Varias esculturas se 'tocan' gracias a su reproducci¨®n en un museo virtual
El Centro Galego de Arte Contempor¨¢neo participa en el proyecto. Un robot y un sistema de realidad virtual permiten al visitante percibir el modelo 3D de la obra
Qui¨¦n no se ha sentido perseguido por los carteles que exhortan a "no tocar" las obras de arte. A¨²n m¨¢s cuando hay esculturas cuyas formas y texturas invitan al visitante a recorrerlas con sus dedos. Ahora, gracias al Museum of Pure Form y a la tecnolog¨ªa, ser¨¢ posible tocar los modelos 3D de esculturas que se encuentran en varios museos europeos.
El proyecto ha sido concebido por el equipo del laboratorio PERCRO (Perceptual Robotics) de la Escuela Superior Sant'Anna de Pisa (Italia). Tambi¨¦n han colaborado la Universidad de Uppsala para el an¨¢lisis psicol¨®gico de la interacci¨®n y el estudio 3D Scanners de Londres para el escaneado y la digitalizaci¨®n de las esculturas.
El Centro Galego de Arte Contempor¨¢neo (CGAC) de Santiago de Compostela se ha adherido al proyecto: aporta dos obras del escultor Xavier Toubes y una pieza del alem¨¢n Stephan Balkenhol.
"La percepci¨®n h¨¢ptica -del griego apthestai, 'tocar'- es la modalidad m¨¢s directa de interacci¨®n con la escultura, la ¨²nica capaz de percibir el concepto espacial que el artista imprime a sus formas. Mirar una escultura es una grave limitaci¨®n que, adem¨¢s, impide al ciego disfrutar de la obra. Este proyecto usa la realidad virtual para superar estas limitaciones y restituir a la percepci¨®n h¨¢ptica de la forma su papel central en la percepci¨®n de la obra, as¨ª como lo fue para el artista que la cre¨®", dice Massimo Bergamasco, director de PERCRO.
El Museo de la Forma Pura se basa en un sistema inmersivo de realidad virtual que permite al usuario interactuar con los modelos 3D de las esculturas a trav¨¦s de un brazo rob¨®tico. Las esculturas digitalizadas forman parte de una colecci¨®n virtual compartida por los centros que participan en el proyecto a trav¨¦s de una red inform¨¢tica. "En cada uno de ellos se instalar¨¢ temporalmente un sistema de percepci¨®n h¨¢ptica, que ser¨¢ utilizado en una estructura de CAVE, donde el realismo de la simulaci¨®n virtual aumenta y se integra por la visualizaci¨®n estereosc¨®pica de las esculturas. As¨ª, el usuario experimenta la sensaci¨®n real de tocar la superficie visualizada y colocada en el espacio bajo su mano", explica Bergamasco. Por el momento, a trav¨¦s de este exoesqueleto adaptado al hombro, brazo, mano y dedos, el usuario puede percibir la forma del objeto. En PERCRO ya trabajan en aplicaciones que permitan distinguir su textura y temperatura.
Los primeros tres museos que acoger¨¢n dicha instalaci¨®n de realidad virtual son el Museo de la ?pera del Duomo de Pisa, el University College de Londres y el CGAC de Santiago, donde estar¨¢ desde diciembre de 2003 hasta marzo de 2004.
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