'Nunca M¨¢is', una burla negra

Una plataforma auspiciada por el BNG se convierte en un s¨ªmbolo social de la protesta contra el vertido y una forma de hacer pol¨ªtica

Mientras el Gobierno blande millones de euros para sellar las grietas pol¨ªticas del Prestige, en Galicia bulle la indignaci¨®n: pintadas imaginativas en paredes y vallas, pancartas exigiendo dimisiones y denunciando ineptitudes, crespones negros en ventanas, manifestaciones de decenas de miles de personas, enterramiento de cruces frente al mar, apagones de cinco minutos, gaiteradas multitudinarias como la de Santiago o la pr¨®xima, el d¨ªa de Reyes, en Vigo...

El Nunca M¨¢is, auspiciado por el Bloque Nacional Gallego (BNG), ha superado las expectativas, desbordando a sus impulsores. "El ¨¦xito se debe a que nadie lo controla; es una expresi¨®n de la sociedad civil, no de los partidos", asegura el cantante Xurxo Souto. Los intelectuales y artistas integrados en esta plataforma, tienen la suya propia, Burla Negra: el actor Miguel de Lira propuso ese nombre, el del barco del pirata gallego del siglo XVIII Benito Souto.

"Nunca M¨¢is y Burla negra son el cauce para sentirnos acompa?ados, para escribir un relato com¨²n", dice el escritor Manuel Rivas, "y es tambi¨¦n una promesa al mar. El Prestige representa una met¨¢fora del capitalismo implacable y del Estado minimalista que nos propone el PP".

El 21 de noviembre, dos d¨ªas despu¨¦s del hundimiento, en una reuni¨®n en Santiago, el BNG y algunos intelectuales aprobaron la creaci¨®n de la plataforma y la convocatoria de una manifestaci¨®n en la capital. El lema Nunca M¨¢is, ya utilizado tras el accidente del petrolero Mar Egeo en 1990, fue sugerido por Anxo Quintana, n¨²mero dos del BNG; y la bandera gallega enlutada fue idea del publicista Jos¨¦ Mar¨ªa Torn¨¦. Miles de esas ense?as tintadas pueblan Galicia. El lema ha calado: Manuel Fraga, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y George Bush lo han repetido, pero, a juicio de Rivas, ellos son incapaces de entender que les incluye.

En el bar A Roda de Malpica, Mar¨ªa mima a los voluntarios que aparecen en la Costa da Morte, hartos del tel¨¦fono oficial. En una pared se lee un men¨²: caldeirada alquitranada, sargo en salsa negra, n¨¦coras al fuel... Mar¨ªa habla por el ordenador con otros miembros de Burla negra. El d¨ªa 8, un grupo de j¨®venes que incluye a Xis Costa Vali?o y Xurxo Guiti¨¢n va a publicar el primer n¨²mero del bolet¨ªn Contramar¨¦ (contra la marea), en el que recogen informaciones de primera mano de la costa. "Es la respuesta a la manipulaci¨®n de algunos medios", sostiene Guiti¨¢n. "Usaremos hasta las fotocopiadoras de la Xunta; hay secretarias dispuestas", dice Vali?o.

La imaginaci¨®n que nutre Nunca m¨¢is nace en peque?os grupos. Burla Negra, por ejemplo, se re¨²ne los lunes en el pub Cova c¨¦ltica de A Coru?a. "Se propone algo, se debate y se pasa a la mesa de Nunca M¨¢is", explica Souto. El enterramiento de cruces en la playa de Orz¨¢n se le ocurri¨® al pintor Quintana Martelo y al escultor Pepe Gal¨¢n, y la gaiterada de Santiago, a las m¨²sicas Guadi Galego, Susana Seivane y Mercedes Pe¨®n. "Es un mensaje a Fraga, tan aficionado a la gaita en sus tomas de posesi¨®n", dice Souto. El d¨ªa de Reyes habr¨¢ otra, con percusi¨®n incluida, en Vigo; el 22, una cadena humana unir¨¢ los 30 kil¨®metros que separan Malpica de Laxe.

Anxo Quintana no cree que su partido haya sido sobrepasado por el ¨¦xito del Nunca M¨¢is, pues esperan recoger los frutos electorales. "Algo importante se ha roto: la confianza. En esta crisis, con sus torpezas, el PP ha demostrado que es vulnerable. El mito de Fraga est¨¢ acabado", afirma. Souto cree que hab¨ªa un hartazgo latente y que el Prestige es "la gota de fuel que colma el vaso. Cre¨ªamos haber visto todo: lluvia negra en el Urquiola, arder el oc¨¦ano en el Mar Egeo y ahora esto".

Rivas lo define as¨ª: "La sociedad civil reclama su derecho a ser ciudadanos, no meros votantes. El problema es que el PP teme a los ciudadanos. Nunca m¨¢is es un rechazo a esa concepci¨®n". "La gente ha cre¨ªdo m¨¢s a los meteor¨®logos que a los pol¨ªticos; ellos s¨®lo nos ven como manchas dispersas, no como personas", dice Souto. Rivas a?ade: "Las ayudas no les van a funcionar; es la primera vez que ese gallego que protesta se siente orgulloso de serlo".

En la lonja de Ald¨¢n, cerca de Vigo, los marineros pleitean sobre los errores cometidos en el rumbo del barco. Se cruzan chistes sobre ?lvarez-Cascos. Fernando bebe caf¨¦. Cuando levanta la mirada, dice: "Un general de la Guardia Civil coment¨® que los pescadores hab¨ªan salido a luchar contra el chapapote con sus manos porque defend¨ªan sus intereses. ?Qu¨¦ tipo de respuesta es ¨¦sa? ?Nuestras costas no son inter¨¦s del Estado? ?sa es la mentalidad dirigente". Afuera, se puede leer una pintada fabricada con fuel: "Dimisi¨®n". Hay otras, muy duras, que reflejan la realidad: los silenciosos han comenzado a hablar con voz propia.