Pornoprevenci¨®n
"M¨¢s vale prevenir que curar" fue la m¨¢xima que retrataba el pensamiento conservador de los padres. Ahora es la sentencia suprema en nuestra reaccionaria sociedad. Todo el mundo admite que el ataque de Estados Unidos contra Irak s¨®lo responde a intereses del reaccionario Gobierno norteamericano, pero la manera de legitimar ese crimen es "la prevenci¨®n". La Administraci¨®n norteamericana se ha atrevido a acu?ar el concepto de "guerras preventivas" porque la prevenci¨®n es de las mejores ofertas que pueden brindarse al electorado. ?Por qu¨¦ las graves consecuencias del Prestige? Por no disponer de medidas preventivas. ?Por qu¨¦ los numerosos accidentes laborales, las numerosas v¨ªctimas de la inundaci¨®n, las fugas de etarras, los enfermos de sida, los atentados terroristas? Existiendo prevenci¨®n la sociedad mejorar¨ªa extraordinariamente; tal es la suprema creencia. No existiendo un alto grado de prevenci¨®n cualquier organizaci¨®n ser¨¢ considerada retrasada.
La medicina que cura los males es s¨®lo moderna a medias. La medicina de verdad contempor¨¢nea debe diagnosticar la enfermedad por anticipado: desde el nacimiento del individuo o incluso antes, mediante el saber gen¨¦tico. En el futuro cualquier patolog¨ªa ser¨¢ una patolog¨ªa prevista y personas tenidas por sanas hoy se ver¨¢n obligadas a seguir una medicaci¨®n para que los seguros le concedan una p¨®liza o los bancos se avengan a aprobarles una hipoteca. De hecho, podr¨ªa llegar probablemente al caso de que todos necesitemos tomar regularmente p¨ªldoras para prevenir.
Gracias a la prevenci¨®n hay una red de videovigilancia a lo largo del Reino Unido que ha alcanzado una envergadura comparable a las conducciones de los servicios b¨¢sicos, pero tras el 11-S, a pesar del formidable incremento de las medidas policiales y las leyes que autorizan la incursi¨®n en la privacidad, los dispositivos parecen pocos. Es necesario preservarse todav¨ªa m¨¢s del imprevisto, aut¨¦ntico gran enemigo de nuestros d¨ªas. El humanismo desarroll¨® el inter¨¦s por la condici¨®n y el destino de los seres humanos y su deriva fue optimista. Pero el ecologismo, que ha sustituido al humanismo y difunde el inter¨¦s por los animales y los bosques, introduce una deriva pesimista. Siempre hay algo terriblemente amenazado en el ecologismo y, para evitar la hecatombe, es indispensable la prevenci¨®n. Ninguna religi¨®n ha logrado mayor ¨¦xito que el ecologismo en la tarea de imbuir temores respecto a los males que pueden sobrevenirnos en el m¨¢s all¨¢. Ecologismo, desarrollo sostenible, preventismo, se confunden en el centro de la misma m¨¢xima de "m¨¢s vale prevenir que curar".
Antes era tolerable que erraran los partes meteorol¨®gicos. Ahora, cada vez que cometen un fallo en los telediarios, su insuficiencia nos hace pensar en el flagrante atraso de la civilizaci¨®n. Antes pod¨ªa perdonarse que un mago de circo nos tomara el pelo con sus adivinaciones. Ahora cuando al tal Blake se le descubri¨® el truco del d¨¦cimo premiado, Antena 3 necesit¨® presentar una excusa urgente para paliar los posibles deterioros de imagen. No se puede jugar ya con la previsi¨®n porque la previsi¨®n ha conquistado una categor¨ªa semi sagrada. Es el mayor o ¨²nico escudo contra el riesgo, contra el desastre, contra el crash, contra el ataque del enemigo con armas de destrucci¨®n masiva. La prevenci¨®n, adem¨¢s, ha ganado en altura tanto como en anchura y lo preside o lo recubre pr¨¢cticamente todo. Con ella suben o bajan las cotizaciones burs¨¢tiles, tal como suben o bajan el n¨²mero de violaciones, los robos y la violencia de g¨¦nero, las muertes por infarto, las gripes.
?Una sociedad reaccionaria por ello? La previsi¨®n opera como la antagonista de la incertidumbre y de la indeterminaci¨®n. La previsi¨®n, a trav¨¦s del aparato policial, mediante la vigilancia, repitiendo los chequeos, aporta un plus de seguridad en menoscabo del azar. Supone, en el extremo, una ecuaci¨®n cerrada contra el programa abierto de la suerte. Por ello, las loter¨ªas se juegan hoy de un modo distinto. Ellas devuelven un sentido primitivo al mundo, un aire fundacional donde todav¨ªa nada pod¨ªa ser previsto ni se prestaba a la pornograf¨ªa de la super-visi¨®n.
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