Los manuscritos y la biblioteca de Torrente Ballester se abren al p¨²blico
Los Reyes inauguran la Fundaci¨®n del autor de 'La saga/fuga de J. B.'
"Gonzalo Torrente Ballester sigue vivo", escribi¨® en el libro de dedicatorias su amigo y admirador Jos¨¦ Saramago. Para demostrar que la muerte f¨ªsica de Torrente, hace tres a?os y medio, fue una mera apariencia s¨®lo hay que visitar la nueva sede de la fundaci¨®n que lleva su nombre, inaugurada ayer por los reyes de Espa?a en Santiago de Compostela. De esta forma, los manuscritos y la biblioteca del autor de La saga/fuga de J.B. se abren al p¨²blico.
El esp¨ªritu del gran fabulador gallego pervive en los manuscritos de sus obras, en la biblioteca personal que reuni¨® a lo largo de los a?os, en su voz que emerge de un viejo magnet¨®fono o en esos objetos cotidianos que se hab¨ªan convertido en una prolongaci¨®n de su existencia: el bast¨®n, la mecedora, la mesa camilla, la colecci¨®n de teteras... Todo ese legado lo quiso dejar el escritor en Compostela, la ciudad donde se form¨® intelectualmente y que desde ayer muestra al p¨²blico las pruebas de que el autor sigue vivo.
Constituida en 1997, dos a?os antes de su muerte, la fundaci¨®n responde a un deseo personal del propio Torrente. "?l quer¨ªa mucho a Ferrol, la ciudad donde naci¨® y donde fue enterrado", explic¨® su viuda, Fernanda S¨¢nchez-Guisande. "Tambi¨¦n a Salamanca, adonde nos fuimos a vivir escapando de la humedad. Pero prefiri¨® que su legado quedase en Santiago porque aqu¨ª fue donde estudi¨® y a esta ciudad le deb¨ªa su cultura".
La fundaci¨®n se constituy¨® por iniciativa de cuatro instituciones gallegas -la Xunta, la Diputaci¨®n de A Coru?a y el Ayuntamiento y la Universidad de Santiago-, a las que se sum¨® el Patrimonio del Estado cediendo el edificio de la antigua Delegaci¨®n de Hacienda en el casco hist¨®rico compostelano. Rehabilitado con fondos del Consorcio de la ciudad, el inmueble, de tres pisos, permanecer¨¢ abierto al p¨²blico para que se puedan contemplar algunos de los manuscritos de las obras de Torrente -"los m¨¢s antiguos se han perdido", coment¨® su viuda-, consultar los 12.000 vol¨²menes de su biblioteca personal y hasta o¨ªr la voz del escritor dictando sus propios textos. La apertura de la sede de la fundaci¨®n reuni¨® a los Reyes; a la ministra de Educaci¨®n, Pilar del Castillo; a las principales autoridades gallegas, y a amigos y gente de la cultura, como Saramago o el cineasta Imanol Uribe, quien rod¨® una de los dos ¨²nicas pel¨ªculas basadas en su obra, El rey pasmado.
La viuda de Torrente agradeci¨® las asistencias, se declar¨® ansiosa por que el edificio "se llene pronto de vida y de trabajo" y no olvid¨® referirse al amargo momento que vive Galicia por la cat¨¢strofe del Prestige. S¨¢nchez-Guisande transmiti¨® lo que ella cree que ser¨ªa el mensaje de su marido en estas circunstancias: "Hay que ser optimistas y luchar para que todo se quede pronto en un mal recuerdo". No hubo m¨¢s discursos que el de la viuda, lo que caus¨® cierta sorpresa en algunos asistentes, como Saramago, quien pidi¨® explicaciones a la ministra. Del Castillo, seg¨²n el escritor portugu¨¦s, le coment¨® que hab¨ªa sido una decisi¨®n protocolaria de la Casa Real.
Durante su recorrido por el edificio, uno de los detalles que llam¨® la atenci¨®n del Rey fue el informe de la censura sobre La saga/fuga de J. B. El Monarca, seg¨²n relataron personas que acompa?aban a la comitiva, no perdi¨® ocasi¨®n de bromear con el presidente de la Xunta, Manuel Fraga: "Manolo, ?esto no lo habr¨¢s hecho t¨²?". Fraga replic¨® de inmediato que en 1972, a?o en que se edit¨® el libro, ¨¦l ya no era ministro de Informaci¨®n. Cuando s¨ª estaba en el Gobierno de Franco, en 1963, Fraga, antiguo alumno de Torrente en la Universidad de Santiago, intercedi¨® a favor del escritor para que no lo excomulgaran por su obra Don Juan.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.