Dos excelsos derrotados
Que la Espa?a de la guerra civil despierta un inter¨¦s especial entre los novelistas italianos actuales parece evidente. Ah¨ª est¨¢n Guernica, de Carlo Lucarelli, Sin sangre, de Alessandro Baricco o La ¨²ltima frontera, de Bruno Arpaia.
Ese inter¨¦s dif¨ªcilmente coger¨¢ por sorpresa a los lectores de la anterior novela de Arpaia. En Tiempo perdido (Ediciones B, 1999), nos presentaba a Laureano Mahojo, antiguo combatiente republicano espa?ol exiliado en M¨¦xico que, en un extenso mon¨®logo, desgranaba parte de su peripecia biogr¨¢fica ante un periodista italiano que hab¨ªa acudido a ¨¦l en busca de informaci¨®n sobre la muerte de Walter Benjamin. De las palabras de Mahojo se deduc¨ªa que hab¨ªa conocido al fil¨®sofo alem¨¢n en los ¨²ltimos momentos de su existencia, pero su narraci¨®n derivaba hacia algunos episodios de su propia vida (principalmente su intervenci¨®n en la revoluci¨®n de Asturias) y en ning¨²n satisfac¨ªa la curiosidad del silencioso periodista.
LA ?LTIMA FRONTERA
Bruno Arpaia. Traducci¨®n de Alejandro P¨¦rez Viza Lumen. Barcelona, 2003 335 p¨¢ginas. 10,82 euros
Lo que el periodista quer¨ªa o¨ªr de labios de Mahojo constituye precisamente la materia central de La ¨²ltima frontera, y podr¨ªa decirse que, vista de forma retrospectiva, aquella novela funciona como un largo pr¨®logo de ¨¦sta. Benjamin es, en efecto, el protagonista principal de La ¨²ltima frontera: el Benjamin que deja el Berl¨ªn nazi en 1933, el que malvive durante a?os en Francia a la espera de un visado salvador, el que emprende una huida desesperada que concluir¨¢ en septiembre de 1940 en una min¨²scula habitaci¨®n del hotel Francia de Portbou. El itinerario de Benjamin alterna con el del propio Mahojo, que participa en las operaciones de la batalla del Ebro, huye con los restos del Ej¨¦rcito republicano a Francia, sufre los rigores de los campos de concentraci¨®n y, convertido en contrabandista eventual, se establece por un tiempo en Portbou.
Salta a la vista que La ¨²ltima frontera es una novela construida sobre paralelismos, sobre los ¨¦xodos paralelos del fil¨®sofo alem¨¢n y el soldado espa?ol, y que el encuentro entre ambos es la piedra angular sobre la que descansa la estructura interna del libro. Nada revelar¨¦ sobre ese encuentro una y otra vez anunciado y diferido. Dir¨¦ ¨²nicamente que la brillante resoluci¨®n de ambas historias est¨¢ a la altura de sus respectivos desarrollos y que lo que anima la lectura no reside tanto en el suspense del final como en la naturaleza misma de los hechos narrados. Es La ¨²ltima frontera una novela sin trucos ni artificios y su atm¨®sfera participa de la de El mundo de ayer, las memorias que Stefan Zweig escribi¨® poco antes de suicidarse, porque el futuro que para el ser humano vislumbraron Zweig y Benjamin era igualmente desolador. La derrota de la civilizaci¨®n: ¨¦se era el tema central de la autobiograf¨ªa de Stefan Zweig. No otro es el tema de esta magn¨ªfica novela de Bruno Arpaia.
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