Un inmigrante indocumentado muere tras recibir una pu?alada junto al coraz¨®n

Un joven magreb¨ª de 25 a?os, que no portaba documentaci¨®n alguna, muri¨® ayer desangrado a la altura del n¨²mero 95 de la calle de Bravo Murillo, alrededor de las cuatro de la madrugada. Recibi¨® una pu?alada en el hemit¨®rax izquierdo, a la altura del coraz¨®n, lo que le provoc¨® la muerte. Un testigo de los hechos intent¨® reanimarle hasta que llegaron los sanitarios. A pesar de sus esfuerzos, el herido falleci¨® tirado en el suelo. Seg¨²n algunos testigos, la muerte se produjo a causa de una pelea entre ciudadanos orientales y magreb¨ªes. Cuatro personas salieron huyendo.

A los cinco d¨ªas de estrenar el nuevo a?o, se ha producido el segundo homicidio en las calles madrile?as. Pasaban las cuatro de la ma?ana del domingo cuando un joven magreb¨ª encontr¨® la muerte a unos pasos de la glorieta de Cuatro Caminos, cerca del n¨²mero 95 de la calle de Bravo Murillo. Hab¨ªa recibido una pu?alada en el hemit¨®rax izquierdo, de unos tres cent¨ªmetros de ancho, a la altura del coraz¨®n, que le caus¨® la muerte a los pocos minutos. La polic¨ªa ha abierto una investigaci¨®n que aclare qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de este homicidio.

El primero en prestar auxilio al herido fue un joven, empleado de un negocio cercano, que le intent¨® reanimar practic¨¢ndole la respiraci¨®n boca a boca. Pero todos sus intentos fueron en vano.

Poco despu¨¦s acudieron al lugar de los hechos los facultativos del Samur-Protecci¨®n Civil, que encontraron al herido solo, tirado en la acera. Sus esfuerzos por sacarle de la situaci¨®n en la que se encontraba tambi¨¦n resultaron in¨²tiles y tampoco pudieron hacer nada por salvar la vida del joven, que falleci¨® por una parada cardio-rrespiratoria al poco tiempo de atenderle. Fuentes del Samur indicaron que el joven se desangr¨® en el lugar de los hechos.

Cuatro j¨®venes

Las circunstancias en que se produjo la agresi¨®n contin¨²an sin estar esclarecidas, aunque seg¨²n un portavoz del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, un testigo vio alejarse de la zona a cuatro j¨®venes que iban corriendo por la calle de Bravo Murillo en direcci¨®n a la plaza de Castilla.

Algunos testigos relatan que el motivo de la agresi¨®n fue un atraco en el que se vieron implicados dos hombres de rasgos orientales. Seg¨²n sus declaraciones, estas dos personas fueron sorprendidas por varios individuos magreb¨ªes que les asaltaron. En ese momento, uno de ellos se defendi¨® y asest¨® una cuchillada al joven, que posteriormente falleci¨®. La polic¨ªa no ha confirmado esta versi¨®n de los hechos.

Un trabajador de un aparcamiento situado a escasos metros del incidente explic¨® que, de repente, oy¨® voces en la calle. Al subir para comprobar si suced¨ªa algo, se encontr¨® al joven ya malherido en el suelo.

El empleado de un bar cercano, que tambi¨¦n lleg¨® al lugar de la agresi¨®n cuando el joven estaba agonizando en el suelo, relat¨® c¨®mo el joven que atendi¨® al herido era incapaz de articular palabra debido a la impresi¨®n. "Vino al bar y se tom¨® un vaso de agua. Todav¨ªa llevaba restos de sangre en la cara", record¨®.

Esta misma persona mantiene que la zona es muy insegura, "sobre todo por la noche". "Yo llego al bar cuando todav¨ªa es de noche, hacia las cinco de la ma?ana, para preparar algo de boller¨ªa, y aparco el coche enfrente del local, aunque sea en doble fila, hasta que se queda alg¨²n sitio vac¨ªo, porque me da miedo dejarlo m¨¢s lejos y venir andando hasta aqu¨ª". Para ¨¦l y otros vecinos, el problema se encuentra en la calle de Bravo Murillo, donde la inseguridad es "muy alta".

Seg¨²n este empleado, que lleva trabajando en el mismo bar desde hace nueve a?os, se ha producido un aumento de la inseguridad de tres a?os a esta parte. Piensa que con una mayor presencia policial alejar¨ªa a los delincuentes de la zona. Para otros vecinos en esta zona, no existe mayor violencia que en otras muchas de Madrid. "Lo mismo te pueden atracar aqu¨ª que en otro lugar, no es un lugar especialmente conflictivo", comenta un vecino de un inmueble cercano al lugar donde muri¨® el joven magreb¨ª.

Por segunda vez en los cinco d¨ªas que han transcurrido del nuevo a?o, ha tenido lugar una muerte violenta en las calles de la capital. El primer caso ocurri¨® el pasado d¨ªa 1 de enero, a los ocho minutos de sonar las campanadas. Francisco Peromingo Hoyo, un vecino de 39 a?os de Puente de Vallecas, se asom¨® al balc¨®n de su casa para observar la algarab¨ªa de la calle, acompa?ado de su mujer, sus dos hijos de tres y seis a?os, y otros familiares. Al volver a entrar, recibi¨® un tiro en la parte posterior de la cabeza por lo que falleci¨®. A¨²n no se han realizado detenciones.