El Murcia revienta Mendizorroza
El equipo de David Vidal, el ¨²nico de Segunda que se cuela en los cuartos de final
Al Alav¨¦s le quedaba una ilusi¨®n, s¨®lo una, esta temporada: la Copa del Rey. Y ayer la mat¨® con sa?a y nocturnidad. Se la rob¨® limpiamente el Murcia, el equipo del gallego David Vidal que se ha convertido en la gran sorpresa del campeonato. Est¨¢ en racha. Ha batido r¨¦cords defensivos, es el menos goleado del f¨²tbol profesional espa?ol. Pero fue a Mendizorroza sin complejos, con la idea clara de que, para pasar a cuartos de final, deb¨ªa marcar en Vitoria. El 0-0 de La Condomina no le era mal resultado. Y al final no se acus¨® la diferencia de categor¨ªa, sino la diferencia de mentalidad, la de un equipo ganador y otro perdedor.
El Alav¨¦s ni siquiera lleg¨® a rozar la victoria. Su t¨¢ctica fue la de la espera del fallo ajeno, demasiado conservadora y triste. El Murcia, evidentemente, cometi¨® fallos, unos cuantos. No conduce el bal¨®n en el centro del campo como un equipo de Primera, pero sabe esperar su momento. La Segunda Divisi¨®n curte mucho, y all¨ª el equipo de Vidal tiene jerarqu¨ªa. Gan¨® 6-1 al Las Palmas el ¨²ltimo fin de semana y es el m¨¢s solvente enemigo del Zaragoza en la Liga.
ALAV?S 1 - MURCIA 2
Alav¨¦s: Dutruel; Geli, Karmona, T¨¦llez, Llorens; Luis Helguera, Ibon Bego?a; Mara (Rub¨¦n Navarro, m. 57), Jordi Cruyff (Edu Alonso, m. 57), Magno; e Iv¨¢n Alonso. Murcia: Reinke; Maciel, Pedro (Jaime, m. 75), Cuadrado, Lasa; Juanma, Tito, Acciari, Ismael (Setvalls, m. 62); Richi y D. Karanka (Loreto, m. 67). Goles: 0-1. M. 53. David Karanka remata junto a la raya de gol un saque de esquina de Tito. 1-1. M. 71. Ibon Bego?a engancha un zurdazo desde lejos, lo intercepta Rub¨¦n Navarro y chuta ante Reinke. 1-2. M. 77. Setvalls cabecea por encima de Dutruel una falta sacada por Tito. ?rbitro: Puentes Leira. Amonest¨® a T¨¦llez, Loreto y Geli. Expuls¨® a Acciari por doble amonestaci¨®n en el minuto 89. 9.125 espectadores en Mendizorroza.
El partido empez¨® boca abajo. El equipo llamado a guiar el juego por su superior categor¨ªa y por su condici¨®n de local, el Alav¨¦s, resulta que se empe?¨® en arriesgar lo m¨ªnimo. El Murcia, en cambio, no se sinti¨® peque?o. Quiso un gol, para obligar a su rival a marcar al menos dos. No tuvo suerte y se encogi¨®.
Pero el Alav¨¦s no est¨¢ para dispendios. Respeta al Murcia casi en la misma medida que desconf¨ªa de s¨ª mismo. Por eso Man¨¦ dio entrada a ocho titulares habituales. Fue Mara, un no habitual, o mejor, un jugador puesto en el escaparate para quien lo quiera, el que dinamiz¨® al Alav¨¦s. Se movi¨®, hizo moverse al Alav¨¦s, aunque sin un destino definido. Nada de lo que empez¨® el equipo se termin¨®. Al Alav¨¦s s¨ª hay que ponerle buena nota en materia de recuperaci¨®n de balones. Ante las bajas en el puesto (Pablo y Desio), Ibon Bego?a ejerci¨® de tap¨®n y el experimento, que ya prob¨® Man¨¦ hace unos d¨ªas, funcion¨® bien. Y Luis Helguera tambi¨¦n. Ya son dos buenos partidos seguidos para ¨¦l, toda una novedad.
Al margen de detalles individuales, el Alav¨¦s en su conjunto naufrag¨®. Tent¨® a la suerte y confundi¨® paciencia con galbana. Tanto aguard¨® a un golpe de efecto que el Murcia se le adelant¨®. David Karanka, un vitoriano cedido por el Athletic en Murcia, se adelant¨® a toda la defensa para marcar de cabeza el 0-1. Entonces, cuando ya hab¨ªa transcurrido casi una hora, le entraron las prisas al Alav¨¦s. No hab¨ªa lanzado siquiera a la puerta de Reinke, hasta que Rub¨¦n Navarro chut¨® en lo que supuso el empate. Pero la imagen del grupo de Man¨¦ no merec¨ªa nada m¨¢s. De hecho, el Murcia, casi sin quererlo, se encontr¨® con el segundo gol y se permiti¨® el lujo incluso de bailar en su propia casa a un equipo de Primera. El p¨²blico de Vitoria por fin vio f¨²tbol, y se lo agradeci¨®.
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