Festival del Valladolid

Denilson y Assun?ao estaban sancionados; Capi, Ito y Alfonso, lesionados. As¨ª que V¨ªctor Fern¨¢ndez se reinvent¨® un equipo en el que Varela pasaba del lateral derecho al extremo izquierdo y Filipescu ten¨ªa que hacer de Assun?ao en el centro del campo. El Betis aguant¨® un tiempo, pero el experimento explot¨® en cuanto las cosas se pusieron feas con el primer gol del Valladolid. Joaqu¨ªn y Jo?o Tom¨¢s, los que antes hab¨ªan puesto todo el peligro, decidieron dimitir del partido y los centrales enfermaron ante la velocidad con la que Fernando Sales se desenvolvi¨® en esa fase.

Las ausencias eran tantas que a V¨ªctor Fern¨¢ndez s¨®lo le quedaba Joaqu¨ªn para descoser la defensa vallisoletana, una l¨ªnea que por momentos se desmont¨® por completo, sobre todo cuando el extremo derecho comenz¨® a entrar en contacto con el bal¨®n. Hasta entonces el Betis hab¨ªa impuesto un ritmo fren¨¦tico y en s¨®lo diez minutos Fernando ya hab¨ªa disparado tres veces. Fue un anuncio de lo que iba a ocurrir porque, a salvo de un cabezazo de Sales al palo, el Betis fue incrementando su dominio. Y en esas apareci¨® Joaqu¨ªn para poner un saco de balones en la frente de Jo?o Tom¨¢s. El primero se fue junto al palo; el segundo, al larguero para botar sobre la l¨ªnea; el tercero, fuera por los pelos.

El inicio de la segunda parte lo modific¨® todo. Fernando Sales recogi¨® un bal¨®n y, con los defensores en Babia, solt¨® un derechazo que se fue a la red. La indolencia con la que el extremo vallisoletano se hab¨ªa comportado a lo largo del campeonato se borr¨® de un plumazo. El Betis, que hab¨ªa tenido el partido en la mano, cometi¨® su error m¨¢s grave: adelantar la l¨ªnea defensiva con Prats casi de libre. El regalo le sent¨® tan bien al equipo de Mor¨¦ que un cuarto de hora despu¨¦s remataba a su rival con una magn¨ªfica jugada colectiva que culmin¨® Sales otra vez. Para entonces, el Betis estaba esparcido por el c¨¦sped, sin m¨¢s que a esperar el tercer gol del Valladolid y el final del partido.