¡°Nadie posa, todo es real¡±: por qu¨¦ nos fascina encontrar im¨¢genes de nuestros abuelos en Google Maps

¡°Mi abuela llev¨¢ndome al cole en 2008¡±. As¨ª describe Mar¨ªa Carre¨®n una foto de una versi¨®n antigua de Google Maps en Granada. Su abuela iba desde un pueblo de la Alpujarra, Capileira, a Granada para acompa?arla en ¨¦poca escolar. Un d¨ªa, a?os despu¨¦s, Carre¨®n miraba el recorrido que hac¨ªa hasta el cole y all¨ª estaba ella por sorpresa con su abuela. ¡°Tener una foto as¨ª me parece un recuerdo precioso, porque no hay m¨®viles de por medio, es un momento capturado tal como fue¡±, dice ahora.

Carre¨®n no es la ¨²nica que ha repasado las calles de su infancia en busca de huellas de su pasado. Street View, la aplicaci¨®n de Google Maps que recorre las calles de todo el mundo, permite visitar las versiones anteriores. All¨ª pueden verse abuelos asomados en puertas, paseos anodinos con una mascota que se fue hace poco o alguien barriendo ante una tienda que ya no existe. El veh¨ªculo de Google (ya no graban solo con coches) que graba las v¨ªas para Street View tiene un punto de vista ¨²nico: parece conservar una mirada ajena, borrosa, como si nadie hubiera tomado aquella foto y solo fuera un tiempo congelado. Docenas de personas comparten peri¨®dicamente en redes sus recuerdos de Maps.

Es un recuerdo que toda la familia comparte en su memoria, pero que nadie tuvo la idea de reflejar en foto, excepto el ojo que todo lo ve de Google, con el a?adido que la expresi¨®n de la persona es de completa banalidad: nadie sonr¨ªe, nadie posa. ¡°Mi abuelo sol¨ªa bajar de su casa a revisar el jard¨ªn de casa de mis padres. Algo que nunca nadie fotografiar¨ªa en la familia, pero que probablemente est¨¦ en el recuerdo de todos¡±, dice Jorge, de Madrid, sobre una imagen de su abuelo en El Oso (?vila).

¡°Es una sensaci¨®n rara, al final les pillan en la cotidianeidad del d¨ªa a d¨ªa y por un momento es como si nada hubiera cambiado¡±, dice Cris, de Badajoz, que conserva una imagen en la puerta de casa de sus abuelos y la hermana de su abuelo. En este caso, los dos hermanos ya han fallecido: ¡°La sensaci¨®n de verlos en la puerta de la casa de mis abuelos es sentir por un momento como si a¨²n estuviesen en el presente¡±, dice Cris.

La nostalgia es un elemento b¨¢sico en estas recuperaciones del pasado: ¡°Lo que yo siento al verlo ahora es mucha nostalgia, verlo tan joven me hace recordar a aquella ¨¦poca, donde yo era peque?a y ¨¦l estaba tan bien. Creo que la diferencia de verlo ah¨ª a verlo en videos o fotos hechos por nosotros mismos es el punto de casualidad y espontaneidad, en un momento cotidiano y sin esperarlo¡±, dice Reme Rom¨¢n, de C¨¢diz.

Estos hallazgos, la mayor¨ªa casuales, seg¨²n los seis usuarios consultados por este peri¨®dico, podr¨ªa ser un recuerdo sin mayor importancia. Al fin y al cabo, todas las familias tienen hoy montones de fotos y v¨ªdeos de sus miembros. Pero estas fotos a?aden una capa distinta: ¡°Para m¨ª es una manera de mantenerlos vivos. Capturar un momento del espacio-tiempo al que podemos viajar cada vez que lo necesitamos. Son momentos reales, banales y costumbristas. Nadie posa. Todo es real. Es una forma de aferrarnos a nuestros recuerdos¡±, dice Juan Antonio Mariscal, de La L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz).

En el caso de Mariscal la naturalidad es especialmente impactante. Su abuela materna volv¨ªa de la compra: ¡°Sale [en la imagen] con su abrigo de diario y su pelo algo despeinado porque ese d¨ªa hac¨ªa aire. Con un par de bolsas blancas en las manos, donde llevar¨¢ probablemente calabacines para rellenarlos, acelgas para tortillitas, boquerones para hacer moruna o con suerte manzanas para la tarta que sol¨ªa hacerme¡±, explica.

No solo puede pasar el tiempo para las personas, sino tambi¨¦n para los edificios, como le ocurri¨® al abuelo de Alberto Gonz¨¢lez, de Don Benito (Badajoz): ¡°Fue captado un momento cotidiano, est¨¢ leyendo una carta en la puerta de su casa que recogi¨® antes de entrar, y ahora su casa ya no es como era, y ver la casa tal cual, da un extra de morri?a¡±, explica.

Las c¨¢maras de Google graban peri¨®dicamente calles de todo el mundo para Street View. Aunque esas im¨¢genes se renueven, todas las versiones anteriores son accesibles. Cris por ejemplo crey¨® haber perdido la imagen de sus abuelos cuando Maps volvi¨® a recorrer las calles del pueblo: ¡°Pas¨® el tiempo, la app se actualiz¨® y pens¨¦ que se hab¨ªa perdido¡±, explica, hasta que se dio cuenta de que no: ¡°Averig¨¹¨¦ a trav¨¦s de TikTok que se pod¨ªan ver fechas pasadas de Google Maps y volv¨ª a dar con ello¡±.

No todos los lugares se renuevan con la misma periodicidad. Google Maps y Street View tienen verdaderos devotos. No solo hay un juego global basado en la aplicaci¨®n, sino que hay gente que observa con atenci¨®n c¨®mo ha quedado la fachada de su casa, las plantas del jard¨ªn o una botella olvidada en su porche y esperan una nueva actualizaci¨®n.

Aunque la mayor¨ªa de los encuentros con el pasado sean casuales, hay tambi¨¦n, por supuesto, quien busca en sus calles a ver si aquel d¨ªa alg¨²n familiar sali¨® a la calle: ¡°No sab¨ªa que se pod¨ªa hacer lo del Street View con otras fechas, y cuando lo le¨ª me pic¨® la curiosidad y empec¨¦ a recorrer mi pueblo, y de repente me pareci¨® ver a mi abuelo, con su caracter¨ªstica boina y su muleta, me acerqu¨¦ y era ¨¦l. Ya no estaba con nosotros cuando descubr¨ª esto¡±, dice Miguel Allande, de Pola de Lena (Asturias). ¡°Me invadi¨® una sensaci¨®n de tristeza, pero a la vez de felicidad y nostalgia al encontrar otro recuerdo de mi abuelo que no esperaba¡±, a?ade.