Ch¨¢vez anuncia un endurecimiento de su revoluci¨®n y m¨¢s reparto de tierras
Miles de manifestantes se lanzan a las calles de Caracas cuando la huelga cumple un mes

La coalici¨®n contra Hugo Ch¨¢vez reanud¨® ayer sus masivas movilizaciones, convencida de que s¨®lo la ininterrumpida presi¨®n obligar¨¢ al presidente a aceptar un adelanto electoral en la mesa de negociaciones, presidida por C¨¦sar Gaviria, secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA). La llamada Gran Marcha de la Victoria, en Caracas, discurri¨® paralela a una comparecencia de Ch¨¢vez, en la que anticip¨® un endurecimiento revolucionario y la entrega de tierras a los campesinos.
La reconciliaci¨®n nacional es todav¨ªa una quimera cuando se cumplen hoy las cuatro semanas de huelga contra el gobernante. Miles y miles de opositores con banderas y pancartas cortaron varias v¨ªas de comunicaci¨®n y confluyeron en la avenida La Victoria, al sur de la capital venezolana. "Aqu¨ª estamos hasta sacar a Ch¨¢vez", reiteraron. "Se va, se va, se va", cantaban.
El mandatario no tiene ninguna intenci¨®n de hacerlo. "El 2003 va a ser un a?o de avance de la revoluci¨®n, de aplicaci¨®n a fondo de la Constituci¨®n y de las leyes de la Rep¨²blica, de revoluci¨®n agraria", afirm¨® en su programa dominical Al¨® presidente. Vigente la guerra psicol¨®gica, Ch¨¢vez mortific¨® a su rivales tatareando una canci¨®n de Massiel: "Una l¨¢grima en la mano, un suspiro muy cercano, unos cuerpos que se juntan, Aleluuuya...". "?Te acuerdas Ad¨¢n?", en referencia a su hermano, Ad¨¢n Ch¨¢vez".
La coordinadora de empresarios, trabajadores y partidos que promueven un paro pol¨ªtico sin precedentes en Venezuela, consider¨® la marcha de ayer como "un ensayo" de la prevista sobre el palacio de Miraflores, sede presidencial. "Ya veremos cuando la hacemos, pero mientras tanto ponemos nervioso al Gobierno", coment¨® una fuente de la Coordinadora Democr¨¢tica.
La marcha del 11 de abril acab¨® a tiros. "La nueva debe ser encabezada por los l¨ªderes de los partidos pol¨ªticos, gente del petr¨®leo, de los militares que est¨¢n en desobediencia civil y de todo este espectro que nutre la Coordinadora Democr¨¢tica", manifest¨® Antonio Ledezma, uno de sus portavoces. El diputado Juan Rafalli, uno de los negociadores de la oposici¨®n con Gaviria, pidi¨® a los corresponsales extranjeros mayor precisi¨®n en sus cr¨®nicas: "Esto no es un problema de lucha de clases. Eso es una gran falsedad. Las gentes que marchan por las calles de Caracas no son unos ricachones. Un hombre que trabaja toda su vida para comprarse un apartamento, que debe la mitad, con unos intereses monstruosos, no es un ricach¨®n". No es una lucha de pobres contra ricos, dijo. "Aqu¨ª hay el 80% de pobreza y el presidente Ch¨¢vez tiene m¨¢s del 75% de impopularidad. Aqu¨ª est¨¢n planteadas dos visiones distintas del pa¨ªs". La visi¨®n del presidente sobre Venezuela choca con la de los cientos de miles de venezolanos que en las diarias manifestaciones la identifican con un modelo centralista, autoritario, excluyente y acaparador de todos los poderes e instituciones del Estado.
En la ant¨ªpoda, los chavistas proclaman que las pol¨ªticas sociales y econ¨®micas oficiales son justicieras pero saboteadas. "?Mano dura!, ?mano dura!", exig¨ªan durante la emisi¨®n de la alocuci¨®n presidencial. "?Prisi¨®n para los golpistas de PVDSA [la estatal Petr¨®leos de Venezuela]!". Sepultado el pa¨ªs en las arengas, la dominical de Ch¨¢vez fue especialmente virulenta y demostrativa de que poco cabe esperar de la negociaci¨®n pol¨ªtica bajo la mediaci¨®n de la OEA y su secretario, C¨¦sar Gaviria.
El objetivo del Gobierno y el de la oposici¨®n, a juzgar por las declaraciones p¨²blicas y las impresiones recogidas en los cen¨¢culos pol¨ªticos de Caracas, es la aniquilaci¨®n del contrario. La conciliaci¨®n ser¨¢ posible si los contendientes llegan a la conclusi¨®n de que la derrota, por desmayo o defunci¨®n, del contrario es imposible.
"?No dejar¨¦ a los venezolanos en manos de estos fascistas! ?No permitir¨¦ que esta quinta columna de traidores que incita al odio y a la mentira, que esta oligarqu¨ªa, que estos malos hijos de la patria, quiebren a Venezuela!, afirm¨® ayer Ch¨¢vez. El Gobierno y la oposici¨®n acent¨²an sus gestiones para reventar o consolidar la inmovilizaci¨®n de PVDSA, la segunda petrolera del mundo. Su presidente, Al¨ª Rodr¨ªguez, afirm¨® a la prensa extranjera que resurge de sus cenizas y que aunque la producci¨®n habitual, tres millones barriles diarios, cay¨® hasta cerca de 600.000, "en enero deber¨ªamos estar sobre los dos millones de barriles diarios".
Las colas en los surtidores de gasolina, seg¨²n prometi¨®, ir¨¢n desapareciendo. El presidente de la mayor organizaci¨®n sindical del pa¨ªs, la Confederaci¨®n de Trabajadores de Venezuela (CTV), Carlos Ortega, niega que sea posible la resurrecci¨®n del monopolio p¨²blico, cuyo definitivo hundimiento para haber detenido el Gobierno. "No sigan minti¨¦ndole al pueblo. El suministro de combustible es cr¨ªtico, en m¨¢s de 20 Estados ya no hay gasolina".

Agresiones e insultos
"?Que se lo lleve Gaviria!". La esposa de un petrolero jubilado no pudo contenerse y salt¨® sobre la sobremesa de un grupo de corresponsales que divagaba sobre la crisis venezolana."?Por favor! D¨ªganle a Gaviria que se lleve con ¨¦l a Ch¨¢vez!", exigi¨® a gritos. En segundos, otros comensales tomaron asiento en la mesa de los periodistas. Aquello fue el acabose. Una objeci¨®n hubiera podido conducir al linchamiento del interpelante. "?No ser¨ªa posible un pacto de caballeros?", os¨® uno de los periodistas. "?Un pacto de caballeros? ?Hay que anularle con alambre de p¨²as los... (cit¨® la acepci¨®n tabernaria de los atributos viriles) y arrastrarle de Miraflores (sede presidencial)".La clase media, que constituye el grueso de la oposici¨®n a Ch¨¢vez y dirige la embestida contra su permanencia en el poder, le aborrece hasta extremos preocupantes. Una soluci¨®n que pase por su permanencia ser¨ªa dif¨ªcilmente aceptable. Aunque el hostigamiento social es rec¨ªproco, el activismo de las cacerolas opositoras es m¨¢s intenso. El ¨²ltimo, seg¨²n un comunicado de la vicepresidencia, alcanz¨® al diputado oficialista Tarek William Saab y a su familia durante un vuelo comercial a la tur¨ªstica isla Margarita. "Un grupo agredi¨® a su esposa Francis, embarazada, provocando el p¨¢nico entre sus dos hijos de siete y cuatro a?os".
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