Fiesta de Nochevieja

Soy una lectora de EL PA?S de 16 a?os. Escribo para contarles una historia y que saquen conclusiones. En Nochevieja, un grupo de amigas y yo hab¨ªamos comprado las entradas para una fiesta sin alcohol en un c¨¦ntrico hotel de Madrid (hotel Convenci¨®n). Pagamos 50 euros y se nos asegur¨® que este precio inclu¨ªa ropero, bebidas sin alcohol, cotill¨®n y todo tipo de comodidades que implica una fiesta de estas caracter¨ªsticas.

Pero el sal¨®n no dispon¨ªa de asientos, y aun estando en un s¨®tano, el aire acondicionado empez¨® a funcionar a eso de las cinco de la ma?ana. D¨ªganme c¨®mo reaccionar¨ªan si no pudieran sentarse y, adem¨¢s, el calor apretara. Adem¨¢s de todo esto, se nos cobra por cada prenda dejada en el ropero dos euros y sabemos que en la fiesta de mayores de 18 (con alcohol mucho m¨¢s caro que una simple coca-cola) han pagado igual o menos que nosotros. Pero ah¨ª no acaba todo. A las seis de la ma?ana se nos invita a abandonar el hotel. Nosotras, decepcionadas, acudimos a la recepci¨®n para pedir una hoja de reclamaciones, pero dicen que no pueden proporcion¨¢rnosla puesto que no depende de ellos y, adem¨¢s, afirman no conocer el nombre de la empresa organizadora. Finalmente esperamos una hora y media hasta que se nos atendi¨®. ?Y luego quieren prohibir que nos reunamos y bebamos en la calle, sea alcohol o agua? Quiz¨¢ la empresa pens¨® que al ser menores colar¨ªa. ?Debemos callarnos como hizo el personal y que al a?o siguiente se repita? Conmigo que no cuenten.