Nunca M¨¢is insiste en exigir responsabilidades pol¨ªticas por la marea negra del 'Prestige'

La playa de Orz¨¢n, en A Coru?a, se pobl¨® ayer de miles de personas. Muchas portaban grandes y peque?as cruces negras con el lema "Nunca M¨¢is"; otras, luc¨ªan crespones, camisetas oscuras o sujetaban pancartas, o tocaban la gaita y los bongos reclamando dimisiones, con un aire festivo y sosegado. Los nombres m¨¢s citados, los del presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y el vicepresidente y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. El escritor Manuel Rivas, que ley¨® el comunicado final, dijo que Galicia vive la "revoluci¨®n de los inocentes". La cat¨¢strofe "es una catarsis; los ciudadanos se sienten traicionados por pol¨ªticos en los que confiaron", a?adi¨® el escritor.

"La gente rechaza que le traten como si fueran ni?os, que les mientan", dice Manuel Rivas

A las cuatro de la tarde, con buen tiempo -sin lluvia y una brizna de sol-, unas 10.000 personas (seg¨²n la Polic¨ªa Local de A Coru?a) ocuparon los balaustres del paseo mar¨ªtimo y descendieron a la playa en lenta procesi¨®n. Acarreaban cruces, que clavaron en la arena. En algunas se pod¨ªan leer los nombres de los pueblos m¨¢s afectados por el chapapote: Mux¨ªa, Lira, Nemi?a, Malpica, Santa Mari?a... En otras garabatearon frases reivindicativas: "Fraga, dimisi¨®n" o "Mariano Rajoy, ven a quitar fuel oil".

La gente bajaba por los escalones tras enormes letreros. Uno de ellos, rezaba: "Una negra sombra se abate sobre Galicia". Un homenaje a un poema de Rosal¨ªa de Castro. "No nos mires; ¨²nete"; clamaban desde la playa a los curiosos agolpados en el paseo. Gentes de toda condici¨®n, j¨®venes con camisetas de la plataforma ciudadana Burla Negra (uno de los convocantes, junto con Nunca M¨¢is), parejas, j¨®venes de instituto, familias con ni?os y beb¨¦s de cuna y personas mayores. Una representaci¨®n de la Galicia sublevada, que se queja y reclama.

"Siguen mintiendo"

El escritor Manuel Rivas, uno de los impulsores de Nunca M¨¢is, cree que lo sucedido tras el accidente del Prestige -la ausencia clamorosa de la Xunta y el Gobierno central durante la crisis-, va a suponer "un cambio de mentalidad" en Galicia. "El nunca m¨¢is es nunca m¨¢s a muchas cosas. La gente rechaza que la traten como si fueran ni?os, que le mientan... Ha pasado un mes y medio y siguen mintiendo", asegura Rivas.

Las cruces se multiplican por la arena; cada una tiene al lado una vela negra o roja, que representan la muerte del mar, seg¨²n dicen sus organizadores. Un hombre avanza vestido de Zeus con el tridente y la capa blanca manchada de petr¨®leo; en algunas casas cuelgan largas telas oscuras o se lee Nunca M¨¢is. Dos mujeres embutidas en los monos blancos de los voluntarios se abren paso entre la simpat¨ªa. Un equipo de TVE tiene dificultades para filmar, pues les gritan a coro: "Televisi¨®n, manipulaci¨®n". Contra el muro, un gran cartel con un hombre petroleado. Burla Negra, se puede leer debajo. Las exigencias de dimisiones se mezclan entre la chanza: "El del bigote, que venga a limpiar chapapote". Hay bullicio, sonido de gaitas y tambores.

Bieito Romero, uno de los gaiteros, dice: "Los ciudadanos se han dado cuenta de lo que significa esta tragedia y de lo que han hechos sus pol¨ªticos. En el siglo XXI vemos a gente sacando petr¨®leo con las manos. ?D¨®nde est¨¢ la Espa?a moderna?". "Los voluntarios y los marineros han dado la lecci¨®n; marineros sacando chapapote con las manos, sartenes o asadores de casta?as. Y ahora llega el Ej¨¦rcito, un mes tarde, y tampoco tiene medios. Falta voluntad", dice.

"Galicia comienza a despertar, afortunadamente", exclama X¨¢come, uno de los animadores de los lemas. "El Gobierno del PP de Galicia es un monigote de sus amigos de Madrid", a?ade. "El virrey Fraga ha actuado con cobard¨ªa y a¨²n sigue escondido", corean.

Rivas, como otros muchos en Nunca M¨¢is y en las playas donde a diario se recogen toneladas de fuel, cree que hay un inter¨¦s pol¨ªtico por acabar con el voluntariado. Bieito Romero es rotundo: "Con los medios de comunicaci¨®n que tenemos, salvo honrosas excepciones, la ¨²nica forma de enterarse de lo que pasa es a trav¨¦s de los voluntarios, que cuando regresan a casa y cuentan lo que han visto". ?sa es, dicen, la verdadera mancha negra del Partido Popular, la que llegar¨¢ a cada uno de los electores.

Sobre una de las cruces, una ni?a escribe con una tiza. Est¨¢ arrodillada, ajena a los c¨¢nticos con ritmo de Bella Ciao. La ni?a tiene diez a?os, se llama Estefan¨ªa y es de Colombia. Lleva cinco a?os en A Coru?a, donde su madre buscaba empleo. "En el colegio nos hablan del barco y tambi¨¦n veo por la televisi¨®n lo que pasa; me dan mucha pena las personas, los peces y las gaviotas. Y no quiero que ocurra nunca m¨¢s".

Tras leer los comunicados de la protesta, se inici¨® una manifestaci¨®n hacia la delegaci¨®n del Gobierno. Atr¨¢s quedaron miles de cruces clavadas en la arena. Cruces negras grandes y peque?as, todas hablando al mar.