ªn el control de Dragados, que, cuando se fusione con ACS, la sociedad que preside y de la que posee el 10%, dar¨¢ lugar a la mayor constructora espa?ola, arrebat¨¢ndole el t¨ªtulo a FCC, propiedad de Esther Koplowitz.

No conforme con ser el rey del ladrillo, se ha propuesto tambi¨¦n liderar el peaje, y con ayuda de su amigo Miquel Roca anda cocinando la fusi¨®n de ?urea y Acesa para crear la primera concesionaria de autopistas del pa¨ªs.

Este ex concejal de la UCD, de 55 a?os, ha sabido disimular el ¨¦xito insultante con una estudiada humildad, lo que le permite estrechar la mano al Rey con la misma naturalidad con que le pregunta a un pe?ista blanco por la salud de su mujer.

Ha instalado su trono en el palco del estadio Santiago Bernab¨¦u, un zoco cosmopolita donde se confunden, juntan, negocian y filosofan empresarios con pedigr¨ª, pol¨ªticos en alza de todos los colores, artistas y periodistas de todos los reg¨ªmenes y todo aquel que tiene poder o aspira a tenerlo en un futuro. Florentino ejerce de anfitri¨®n.