El euro y la peseta

Hace un a?o que venimos utilizando el euro como moneda y dejamos "de lado" a nuestra querida peseta; y reflexionando sobre el asunto, como ciudadano de "a pie" que soy, trato de hacer un balance de lo que ha supuesto para m¨ª este cambio.

Un encarecimiento considerable de los precios al haberse, l¨®gicamente, hecho redondeos al alza en todos los ¨®rdenes, pues en Espa?a est¨¢bamos acostumbrados a que los precios fueran 25, 50, 75 o 100 pesetas y ahora tratamos con el euro de hacer lo mismo (un guardarropa antes val¨ªa 100 pesetas por prenda y ahora vale un euro, ?l¨®gico?).

Me dijeron que cuando saliera al extranjero no tendr¨ªa que "cambiar moneda" y eso era muy bueno... Pero, como casi la mayor¨ªa de los espa?oles, yo no he salido al extranjero (soy un ciudadano de "a pie"), y lo que antes ten¨ªa que hacer s¨®lo los 10 d¨ªas que sal¨ªa al extranjero cada cuatro o cinco a?os, ahora lo tengo que hacer diariamente un mont¨®n de veces.

Y, finalmente, tampoco ha valido para unificar las monedas de toda Europa, porque cada pa¨ªs tiene las suyas propias, aunque sea s¨®lo el reverso, con lo cual el "privilegio de acu?ar moneda" sigue existiendo.

?Querida peseta, cu¨¢nto te echo de menos!