Detectives de transg¨¦nicos
Cuarenta y cinco laboratorios europeos vigilar¨¢n que se cumplan las nuevas normas de etiquetado
El objetivo de esta red de laboratorios, inaugurada oficialmente el mes pasado, es controlar que se cumplen las nuevas y muy exigentes normas sobre etiquetado de transg¨¦nicos y derivados. Estas normas implican una enorme cantidad de trabajo y no hay a¨²n una estimaci¨®n de lo que costar¨¢. "Habr¨¢ que hacer un gran n¨²mero de an¨¢lisis, para los que har¨¢ falta desarrollar y validar nuevos m¨¦todos", reconoce la Comisi¨®n Europea, pero "es muy dif¨ªcil predecir los recursos necesarios".
En Europa los alimentos pueden contener ingredientes derivados de organismos modificados gen¨¦ticamente (OMG), pero s¨®lo de dos clases: de la soja y del ma¨ªz. Desde 1998, cuando arreciaba la pol¨¦mica en torno a la seguridad de los transg¨¦nicos, una moratoria ha impedido m¨¢s autorizaciones. Pero esto cambiar¨¢ pronto. En 2002 se endurecieron los requisitos para liberar transg¨¦nicos al medio y se aprobaron las nuevas normas sobre etiquetado y trazabilidad de sus derivados. Se trata de preparar el camino para reanudar las aprobaciones de OMG en la Uni¨®n Europea, informa la Comisi¨®n. Ahora mismo 11 nuevos OMG para alimentaci¨®n humana llaman a la puerta del mercado europeo.
El principal problema para unificar m¨¦todos de extracci¨®n de ADN son los platos preparados
El objetivo es que se use el mismo m¨¦todo de detecci¨®n en todos los pa¨ªses miembros
Una vez hecha la ley, ?c¨®mo controlar su aplicaci¨®n? La legislaci¨®n en vigor ya implicaba un control a escala nacional. En el caso de Espa?a, el Ministerio de Sanidad y Consumo no ha facilitado datos sobre el volumen de muestras analizadas ni sobre si ¨¦stas se toman aleatoria o sistem¨¢ticamente a todos los productos a la venta. Sin embargo, informa de que el Centro Nacional de Alimentaci¨®n (CNA), dependiente de la reci¨¦n creada Agencia de Seguridad Alimentaria, "colabora en la realizaci¨®n del control anal¨ªtico de los productos remitidos (...)". Se trata tanto de alimentos crudos (semillas, granos de cereales y leguminosa, harinas, fibras...) como procesados (alimentos texturizados, galletas, boller¨ªa, alimentos infantiles, alimentos procesados...).
Pero la Comisi¨®n Europea reconoce que este control debe ser m¨¢s ¨¢gil y efectivo a escala europea si se quiere recuperar la confianza del consumidor y abrir la puerta a nuevos OMG. De ah¨ª la creaci¨®n de la Red Europea de Laboratorios de detecci¨®n de OMG (ENGL, siglas en ingl¨¦s), coordinada por el centro de investigaci¨®n europeo Joint Research Centre. Los tres laboratorios espa?oles son el CNA, el IRTA -Instituto de Investigaci¨®n y Tecnolog¨ªa Agroalimentaria (Generalitat de Catalu?a)- y el Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa (CNB) del CSIC.
El paso primero es unificar los m¨¦todos de detecci¨®n, que hasta ahora han sido distintos en cada pa¨ªs. Seguir a los transg¨¦nicos "desde la granja hasta la mesa", indica la Comisi¨®n, "exige un componente anal¨ªtico s¨®lido y armonizado. Cualquier fallo podr¨ªa resultar en p¨¦rdidas para el productor y disminuci¨®n de la confianza del consumidor". M¨¦todos distintos dan resultados distintos, y nadie quiere productos autorizados en unos pa¨ªses pero prohibidos en otros. Esto es especialmente importante en productos preparados.
"En materias primas, como harinas, es m¨¢s f¨¢cil unificar m¨¦todos de extracci¨®n de ADN. El problema es con platos como pizzas o platos precocinados. Dependiendo de c¨®mo est¨¦ preparada la pizza, un m¨¦todo funcionar¨¢ mejor o no", explica Antonio Leyva, del CNB. Y el CNA informa: "La degradaci¨®n del ADN en los alimentos procesados y la presencia de otros ingredientes como sales, az¨²cares, grasas y prote¨ªnas altera significativamente el proceso de extracci¨®n del ADN presente en la muestra, del que dependen en gran medida los resultados finales, pudiendo afectar la eficiencia y especificidad del m¨¦todo. Por ello se define un protocolo espec¨ªfico para cada muestra".
?No supone esto una cantidad de trabajo inabordable en la pr¨¢ctica? "El ENGL aspira a cumplir este objetivo", responde un portavoz de la direcci¨®n general de Investigaci¨®n de la Comisi¨®n. "El objetivo es asegurarnos de que si existe un m¨¦todo de detecci¨®n, ¨¦ste se use igual en todos los pa¨ªses miembros. Por eso estamos organizando cursos de formaci¨®n".
Jordi Ballester, del servicio de an¨¢lisis gen¨¦ticos del IRTA, cree que s¨ª ser¨¢ factible. "Ya hay mucho trabajo hecho. Para todas las variedades de OMG aprobadas en la UE se han unificado los m¨¦todos de detecci¨®n cualitativos y falta validar los cuantitativos . Y esto tanto para las materias primas como para los productos elaborados", indica. Su laboratorio hace an¨¢lisis tambi¨¦n para la empresa. Las muestras que env¨ªa la Generalitat representan por ahora "el 20% del trabajo, pero ir¨¢ a m¨¢s".
Adem¨¢s, la red de laboratorios desarrolla nuevos an¨¢lisis para las variedades de transg¨¦nicos a¨²n no aprobadas. El papel de la industria biotecnol¨®gica es clave, porque sin su informaci¨®n sobre los cambios gen¨¦ticos realizados en cada OMG es imposible analizar nada. La Comisi¨®n ultima ahora un acuerdo con las compa?¨ªas. En la nueva norma se dice que la industria colaborar¨¢ "voluntariamente", pero si no lo hace sus productos simplemente se proh¨ªben.
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