"Mariano dio la cara porque es gallego"

Desde el balc¨®n de la casa de Mariano Rajoy, donde se enclaustr¨® hace a?os para preparar las oposiciones a registrador de la propiedad, se divisa un mar espl¨¦ndido. No hay turistas ni visitantes en Sanxenxo. Es temporada baja: comercios cerrados o en rehabilitaci¨®n; y los a¨²n abiertos andan escasos de clientela. Huele a crisis veraniega. Proliferan las construcciones de viviendas lujosas y los carteles de "se vende" en esta localidad pontevedresa que llaman la Marbella gallega.

Ux¨ªo trabaja en hosteler¨ªa e Isidoro es un comerciante jubilado. Apoyados en la balaustrada del paseo comentan pormenores de la crisis del Prestige. Defienden al vicepresidente primero del Gobierno, de quien se declaran viejos amigos: "Rajoy est¨¢ siendo responsable y fiel, aunque se le nota el paso de los a?os. Mariano da la cara porque es gallego. Los que le conocemos sabemos que no va a aflojar", asegura Ux¨ªo. "Siempre hay gente que trata de aprovecharse. El PSOE s¨®lo busca ganar votos. ?Acaso no se habr¨ªa hundido el barco con ellos?", pregunta Isidoro.

En el otro extremo de la playa, Amancio, un marinero, dice: "Es verdad, dio la cara, pero mintiendo. No s¨¦ si miente ¨¦l o le dijeron que mintiera". Jaime Corral, librero, ex concejal del PSOE y amigo de Amancio, apunta: "Soy realista y no s¨¦ si esto tendr¨¢ incidencia en las urnas. Hay un p¨¦rdida de credibilidad del PP y de su aparato medi¨¢tico, pero tambi¨¦n pas¨® con las vacas locas y despu¨¦s ganaron por mayor¨ªa absoluta". Ambos rememoran la infancia. "En esta playa siempre hubo fuel. De cr¨ªos nos manch¨¢bamos el trasero al sentarnos en la arena y luego hab¨ªa problemas en casa", recuerda el librero. "La gente bajaba para recoger maderas para la lumbre; las que ten¨ªan brea ard¨ªan m¨¢s; eran las mejores", responde Amancio.

Mar¨ªa, que regenta una tienda de ropa deportiva, est¨¢ preocupada por el futuro. "Dependemos del turismo. En el puente de la Constituci¨®n se not¨® un descenso y puede haber problemas este verano". De Rajoy tiene una excelente opini¨®n: "Es educado y creo que dice la verdad". Ante preguntas concretas, se enroca: "No s¨¦ de pol¨ªtica". Isabel vende prendas femeninas en un local contiguo. Hace punto y espera sin perder la calma. Aunque proclama ignorancia en asuntos de Estado, dice: "Se meten mucho con ¨¦l; le faltan al respeto: fue un accidente; se le podr¨ªa haber hundido a cualquiera. No creo que sea la culpa del Gobierno".

En un mayorista de viajes, Sonia y Mar¨ªa tampoco tienen trabajo. Sonia es combativa: "Rajoy cape¨® el temporal, es verdad, y eso le va a perjudicar; no soy de derechas, pero me da pena. Al que no soporto es a Cascos. El PP saldr¨ªa muy reforzado si dimitieran un par de ministros". Mar¨ªa cree que lo peor fueron las primeras mentiras. "Y siguen con ellas; no han aprendido", corrige Sonia.

En la cafeter¨ªa del club n¨¢utico, el marinero Vicente Suiro apura un caf¨¦ con leche. "Conozco a Rajoy desde que ¨¦l ten¨ªa 12 a?os. Tengo ganas de encontr¨¢rmelo. Hay unas cuantas preguntas que le quiero hacer". Suiro naveg¨® en petroleros y dice saber del asunto. "Si el barco aguant¨® seis d¨ªas en medio del temporal y cambiando de rumbo es que no estaba tan mal; se pod¨ªa haber metido en un puerto (...) Cuando hablan del otro accidente, el del Mar Egeo, los del PSOE no saben qu¨¦ contestar; aquel accidente lo caus¨® el pr¨¢ctico del puerto, pero en este lo ha causado el Gobierno".

Suiro defiende al capit¨¢n del Prestige y arremete contra el armador. "El problema no es el doble casco, sino los contratos: hay penalizaciones econ¨®micas muy fuertes si llegas un d¨ªa tarde. Es un mundo sin ley (...) Ning¨²n barco lleva la carga que declara; ese ir¨ªa a tope, mucho m¨¢s de 70.000 toneladas. Todo lo que est¨¢ en el fondo saldr¨¢ y llegar¨¢ a la costa. El mar siempre devuelve lo que no es suyo".

Hay trasiego de camiones de obra; los restaurantes permanecen cerrados y los hoteles vac¨ªos. La gente que va y viene frente a la playa limpia de chapapote hace cuentas de n¨²meros rojos, juega con el calendario electoral y bisbisea descontento anticipado compar¨¢ndose con los pescadores; y es que para el turismo a la baja a¨²n no han llegado las ayudas.