Una revista m¨¦dica acusa a la industria farmac¨¦utica de 'inventar' una enfermedad
Pol¨¦mica sobre la necesidad de tratar con medicamentos la disfunci¨®n sexual femenina
?Hace falta una Viagra femenina? La prestigiosa revista British Medical Journal sostiene que no. Seg¨²n el articulista Ray Moynihan, los laboratorios han inflado la gravedad de la disfunci¨®n sexual femenina para crear una demanda de sus productos. "La invenci¨®n de una enfermedad no es nueva, pero la disfunci¨®n sexual femenina es la m¨¢s reciente", afirma Moynihan. El autor sostiene que es mentira que la padezcan un 43% de las mujeres, pero que las farmac¨¦uticas propagan esa cifra en un intento de repetir el ¨¦xito de Viagra, que factura 1.500 millones de d¨®lares al a?o.
En un art¨ªculo publicado ayer, Moynihan fija la fecha de mayo de 1997 como el principio de la manipulaci¨®n. Entonces, un congreso de m¨¦dicos, investigadores y representantes de las compa?¨ªas farmac¨¦uticas estableci¨® las bases para el diagn¨®stico de la enfermedad. "El encuentro ha sido patrocinado completamente por compa?¨ªas farmac¨¦uticas. S¨®lo se ha invitado a investigadores que tienen especial inter¨¦s en colaborar con la industria", le reconoci¨® el codirector del congreso, Raymond Rosen, a Moynihan.
Despu¨¦s de ese congreso, el periodista enumera otros seis encuentros cient¨ªficos dirigidos a fortalecer la propuesta de las farmac¨¦uticas, y recoge la vinculaci¨®n de muchos de los autores que han escrito sobre la enfermedad con los fabricantes de medicamentos, sobre todo con la descubridora de la viagra, la multinacional Pfizer.
Una alternativa
Este peri¨®dico intent¨® ayer infructuosamente obtener del laboratorio su opini¨®n sobre el art¨ªculo. En declaraciones que recoge Reuters, el director t¨¦cnico de la Asociaci¨®n de Fabricantes de Medicamentos del Reino Unido afirm¨® que lo ¨²nico que estaban haciendo era "suministrar una alternativa que los m¨¦dicos puedan usar si es necesario".
Una portavoz de la oficina brit¨¢nica de Pfizer record¨® que todav¨ªa se estaba experimentando el uso de Viagra en mujeres. "Este art¨ªculo hace un flaco favor a las mujeres que nos dicen que est¨¢n sufriendo", a?adi¨®.
La clave de las cr¨ªticas del periodista se centran en el c¨¢lculo del n¨²mero de mujeres que sufren disfunci¨®n sexual. Seg¨²n detalla Moynihan, el porcentaje del 43% que ha pasado a toda la literatura cient¨ªfica est¨¢ calculado en 1999 por el soci¨®logo de la Universidad de Chicago Ed Laumann al revisar los datos de un estudio de 1992 sobre 1.500 mujeres. El trabajo fue publicado por la revista de la Asociaci¨®n Americana de Medicina (JAMA).
Laumann y sus colaboradores consideraron que cualquier mujer que hubiera respondido afirmativamente a una serie de preguntas padec¨ªa la enfermedad. Entre las cuestiones, estaba si se hab¨ªa sentido falta de deseo, dolor o falta de lubricaci¨®n vaginal durante los dos meses anteriores.
Para el sex¨®logo y psic¨®logo Jos¨¦ Luis S¨¢nchez de Cueto, el problema est¨¢ en considerar que todos los tipos de disfunci¨®n sexual femenina "se pueden tratar a base de pastillas". "Esta visi¨®n se debe a que la sociedad est¨¢ medicalizada", afirma.
S¨¢nchez de Cueto discrepa sobre la supuesta invenci¨®n de la enfermedad por parte de los laboratorios. "La disfunci¨®n sexual femenina existe y est¨¢ diagnosticada desde hace mucho, desde luego desde antes del congreso de 1997", afirma.
El sex¨®logo incluso cree que es posible que sea cierto que el 43% de las mujeres padezcan alguna forma de trastorno sexual, pero s¨®lo si en esta categor¨ªa se incluyen las cuatro clases aceptadas por la comunidad cient¨ªfica. Estos trastornos son los del deseo, de la excitaci¨®n, del orgasmo o del dolor. De ellos, s¨®lo los de la excitaci¨®n (que en las mujeres se manifiestan, principalmente, por la falta de lubricaci¨®n vaginal) ser¨ªa susceptible de un tratamiento equivalente al de la Viagra masculina, opina el sex¨®logo. Su porcentaje ser¨ªa mucho menor que el 43%.
"Para que la Viagra act¨²e hace falta un deseo previo", aclara el sex¨®logo. "Si no, no tiene efecto". Si una mujer sufre inhibici¨®n del deseo o aversi¨®n, el tratamiento es "complicad¨ªsimo". "No basta una pastilla; hay que reeducar mediante una larga psicoterapia", afirma. S¨¢nchez de Cueto reconoce que hay algunos productos destinados a aumentar el deseo, pero no duda en calificarlos de timo.
Tampoco los trastornos del orgasmo, como su falta (la anorgasmia) o su retraso tienen tratamiento farmacol¨®gico equivalente al de la impotencia masculina, de acuerdo con el experto. Respecto a los trastornos dolorosos (vaginismo o contracci¨®n de los m¨²sculos vaginales y dispareunia o dolor vaginal durante la penetraci¨®n) existen medicamentos, pero son de otro tipo.
En cualquier caso, los medicamentos para estos trastornos "no ser¨ªan del tipo de la Viagra, que act¨²a sobre la respuesta fisiol¨®gica del hombre (la erecci¨®n) una vez que se ha producido el deseo", aclara el sex¨®logo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.