Un menor denuncia que fue apaleado por dos polic¨ªas de Villaviciosa
Los agentes enca?onaron con sus pistolas al joven, de 17 a?os
Un menor, A. M. C., de 17 a?os, fue brutalmente apaleado por dos polic¨ªas locales de Villaviciosa de Od¨®n la madrugada del domingo 12 de enero. Eso es lo que denunciar¨¢n ma?ana su padre y su abogado en los juzgados de la localidad. El joven, que caminaba por la calle con una amiga, fue enca?onado por los agentes y golpeado reiteradamente contra el suelo, supuestamente al confundirlo con un joven que hab¨ªa protagonizado un altercado en un pub. El Ayuntamiento ha abierto una investigaci¨®n interna para aclarar el caso.
Los hechos se produjeron a la 1.15 del domingo 12. A. M. C. se march¨® de un pub de la avenida del Pr¨ªncipe de Asturias y acompa?¨® a su novia hasta su casa. De regreso a la zona de copas, estuvo hablando con la novia de un amigo y se dirigieron hacia el instituto Calatalifa, cerca de donde vive la muchacha. Cuando iban caminando, vieron c¨®mo sub¨ªa un Renault Megane de la Polic¨ªa Local, pero no le dieron mayor importancia. De repente el veh¨ªculo dio la vuelta en la avenida y el conductor fren¨® en seco delante de los dos j¨®venes, seg¨²n la v¨ªctima.
Se bajaron corriendo dos polic¨ªas, que desenfundaron sus pistolas y se acercaron a ellos. "Nos dijeron que nos ech¨¢ramos al suelo. Cuando estaba poni¨¦ndome de rodillas, el agente rubio me enca?on¨® la sien, barri¨¦ndome la pierna izquierda y sujet¨¢ndome el brazo para que me golpease con el suelo", explica el joven. "El otro comenz¨® a gritarme: '?D¨®nde est¨¢ el bate, hijo de puta? Di d¨®nde est¨¢ tu amigo, que as¨ª te vas a quitar muchos problemas. Cabr¨®n, ?d¨®nde tienes las navajas?", a?ade la v¨ªctima. Los agentes se refer¨ªan a que un joven con caracter¨ªsticas similares a las del denunciante hab¨ªa irrumpido minutos antes en el bar con un bate de b¨¦isbol y navajas y arm¨® una discusi¨®n con los due?os del bar, que denunciaron lo sucedido a la polic¨ªa.
Patadas en la nuca
El agente rubio (del que desconoce su n¨²mero de placa) no paraba de darle patadas en la nuca para que se golpease contra el suelo. Lleg¨® incluso, seg¨²n el relato del joven, a pisarle la cabeza, mientras su compa?ero sacaba la cartera del bolsillo del pantal¨®n del menor y comprobaba su DNI. Despu¨¦s le esposaron. "Me golpearon de forma tan brutal, que mi amiga, que estaba a un metro, ten¨ªa los pantalones salpicados de sangre", a?ade. Acto seguido, le montaron en el coche patrulla. El conductor, "el agente rubio", no par¨® de acelerar y frenar para que el joven se golpeara contra la mampara de separaci¨®n del veh¨ªculo.
Lo llevaron en el coche al pub donde se hab¨ªa producido la trifulca y los due?os le identificaron como supuesto autor de los hechos: "Los cristales estaban empa?ados y s¨®lo pudieron ver a mi amiga, que s¨ª estaba cuando ocurri¨® todo. Entonces dieron por sentado que yo era quien estaba con ella en el momento de la pelea".
Tras esa rueda de reconocimiento, la siguiente parada fue el centro de salud, donde un facultativo le hizo "un insuficiente reconocimiento". "Como estaba amenazado por el polic¨ªa que no me dej¨® a solas con el m¨¦dico y me encontraba muy aturdido por los golpes, tuve que decir que me hab¨ªa ca¨ªdo", a?ade. "Por la forma en que actuaron y c¨®mo se ensa?aron, seguro que se hab¨ªan tomado algo", apostilla el joven. El agente que le custodiaba le introdujo de nuevo en el coche y volvi¨® al ambulatorio, donde ambos polic¨ªas estuvieron durante m¨¢s de 20 minutos hablando con el m¨¦dico hasta que salieron con el parte facultativo de lesiones.
Los agentes lo trasladaron a la sede de la Polic¨ªa Local y le interrogaron, sin que estuvieran presentes ni su padre ni su abogado. Minutos m¨¢s tarde, lleg¨® su progenitor, que pidi¨® explicaciones a los agentes y al cabo que ejerc¨ªa de jefe. "Estaba tan asustado que le dije que me hab¨ªa ca¨ªdo, pero como es algo que, vi¨¦ndome como estaba, no le entraba a nadie en la cabeza, pidi¨® explicaciones. Entonces le dije todo lo que me hab¨ªan hecho los polic¨ªas", se?ala la v¨ªctima. "Esper¨¦ hasta que llegasen los due?os del bar... y ¨¦stos dijeron que yo no hab¨ªa sido el que hab¨ªa montado la bronca en el pub", a?ade.
El cabo les pidi¨® perd¨®n por el error, seg¨²n el joven, y les dijo que lamentaba lo ocurrido. "El cabo nos dijo que eran buenos polic¨ªas con familia y que, si se les denunciaba, les suspender¨ªa de empleo y sueldo", explica el menor. Padre e hijo le respondieron que, si los dos polic¨ªas les ped¨ªan tambi¨¦n perd¨®n, se olvidar¨ªan de todo lo ocurrido. Sin embargo, los agentes le dijeron a su mando que no ten¨ªan que excursarse, porque, en su opini¨®n, hab¨ªan obrado correctamente en todo momento.
Un m¨¦dico de guardia de la Fundaci¨®n Hospital Alcorc¨®n apreci¨® varias contusiones faciales, fisura en el hueso nasal y hematomas en el muslo izquierdo, entre otras lesiones. Una semana despu¨¦s del incidente, la v¨ªctima tiene dificultades para respirar y se?ales en la cara de las heridas.
Seg¨²n un portavoz municipal, el Ayuntamiento de Villaviciosa, a cuyo frente se encuentra la alcaldesa Nieves Garc¨ªa Nieto (PP), ha abierto una investigaci¨®n interna para esclarecer lo ocurrido. EL PA?S solicit¨® hablar, sin ¨¦xito, con los polic¨ªas implicados en los hechos para conocer su versi¨®n.
Un caso que se repite
Las denuncias por malos tratos no son nuevas para la polic¨ªa local de Villaviciosa de Od¨®n. Miembros de este cuerpo ya han sido anteriormente demandados por golpear a alg¨²n joven. ?se fue el caso de Pedro Garc¨ªa-Mu?oz, de 20 a?os, que denunci¨® en febrero de 2001 a tres polic¨ªas municipales y les acus¨® de haberle agredido antes de conducirlo al cuartel de la Guardia Civil. Los agentes "le propinaron varios pu?etazos y porrazos en la cabeza, la cadera y la pierna, tras esposarlo". Un amigo suyo ratific¨® esta declaraci¨®n.Los hechos se produjeron cuando Garc¨ªa-Mu?oz conduc¨ªa su coche. Aparc¨® en el vado de una tienda para comprar chicles en un quiosco. El due?o del comercio le dijo que quitara el coche y se inici¨® una discusi¨®n entre ambos. Un agente que pasaba por el lugar se baj¨® del veh¨ªculo policial y comenz¨® a denunciarle por estacionar en lugar prohibido, lo que enfureci¨® al joven. El polic¨ªa solicit¨® refuerzos y, al momento, se presentaron otros dos agentes.Garc¨ªa-Mu?oz pidi¨® a los funcionarios que anotaran en la denuncia el tiempo que ¨¦l hab¨ªa taponado la salida del comercio. Para ello asi¨® del brazo a un agente. ?ste le advirti¨® de que le soltara o le iba a "dar un pu?etazo en la cara". Pero el joven le espet¨®: "P¨¦game si tienes huevos. Eres un hijo de puta y un maric¨®n". El agente le tir¨® contra el coche e intent¨® esposarle. Garc¨ªa-Mu?oz se revolvi¨®. Uno de los polic¨ªas lo tir¨® al suelo y los otros dos se echaron encima de ¨¦l. A partir de entonces, le llovieron los golpes y las patadas, seg¨²n relat¨®. Un parte de lesiones redactado en el centro de salud recog¨ªa que la v¨ªctima sufr¨ªa cortes en el cuello, en una mano y en una pierna; erosiones en la cabeza, en un dedo de la mano derecha y en una cadera. El concejal de Seguridad de Villaviciosa, Juan Pedro Izquierdo (PP), se?al¨® que fue el joven quien inici¨® la agresi¨®n a los polic¨ªas. Dos agentes estuvieron de baja por las lesiones que sufr¨ªan. El cabo que intervino relat¨® que Garc¨ªa-Mu?oz golpe¨® a un compa?ero suyo en la espalda mientras le dec¨ªa que era "un hijo de puta". "Me asegur¨® que conoc¨ªa a su mujer y a sus hijos y que iba a matarlos", sostuvo el agente. "Entonces me dio un fuerte golpe en el cuello y ca¨ª al suelo aturdido. No par¨® de darme patadas. Jam¨¢s le llegamos a golpear", dijo. El caso, que ha sido investigado por un juzgado, est¨¢ todav¨ªa pendiente de juicio.
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