10 empresas catalanas logran contratos por 60 millones en el avi¨®n europeo Airbus
Los pedidos han creado 400 empleos de alta cualificaci¨®n en el sector aeron¨¢utico El sector factura en Espa?a 2.661 millones de euros, el 11% del conjunto de Europa
La aeron¨¢utica catalana vive su segunda oportunidad. Este sector se desertiz¨® tras la Guerra Civil, cuando los grandes del motor de aviaci¨®n -Elizalde e Hispano Suiza- pasaron a fabricar coches. Ahora, la aeron¨¢utica vuelve a primera l¨ªnea: 10 compa?¨ªas catalanas han logrado contratos con el avi¨®n europeo Airbus-380. Estos contratos, valorados en 60 millones de euros, han generado 400 empleos de alta cualificaci¨®n e inducir¨¢n una inversi¨®n de cerca de 1.000 millones.
La actividad aeron¨¢utica es el germen de un sector industrial de ¨²ltima generaci¨®n, con m¨¢s de 50 empresas de gran valor a?adido y unos 800 puestos de trabajo que, en su mayor¨ªa, corresponden a t¨¦cnicos de alta cualificaci¨®n. Entre las empresas que han firmado contratos con Airbus destacan TMS Aritex Cading, con sede en Matar¨®; GTD, de Barcelona; Defesa de Sabadell, y R¨¹cker Ib¨¦rica de Martorell, entre otras. El Airbus dispondr¨¢ de 700 plazas y dos pisos, y empezar¨¢ a volar en 2006.
El sector aeron¨¢utico catal¨¢n a¨²n es incipiente. Representa el 5% del sector en Espa?a -lejos del 60% de Madrid y del 15% del Pa¨ªs Vasco y Andaluc¨ªa- y registr¨® en 2002 ventas por valor de 109,31 millones de euros en la rama de aeron¨¢utica y 17,37 millones en la de las actividades relacionadas con el espacio. Pese a su a¨²n escaso peso, la cuota en el total espa?ol ha subido del 2,7% al 5% actual en s¨®lo dos a?os.
En aeron¨¢utica las empresas catalanas producir¨¢n para el Airbus partes de software y pedidos para la industria militar, mientras que en el cap¨ªtulo del espacio, las empresas del sector participan en el sat¨¦lite Galileo y en la reactivaci¨®n del programa europeo espacial Ariadne.
El renacimiento de la aeron¨¢utica catalana, una apuesta personal del alcalde de Barcelona, Joan Clos, que ayer se reuni¨® con el sector, se est¨¢ propulsando a partir de dos ejes: el citado contrato de Airbus y un acuerdo de colaboraci¨®n entre la empresa norteamericana Boeing y la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC). Ambos proyectos han recibido el respaldo de la asociaci¨®n Barcelona Aeron¨¢utica y del Espacio (BAIE), que agrupa a las empresas del sector, instituciones y universidades.
El gerente de BAIE, Juan Manuel Lecue, manifest¨® ayer, en la presentaci¨®n del balance de la asociaci¨®n correspondiente a 2002, que la cartera de pedidos prevista para este a?o "asciende a unos 70 millones de euros, lo cual asegura la estabilidad del sector aeroespacial catal¨¢n". Como agrupaci¨®n sectorial, BAIE cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, que aport¨® cr¨¦ditos a las empresas por valor de 670 millones de euros en 2002 y de la Generalitat, que se ha comprometido a trav¨¦s del Instituto Catal¨¢n de Finanzas (ICF) a facilitar l¨ªneas de financiaci¨®n.La asociaci¨®n BAIE, adem¨¢s de apostar por el sector, est¨¢ comprometida con los proyectos puestos en marcha desde las administraciones. En esta l¨ªnea, Fernando de Caralt, presidente de BAIE, mostr¨® ayer su convencimiento de que el aeropuerto de El Prat "tiene muchas posibilidades" de recibir el proyecto de construcci¨®n de un parque tecnol¨®gico de la aeron¨¢utica. Tambi¨¦n defendi¨® el plan de aeropuertos de la Generalitat, que prev¨¦ el impulso de las instalaciones de Reus y Girona, as¨ª como de la coordinaci¨®n entre las diferentes zonas aeroportuarias catalanas. El alcalde, Joan Clos, destac¨® que "el sector aeron¨¢utico es estrat¨¦gico para el futuro".
La aeron¨¢utica es un sector en auge. En Espa?a, las empresas facturaron 2.661 millones de euros, lo cual supone el 11% del total europeo (que ascendi¨® a unos 25.000 millones de euros en 2001).
Las empresas catalanas del sector se dedican, entre otras cosas, a la ingenier¨ªa de sistemas, a la instrumentaci¨®n, al software, a las comunicaciones y al dise?o y fabricaci¨®n de interiores. Entre las empresas que han firmado contratos con Airbus destacan TMS Aritex Cading, con sede en Matar¨® (Maresme), DEFESA (Sabadell) y R¨¹cker Ib¨¦rica de Martorell (Baix Llobregat).
Una de las empresas que aportar¨¢n m¨¢s peso cualitativo a la construcci¨®n del Airbus 380 es la compa?¨ªa de software e ingenier¨ªa de sistemas GTD, fundada hace seis a?os en Barcelona. GTD ha ganado en los ¨²ltimos tiempos cuota de mercado en el segmento de mercado que se genera en las entra?as inform¨¢ticas de la base de lanzamiento de los cohetes Ariadne en la base espacial de Guyana francesa. En el caso espec¨ªfico del gran avi¨®n comercial europeo, el acuerdo de GTD tiene un valor econ¨®mico inicial de 12 millones de euros, pero esta cifra se refiere s¨®lo a las versiones preliminares del software.
Cada avi¨®n -Airbus tiene previsto construir 400 aparatos- dispone de un software b¨¢sico, pero cada una de las compa?¨ªas a¨¦reas que los vayan comprando requerir¨¢ su propio acabado, lo cual engorda las perspectivas de ingresos. El contrato, que la empresa presidida por ?ngel Ram¨ªrez confirm¨® ayer aunque todav¨ªa no se ha oficializado, da derecho a GTD a mantener su implicaci¨®n industrial durante todo este recorrido y a lo largo de la vida del modelo, que puede alcanzar dos d¨¦cadas. El pacto es a tres bandas: implica a GTD, pero tambi¨¦n a la empresa francesa CS y, sobre todo, al l¨ªder mundial en electr¨®nica para la aviaci¨®n, el norteamericano Rockwell Collins.
Desde Ricart hasta Pag¨¨s y Caralt
Los motores de coches y aviones forman parte de la historia industrial de Catalu?a. Francesc Bonet Dalmases, uno de los promotores de la Exposici¨®n Universal de 1888, se llev¨® un Panhard de Par¨ªs, lo instal¨® en una especie de triciclo y, sin apenas propon¨¦rselo, fund¨® el sector del motor en Catalu?a. Bonet, Emilio de la Cuadra y el ingeniero alem¨¢n Marcus Birkigt inventaron el elegante Hispano Suiza, que pas¨® luego a manos del industrial Dami¨¤ Mateu, conocido como el Mateu dels ferros.En la imagen de la Barcelona de los primeros a?os de la pasada centuria, nunca falta la figura del ch¨®fer al volante, con las manos enfundadas en manoplas, tocado con casquete de cuero y antiparras, y luciendo el cl¨¢sico tabardo de hombreras anchas, tal como se ve en las ilustraciones del primer Sal¨®n del Autom¨®vil, celebrado en el Tur¨® Park.Despu¨¦s del Hispano de Birkigt llegaron el Pegaso del ingeniero Wifredo Ricart y el Nacional Pescara -un estilo de coche rom¨¢ntico que auspici¨® el general Primo de Rivera, forjador de la red de firmes especiales, primera red nacional de carreteras- de Julio Renter¨ªa.Algunos modelos de aquellos a?os, como los Irigoyen, Pazos y Pladellorens, fabricados por Elizalde, fueron la antesala del motor de aviaci¨®n, que dio fama internacional a la empresa catalana. Elizalde fue colectivizada en 1936 y devuelta a sus antiguos due?os por la Comisi¨®n de F¨¢bricas, que cre¨® el conde de Montseny, tras la contienda. Sin embargo, tras el trauma de la guerra, la industria aerona¨²tica hab¨ªa desaparecido.Ahora vuelve de la mano de BAIE y esta segunda oportunidad, lleva la impronta de los ingenieros. En primer lugar de Jaume Pag¨¨s, que en su etapa de rector de la Polit¨¦cnica acun¨® el proyecto BAIE, y por supuesto de su actual presidente, Fernando de Caralt.
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