Para sibaritas y para el resto

La transformaci¨®n de Luis Ca?as en pocos a?os es digna de admiraci¨®n. Si hace a?os se identificaba a esta bodega con vinos j¨®venes de maceraci¨®n carb¨®nica, ahora sus esfuerzos se encaminan hacia los mostos de calidad. Una calidad que empieza en el vi?edo, con un seguimiento de todas sus parcelas donde, dependiendo de rendimientos, maduraci¨®n, estado sanitario, las uvas se clasificar¨¢n para ser elaboradas en sus distintas referencias.

El Hiru 3 Racimos alcanza su cota m¨¢s alta de calidad, elaborado s¨®lo con frutos provenientes de cepas de vi?as viejas y con una producci¨®n m¨¢xima de tres racimos por cepa. Un vino que responde, seg¨²n los responsables de la bodega, a la b¨²squeda del vino perfecto, aquel que conjuga estructura, complejidad y equilibrio, y a lo que nosotros a?adir¨ªamos profundidad y permanencia en tiempo y placer.

En el Amaren Reserva los frutos provienen de vi?edos con m¨¢s de 60 a?os, dando como resultado un vino bien ensamblado, donde el roble franc¨¦s se acopla al tempranillo para una degustaci¨®n sabrosa y expresiva.

En los pr¨®ximos meses ver¨¢ la luz un nuevo vino de Luis Ca?as: un monovarietal de graciano, que tantos adeptos est¨¢ consiguiendo en el panorama vitivin¨ªcola riojano. Para ¨¦l la bodega ha buscado esas parcelas con rendimientos muy bajos: en torno a los 1.700 kilos por Ha. Se sumar¨¢ as¨ª a ese peque?o grupo de elaboradores de esta variedad que producen unos caldos de intensos aromas bals¨¢micos y de una acidez bien marcada. A buen seguro que sus escasas 3.000 botellas que salgan al mercado ser¨¢n buscadas por los sibaritas de estos vinos.

Pero los esfuerzos de la bodega no s¨®lo van encaminados a los sibaritas en el d¨ªa a d¨ªa. En absoluto se olvida de los vinos de crianza y reserva, esos que aguantan la estructura de cualquier empresa bodeguera. En estas referencias, Luis Ca?as ofrece unos vinos de relaci¨®n calidad-precio inmejorable, y as¨ª su posicionamiento en el mercado cumple con todos los segmentos.