C¨¢rcel contra delincuencia

Las asociaciones judiciales y de fiscales discrepan de la eficacia de la reforma de la prisi¨®n preventiva como mecanismo para castigar la reincidencia y atajar el aumento de la delincuencia en Espa?a. S¨®lo la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM), de car¨¢cter conservador, considera "acertada" esta reforma. Los otros colectivos judiciales sostienen que la prisi¨®n provisional debe ser la excepci¨®n y coinciden en que la soluci¨®n pasa por los juicios r¨¢pidos.

Con la Ley de Enjuiciamiento Criminal vigente dif¨ªcilmente se envia a prisi¨®n a alguien por un delito que lleve aparejada una pena inferior a seis a?os.

Jos¨¦ Manuel Su¨¢rez Robledano, portavoz de la APM, entiende que la reforma es una medida "acertada". Su objetivo, afirma, "es la protecci¨®n de los derechos de los ciudadanos". Opina Su¨¢rez Robledano que crea inseguridad y alarma social el que el juez se vea forzado a dejar en libertad a una persona "con hasta 100 detenciones, como hay casos". "Lo deseable", destaca, "es que no haya personas recluidas provisionalmente, y para ello es necesario que los juicios r¨¢pidos se hagan lo m¨¢s pronto posible".

Miguel Carmona, portavoz de Jueces para la Democracia (JpD), califica la reforma como "nuevo parche". "No podemos encontrarnos cada mes con nuevas reformas a impulso de encuestas", destaca.

Carmona sostiene que la prisi¨®n preventiva debe ser la excepci¨®n, nunca la norma. Y a?ade que el sistema penal no debe descansar s¨®lo en medidas represivas. "El C¨®digo Penal de 1995 recoge alternativas a la c¨¢rcel que no terminan de aplicarse". Para Carmona, con esta reforma el Gobierno "vuelve al viejo tic de que lo ¨²nico que vale contra la delincuencia es la c¨¢rcel, y no es as¨ª".

Cristina Cadenas, portavoz de la Asociaci¨®n Judicial Francisco de Vitoria, de car¨¢cter moderado, entiende que "no era imprescindible una reforma de la prisi¨®n preventiva", ya que ahora hay suficientes mecanismos legales para atajar la delincuencia.

No hay prisiones suficientes

Cadenas abunda en la idea de que la prisi¨®n preventiva, tal como establece la doctrina del Constitucional, "debe ser la excepci¨®n". Adem¨¢s entiende que "hoy por hoy" no parece posible aplicar esta reforma, que dar¨¢ total luz verde a los jueces para meter en prisi¨®n a los peque?os delincuentes que reincidan: "No tenemos prisiones para toda la peque?a delincuencia".

Cadenas explica: "Esta reforma trata de atacar un problema que es dif¨ªcilmente atajable desde la v¨ªa de la prisi¨®n preventiva; pero es que, adem¨¢s, no tenemos prisiones".

Antonio Camacho, portavoz de la Uni¨®n Progresista de Fiscales, entiende que algunos aspectos que se reforman "pueden tener sentido", pero advierten de que se olvidan otras medidas que son a¨²n m¨¢s efectivas, "entre ellas, la prevenci¨®n". Camacho asegura que "la prisi¨®n provisional no es la soluci¨®n al problema de la delincuencia".

Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Caro, portavoz de la Asociaci¨®n de Fiscales, tampoco cree que el uso de la prisi¨®n preventiva sea un mecanismo factible para mitigar la delincuencia. "Ser¨ªa imponer anticipadamente una pena que puede que luego no se corresponda con la sentencia". Al igual que sus otros compa?eros, Mart¨ªn Caro sostiene que la prisi¨®n preventiva debe ser la excepci¨®n y se?ala que la soluci¨®n m¨¢s garantista a la peque?a delincuencia pasa por la celebraci¨®n de juicios r¨¢pidos. "Si un se?or conduce ebrio, aunque sea reincidente, ser¨ªa un disparate enviarle a prisi¨®n", advierte.