Buscando un lugar para la boda

Quer¨ªan celebrar una boda y escogieron un pol¨ªgono industrial de Sant Cugat del Vall¨¨s. Ten¨ªa que ser una fiesta cal¨¦ por todo lo alto. La fecha prevista para tan importante acontecimiento era el 16 de enero. La noticia corri¨® como la p¨®lvora por todo el continente y m¨¢s de un centenar de caravanas procedentes de toda Europa fueron llegando desde mediados de diciembre a esta poblaci¨®n cercana a Barcelona. Hasta ayer, cuando la polic¨ªa no s¨®lo impidi¨® que nuevas caravanas se sumaran a la concentraci¨®n, sino que se asegur¨® de que el decreto firmado el d¨ªa anterior por el alcalde, el convergente Llu¨ªs Recoder, se cumpliera sin demora. Los gitanos deb¨ªan marcharse, dec¨ªa la orden del alcalde. Y as¨ª lo hicieron. Ayer a mediod¨ªa, en menos de dos horas; pac¨ªficamente.

El alcalde sugiri¨® que utilizaran un c¨¢mping, que "estos d¨ªas no deben tener problemas de ocupaci¨®n"

Nada justifica, dec¨ªa el decreto del alcalde, que el Consistorio permita "la utilizaci¨®n de la red p¨²blica de luz y agua sin permiso". "Todo el mundo tiene derecho a desplazarse a donde quiera, pero tiene que hacerlo en condiciones", remach¨® Recoder, que sugiri¨® a los concentrados la posibilidad de utilizar un c¨¢mping: "?n esta ¨¦poca", coment¨® el edil, "no deben de tener demasiados problemas de ocupaci¨®n".

La sugerencia de Recoder, como era previsible, cay¨® en saco roto. Pocas horas despu¨¦s de abandonar Sant Cugat, parte de las caravanas -una treintena- ya se hallaban concentradas en otra poblaci¨®n del ¨¢rea metropolitana de Barcelona: Castellbisbal, cuyo Ayuntamiento autoriz¨® la estancia de las caravanas hasta media tarde de hoy. Los gitanos esperan poder celebrar all¨ª la boda.

Son gitanos n¨®madas y, pese que al final la boda no podr¨¢ ser el acontecimiento tan multitudinario que esperaban -se preve¨ªa superar el millar de invitados-, al menos ha sido la excusa para "pasar la Navidad y el fin de a?o juntos".

Uno de los ¨²ltimos en abandonar el campamento de Sant Cugat fue el que todos se?alaban como el "pastor", Jaime. ?ste dijo ser "el ministro de culto" y el que ten¨ªa que oficiar la boda. Asegur¨® que se iban "para no tener problemas", y se quej¨® de que no haya "sitios para los n¨®madas".

?Y por qu¨¦ Sant Cugat? "Porque en Rub¨ª y en Sant Cugat tenemos muchos parientes", respondieron algunos de los acampados, que entreten¨ªan el tiempo enredando a los periodistas. Por jemplo, no hab¨ªa forma de ponerles de acuerdo sobre la identidad de la novia. Primero dijeron que se trataba de Moraica Lobis, y despu¨¦s, que una tal Jim¨¦nez, a la que llamaron tambi¨¦n Porrita. Aseguraron adem¨¢s que la que se casaba era la "reina", descendiente directa del rey ruman¨ª. Manuel Heredia, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones Gitanas de Catalu?a, explic¨® que "tal figura no existe en la tradici¨®n gitana, es tan s¨®lo un modo simp¨¢tico de hablar, aqu¨ª la ¨²nica reina es la Sof¨ªa".

Seg¨²n Heredia, en Sant Cugat "han acampado tradicionalmente familias gitanas n¨®madas, muchas de ellas francesas". Y no es la primera vez que el Ayuntamiento de Sant Cugat debe hacer frente a pol¨¦micas con los gitanos acampados en su t¨¦rmino municipal. El pasado abril, unas familias abandonaron unos pisos de protecci¨®n oficial en Rub¨ª porque prefer¨ªan vivir en sus caravanas. Acamparon al lado de la carretera de Molins de Rei. Y al final el Consistorio tuvo que claudicar y adecuarles la zona para que pudieran disponer de agua, electricidad y gas.

El Consistorio es esc¨¦ptico respecto a la boda gitana. Seg¨²n el Ayuntamiento, las excusas dadas han sido variopintas, "desde que hab¨ªan acampado porque un familiar estaba enfermo hasta que ten¨ªan veh¨ªculos estropeados".

Los que ayer abandonaron Sant Cugat, algunos para regresar a Francia y otros para dirigirse a Castellbisbal, lo hac¨ªan con resignaci¨®n y alegr¨ªa. Un padre de familia, que dijo llamarse Rafael, explicaba que "en este mundo hay muchos lugares; adem¨¢s, estaremos mejor en alg¨²n sitio m¨¢s c¨¢lido".