La pista que llev¨® hasta los secuestradores de Feliu fue desestimada durante seis a?os

La clave para resolver el secuestro de Olot resid¨ªa en una frase que parece sacada del argot delictivo de una pel¨ªcula de serie B: "Hay que coger un pajarito y meterlo en una jaula". El pajarito era la farmac¨¦utica Maria ?ngels Feliu y la jaula, el l¨®brego zulo en el que pas¨® 16 meses. La frase la pronunci¨® el polic¨ªa local de Olot Antonio Guirado, supuesto ejecutor del secuestro que estos d¨ªas se sienta en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Girona, en el momento en que intentaba reclutar a uno de sus compa?eros para formar la banda que deb¨ªa capturar a Feliu.

Esta pista no lleg¨® a la polic¨ªa hasta 1994, aunque sirvi¨® de poco, porque el fiscal jefe de la Audiencia de Girona, Carles Ganzenm¨¹ller, la descart¨® de inmediato. No fue hasta noviembre de 1997 cuando la misma pista lleg¨®, por un conducto rocambolesco, hasta la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, encargada de investigar el secuestro. Este cuerpo tambi¨¦n se tom¨® su tiempo para actuar, puesto que no se decidi¨® a investigar a fondo a Guirado hasta el a?o 1999.

El compa?ero de Guirado en la Polic¨ªa Local de Olot, Rafael Garc¨ªa Camargo, explic¨® ayer en su declaraci¨®n que rehus¨® de plano la sorprendente invitaci¨®n a enjaular a un "pajarito", que no acab¨® de comprender hasta que al cabo de unos meses se produjo el secuestro de Maria ?ngels Feliu. Garc¨ªa reconoci¨® ayer en la Audiencia que relacion¨® de inmediato la propuesta de Guirado con el secuestro de Feliu. Tanto es as¨ª, que la misma noche del secuestro fue a su casa para ver si estaba all¨ª. Y estaba, pero desde entonces anid¨® en ¨¦l la sospecha de que Guirado hab¨ªa participado en el secuestro, aunque no lo comunic¨® al jefe de la Polic¨ªa Local de Olot hasta 1994. Esper¨® tanto porque no quer¨ªa que le pasara como al delator de Joan Casals y Xavier Bassa, Francisco Evangelista, cuya declaraci¨®n es la ¨²nica prueba consistente de su implicaci¨®n. El testigo a?adi¨® que no ten¨ªa pruebas y hubiera sido su palabra contra la de Guirado. "Le hubieran cre¨ªdo a ¨¦l porque tiene m¨¢s labia que yo", puntualiz¨®. No decidi¨® hablar ni tan siquiera cuando el otro polic¨ªa que particip¨® en el secuestro, Josep Zambrano, le dirigi¨® en un bar una frase escueta pero reveladora: "Aquello ya lo hicimos". Garc¨ªa comunic¨® finalmente a su jefe las sospechas sobre Guirado a finales de 1994, cuando Feliu ya hab¨ªa sido liberada. Al invitarle a participar en el secuestro, Guirado le ofreci¨® entre 10 y 12 millones de pesetas. El mismo d¨ªa de la propuesta le inform¨® de que hab¨ªa otro grupo en Osona relacionado con el cobro de morosos. Se refer¨ªa a otro de los ahora acusados, Ramon Ullastre.

Jefa de prensa

No fue hasta 1997 cuando la UCO de la Guardia Civil interrog¨® a Rafael Garc¨ªa y ¨¦ste empez¨® a colaborar para desenmascarar a Guirado. Hab¨ªan llegado hasta ¨¦l porque Carme Puig, jefa de prensa de la Subdelegaci¨®n del Gobierno en Girona y esposa de uno de los polic¨ªas que le interrogaron dos a?os atr¨¢s, hab¨ªa encontrado las notas que su marido tom¨® en aquella entrevista. Carme Puig hizo que la Guardia Civil supiera que exist¨ªan esos indicios. Rafael M¨¢rquez, el polic¨ªa que escribi¨® las notas, explic¨® ayer en el juicio que el fiscal jefe de la Audiencia de Girona, Carles Ganzenm¨¹ller, "descart¨® totalmente" continuar esa l¨ªnea de investigaci¨®n. Pero la investigaci¨®n no se agiliz¨® ni cuando la pista buena lleg¨® a la Guardia Civil. Los integrantes de la UCO mantuvieron diversas reuniones con Garc¨ªa Camargo y ¨¦ste intent¨® incluso, a las pocas horas de la detenci¨®n de Guirado, grabar una conversaci¨®n en la que ¨¦ste confesara. En esa conversaci¨®n Guirado dijo que la propuesta que le hizo fue "una tonter¨ªa" y no reconoci¨® su implicaci¨®n en el secuestro.

El jefe de la Polic¨ªa Local de Olot durante la ¨¦poca del secuestro, Manuel G¨®mez Paz, explic¨® ayer que acudi¨® a la polic¨ªa en lugar de a la Guardia Civil cuando su subordinado le comunic¨® sus sospechas hacia Guirado porque ten¨ªa mucha confianza hacia ese cuerpo. Manuel G¨®mez dio credibilidad a las sospechas porque comprob¨® que el d¨ªa del secuestro Guirado hab¨ªa pedido fiesta. Record¨®, adem¨¢s, que Guirado se hab¨ªa presentado voluntario para ayudar en el caso del secuestro cuando lo habitual era que no se presentara voluntario para nada.