El Sevilla aparca sus problemas y golea en su exilio al Mallorca

Nada mejor para olvidarse de los problemas que una alegr¨ªa como la que ayer se concedi¨® el Sevilla al golear en su partido matutino al Mallorca. Tres goles que le sirvieron para olvidar los l¨ªos en los que anda envuelto, a¨²n con los ecos de la desafortunada actuaci¨®n de Pablo Alfaro y Javi Navarro ante el Madrid y en el d¨ªa en que comenzaba a cumplir la pena de cuatro de partidos en el exilio.

Y es que, el Sevilla realiz¨® en el Ram¨®n de Carranza uno de los mejores encuentros de la temporada. De ello se encargaron Casquero y Torrado, el mejor d¨²o posible en el centro del campo, o Fredi y Gallardo, incombustibles. Buen hacer del que se beneficiaron otros dos hombres que ayer demostraron ser imprescindibles: Reyes y Toedtli. El primero, porque bord¨® la ma?ana y se bast¨® solito para desarmar a toda la defensa rival con sus continuos desmarques; el segundo, porque, pese a los escasos ratitos que pasa en el c¨¦sped, es una inagotable fuente de goles, como lo demuestra el doblete que le endos¨® al Mallorca y que le ha llevado a erigirse en el m¨¢ximo goleador sevillista.

Y todo ante un Mallorca ayer incapaz, por mucho que Ibagaza, Turu Flores y Pandiani lo intentaran. A partir del primer gol, que naci¨® de una brillante jugada elaborada que culmin¨® Reyes de cabeza, el Sevilla meti¨® en su campo al cuadro balear. Fruto de ese dominio lleg¨® el primero de los dos goles de Toedtli, que cabece¨® a la red un milim¨¦trico centro de Gallardo.

Con dos goles en contra y el rival desatado, el Mallorca se vio incapaz de reaccionar en la segunda mitad y, s¨®lo ante su complacencia final, fue capaz de inquietar algo a Notario a trav¨¦s de los balonazos salidos de las botas de Pandiani o el Turu Flores o del ingenio de Carlos, al que Alfaro agu¨® la ma?ana al evitar bajo los palos un gol nacido de una carrera digna de r¨¦cord.

Tras estos contados sobresaltos, el Sevilla quiso zanjar el choque con otro gol para los cerca de 15.000 aficionados que le siguieron a su exilio. Y para tal empresa nadie mejor que Toedtli, que ley¨® con claridad la intenci¨®n de Redondo y aprovech¨® el bal¨®n largo que ¨¦ste le brind¨® para lograr su segundo doblete del curso.