El pr¨ªncipe del barro

David Seco tiene una gran ventaja sobre todos los dem¨¢s profesionales del ciclocross de Espa?a. Cuando llega a la recta de meta, tiene tiempo suficiente para alargar la mano, recoger un maillot limpio en el que se reconozca claramente a sus patrocinadores (el Club de Golf Artxanda y la firma Spiuk), coloc¨¢rselo por encima del suyo, lleno de barro, y levantar los brazos. Seco es el n¨²mero uno. Nadie lo discute. Ha ganado 12 de las 13 pruebas en las que ha participado este a?o en Espa?a, casi siempre por varios minutos de ventaja. En la ¨²nica en que no gan¨®, termin¨® segundo, y s¨®lo le adelant¨® el campe¨®n del mundo destronado ayer, Mario De Clerq.

Seco (Busturia, Vizcaya, 29 a?os) tiene solucionado el problema del patrocinio, aunque ¨¦l es la excepci¨®n. Es una inversi¨®n rentable. Es el mejor corredor de ciclocross espa?ol de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Y si para demostrarlo hay que recurrir al r¨¢nking, ah¨ª est¨¢: hace un par de a?os lleg¨® al puesto 13? del mundo. El espa?ol mejor clasificado hasta entonces era el guipuzcoano Jokin Mujika (28?), en 1991. Pero eso no le contenta.

Seco, que el 12 de enero gan¨® en Sotondrio (Asturias) su cuarto campeonato de Espa?a, quiere m¨¢s. Quiere romper la barrera hist¨®rica por la que, cada vez que un espa?ol participa en una competici¨®n internacional, queda a la altura del barro. Le ocurr¨ªa a Mujika, a Yurrebaso, a Dur¨¢n... ?l se ha fijado cruzar esa frontera. Se hab¨ªa planteado un plazo de un par de a?os, pero despu¨¦s de ver su rendimiento esta temporada ha adelantado las previsiones: "Estoy progresando. Este a?o, en casa y con medios, he llegado al nivel de los grandes. Por un poco m¨¢s, el a?o que viene me planteo dar el salto". En su vocabulario, dar el salto significa entrar en el grupo de los cinco o seis mejores del mundo. Y, por qu¨¦ no, subir en un futuro al podio en alguna de las carreras de la Copa del Mundo o Superprestigio, la f¨®rmula uno del ciclocross mundial.

Habla de "medios" y, efectivamente, influyen. En las competiciones espa?olas, recibe la ayuda de su hermano menor, que ejerce de mec¨¢nico, representante y lo que haga falta. Pero al salir al extranjero resulta demasiado caro y, aunque corre con el maillot de campe¨®n de Espa?a, la federaci¨®n no le presta ayuda. As¨ª que acude a las carreras con lo puesto. Este a?o s¨®lo ha competido en una prueba de la Copa del Mundo, en Alemania, y los organizadores se escandalizaron. "Hasta los corredores de Polonia o Ucrania van en mejores condiciones que yo", se queja.

Pese a todo, se puede sentir un afortunado. Hace cinco a?os, quien entonces reinaba en el ciclocross mundial, el belga Paul Herijgers, corri¨® a su lado y se qued¨® impresionado, as¨ª que lo apadrin¨®. Lo llev¨® a su casa y le ense?¨® todos los trucos. "Ya tengo todas las lecciones aprendidas", dice Seco, agradecido. Desde entonces, pasa largas temporadas en B¨¦lgica para reciclarse. "Si hubiera nacido en aquella zona", dice, "lo tendr¨ªa mucho m¨¢s f¨¢cil". Pero no pudo elegir.

?l, que empez¨® en el ciclismo hace 20 a?os animado por su hermano mayor y su padre, por fin vive cerca de los grandes. S¨®lo le queda el ¨²ltimo paso. ?Ser¨¢ ¨¦l el elegido, el pr¨ªncipe heredero?