Paz en la tierra

El arzobispo Renato Martino, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, despu¨¦s de haber sido 16 a?os observador permanente de la Santa Sede en la ONU, tras presentar el Mensaje del Papa con motivo de la 36? Jornada Mundial de la Paz (1-1-03), declaraba que "la guerra preventiva es una guerra de agresi¨®n que no forma parte de la concepci¨®n de guerra justa". Tambi¨¦n conden¨® el eventual uso de la bomba at¨®mica y las represalias, afirmando que "son venganzas", y, como tales, "no forman parte de la moral". Adem¨¢s, precis¨® que los pa¨ªses gastan cada a?o un total de 800.000 millones de d¨®lares en armamento, agregando que no se podr¨¢ eliminar el hambre en el mundo con esos gastos militares. Critic¨® tambi¨¦n a los pa¨ªses ricos por fabricar armas y venderlas a los pobres. Y se?al¨® que el desarme, en aras del desarrollo, es m¨¢s urgente que nunca.

Hace 40 a?os, casi en v¨ªsperas de morir, Juan XXIII, en momentos dram¨¢ticos, clamaba por la paz, basada en la verdad, la justicia, el amor y la libertad. Es el tema que Juan Pablo II retoma en su mensaje, insistiendo en que los actos en la pol¨ªtica internacional no pueden regirse por intereses, sino "por la ley moral universal inscrita en el coraz¨®n del hombre". En ese tiempo pasado que se evoca morir¨ªa asesinado el presidente Kennedy, pol¨¦mico estadista, que quiso abrir una "nueva frontera", sobre la que dec¨ªa: "No se trata de a?adir a?os a la vida, sino vida a los a?os". Este personaje hab¨ªa presentado tambi¨¦n los "perfiles del coraje" en su libro sobre pol¨ªticos de EE UU, modelos de nobleza y grandeza de alma. Y muchos en el mundo admiran rasgos de ejemplaridad en personajes como McArthur y otros. As¨ª pues, a pesar de los aprestos b¨¦licos para la "guerra preventiva anunciada", debemos esperar que prevalezca la cordura y la fuerza de la raz¨®n se imponga sobre la raz¨®n de la fuerza.