Un espacio para la paz
El nuevo museo de Gernika, basado en el bombardeo de 1937, busca impulsar la no violencia
Un espacio para creer en la paz. Con el bombardeo de Gernika de 1937 como eje, el nuevo Museo de la Paz de la villa foral busca desde ayer difundir la cultura de la no violencia. "No pretende ser un narrador m¨¢s que cuenta historias de la guerra", destac¨® ayer el alcalde guerniqu¨¦s, el peneuvista Miguel ?ngel Aranaz, en el acto de la inauguraci¨®n oficial.
La instalaci¨®n cultural renueva la oferta existente en el mismo lugar desde 1998, que se limitaba a mostrar fotograf¨ªas y documentaci¨®n del hist¨®rico bombardeo a manos de la Legi¨®n C¨®ndor alemana. Como en el anterior recinto, uno de los principales objetivos es responder a la demanda de los turistas que se acercan a Gernika, que se iban desilusionados por la falta de un espacio que explicase con detalle el primer ataque a¨¦reo contra una poblaci¨®n civil.
El Museo de la Paz ya cubre ese vac¨ªo y, precisamente, una de sus singularidades es una sala que recrea el comedor de una casa de Gernika en 1937. En ella se ofrece un espect¨¢culo audiovisual que revive el bombardeo, con ca¨ªda de escombros incluida al desplazarse un cristal situado en la sala. El visitante se convierte as¨ª en testigo de lo que vivieron los guerniqueses minutos antes y despu¨¦s de la destrucci¨®n de la villa. La referencia al bombardeo se completa con paneles y fotograf¨ªas de la ciudad antes y despu¨¦s de aquel 26 de abril.
Petici¨®n del 'Guernica'
El deseo de reflexionar sobre la paz se busca en el resto de las estancias, como otra sala audiovisual que presenta diversas mediaciones pacificadoras en el mundo. Como era inevitable, el cuadro pintado por Pablo Picasso tiene su hueco. Tres grandes cristales llevan incrustadas partes diferentes de reproducciones del Guernica, que simbolizan la vida, la libertad y la igualdad y pretenden hacer reflexionar sobre la situaci¨®n de los derechos humanos.
Aranaz no quiso olvidar lo que consider¨® los "dos grandes vac¨ªos" de la instalaci¨®n: el traslado a la villa del cuadro y "el reconocimiento del Gobierno espa?ol de que fue quien orden¨® el bombardeo de Gernika a los alemanes, que s¨ª reconocieron hace cinco a?os que fue la Legi¨®n C¨®ndor".
El museo se completa con un bosque ficticio de cristales grabados en los que se hace un breve recorrido por el conflicto vasco con referencias a la situaci¨®n actual de las personas amenazadas por ETA y otros diferentes modos de coacci¨®n en Euskadi. "Hemos venido para reivindicar la paz en el mundo y tambi¨¦n aqu¨ª", dijo el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, quien presidi¨® la inauguraci¨®n y se lament¨® de que en pleno siglo XXI "en Euskadi se violan los derechos humanos de manera b¨¢rbara y terrible". La apertura oficial del museo estuvo seguida por una suelta de palomas a cargo de tres guerniqueses supervivientes del bombardeo y ni?os de la localidad.
La instalaci¨®n, ubicada en la plaza del Ayuntamiento, abrir¨¢ ma?ana sus puertas al p¨²blico y hasta el domingo la visita ser¨¢ gratuita en lo que ser¨¢ su horario habitual de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00, salvo los domingos, que cerrar¨¢ por la tarde. La entrada para el p¨²blico en general costar¨¢ cuatro euros.
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