El odio a 007 une a las dos Coreas

En la vida real, el presidente Bush lucha por encontrar el modo de obligar a Corea del Norte a dejar de vender misiles y de fabricar bombas at¨®micas. En la gran pantalla de los cines de Se¨²l, James Bond lucha contra un enloquecido coronel norcoreano que utiliza un rayo l¨¢ser con base en el espacio para abrir un enorme agujero en la zona desmilitarizada entre Corea del Norte y Corea del Sur.

"Estados Unidos puso a Corea del Norte en el eje del mal, y el director ha seguido el argumento", dijo Kim So Won, una estudiante de 19 a?os, durante una manifestaci¨®n antiamericana de fin de a?o. Mientras sus amigas asent¨ªan, a?adi¨®: "No vamos a ver la pel¨ªcula".

La nueva pel¨ªcula de 007, Muere otro d¨ªa, se estren¨® en la capital surcoreana el d¨ªa de fin de a?o sometida a un incipiente boicot. Pero como reflejo de la relaci¨®n de amor-odio con Estados Unidos -el hecho de que James Bond sea brit¨¢nico es un matiz que muchos aqu¨ª se pierden-, hab¨ªa largas colas de gente esperando ver la pel¨ªcula en el cine Se¨²l.

Muchos creen que el filme da una imagen tercermundista y brutal de los coreanos

Min Kyung Woo, un pacifista de 28 a?os, tambi¨¦n estaba en fila, pero de manifestantes. "?sta es la estrategia de Hollywood para el noreste de Asia", afirm¨® Min, a quien no convenci¨® una proyecci¨®n previa de la pel¨ªcula con la que Metro-Goldwyn-Mayer intent¨® eludir el boicot. "La industria del cine est¨¢ vinculada a la pol¨ªtica".

El boicot ha sido impulsado por un creciente sentimiento antiamericano. Aqu¨ª muchos tienen la sensaci¨®n de que los norcoreanos est¨¢n reemplazando a los colombianos como los malos de Hollywood. "Los criminales norcoreanos de la pel¨ªcula no son diferentes de los terroristas iraqu¨ªes, cubanos o rusos, que cometen f¨¢cilmente cr¨ªmenes en masa en las pel¨ªculas de acci¨®n de Hollywood", dijo el peri¨®dico JoongAng Ilbo, aparentemente sorprendido por la representaci¨®n bondiana de la tortura en Corea del Norte, un pa¨ªs que figura en todas las listas de peores pa¨ªses de las organizaciones humanitarias.

El Gobierno de Corea del Norte difundi¨® a mediados de diciembre un comunicado en el que denunciaba la pel¨ªcula por "insultar a la naci¨®n coreana". "Estados Unidos deber¨ªa frenar inmediatamente esta burla sucia y blasfema", dec¨ªa el comunicado. En la pel¨ªcula, el agente 007 es capturado y torturado en Corea del Norte. Tambi¨¦n tiene relaciones sexuales en un templo budista.

Mientras que Corea del Norte y Corea del Sur contin¨²an amargamente divididas, a juzgar por las cr¨ªticas y los comentarios de algunos espectadores, las dos partes han encontrado una causa com¨²n en el enfrentamiento con 007. "Pienso que en la pel¨ªcula hay muchas razones para que los surcoreanos protesten", declar¨® Doug E. Shin, un pastor coreano-americano de Los ?ngeles, mientras sal¨ªa del cine junto una multitud de j¨®venes surcoreanos. "La mitad de los norcoreanos hablaban con acento surcoreano. El buey parec¨ªa de Filipinas, y la caba?a del final, japonesa". "Me imagino que al director no le importa, pero si la pel¨ªcula fuese sobre Jap¨®n, ?hubieran tratado igual a los japoneses?".

Una de las quejas m¨¢s frecuentes en Corea del Sur se refiere a una escena del final de la pel¨ªcula en la que varios campesinos coreanos, junto a un buey, observan perplejos los coches de lujo que James Bond ha lanzado desde un avi¨®n sobre un arrozal. Mientras que la agricultura norcoreana sigue dependiendo de la fuerza de los bueyes, los surcoreanos sostienen que los ¨²nicos carros que se ven en su pa¨ªs est¨¢n en los museos. La imagen correcta de Corea del Sur, afirman, es la de un pa¨ªs con ¨ªndices muy altos de uso de tel¨¦fonos m¨®viles, acceso a Internet y educaci¨®n universitaria. En otra escena, un oficial estadounidense ordena una movilizaci¨®n del Ej¨¦rcito surcoreano. Alguien escribi¨® en Internet que "Corea aparece como una colonia norteamericana".

Despu¨¦s de ver la pel¨ªcula, Kim Yu Min, un oficinista de 24 a?os, declar¨®: "Mi novia me dice que por lo menos Bond no se acuesta con una chica coreana".