Zapatero rechaza la petici¨®n de Aznar de dar apoyo incondicional al ataque a Irak

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, recibi¨® el domingo al l¨ªder del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, para pedirle que se aviniera incondicionalmente a sus tesis sobre la necesidad de un ataque preventivo contra Irak. Zapatero entendi¨® que la oferta no era "de consenso, sino de adhesi¨®n a las tesis de Bush", por lo que le neg¨® ese apoyo. Aznar ve en esta respuesta "el oportunismo, el aislacionismo rancio y la ansiedad de poder" de Zapatero, su "falta de sentido de Estado" y su "irresponsabilidad". "No puede haber una guerra por convicciones o sospechas", le replic¨® el l¨ªder del primer partido de la oposici¨®n, para quien Aznar "est¨¢ profundamente equivocado en seguir a Bush".

El presidente ve en esta respuesta "oportunismo, aislacionismo rancio y ansiedad de poder"

Durante m¨¢s de una hora el presidente del Gobierno se entrevist¨® en el Palacio de la Moncloa con el secretario general del PSOE. La existencia de esta reuni¨®n trascendi¨® ayer y ambos informaron de la misma por separado en las sedes de sus respectivos partidos. Con nitidez dijeron que la cita no hab¨ªa dado resultado alguno y que las espadas est¨¢n m¨¢s en alto que nunca.

Zapatero concluy¨® que "si el presidente no tiene consenso es porque no ha hecho bien las cosas". Pero Aznar lo interpret¨® de otra forma: "Conviene preguntarse por qu¨¦ en 1990 y 1991 hubo consenso en entre el Gobierno [socialista] y la oposici¨®n y ahora no lo hay". Se respondi¨® que "entonces la oposici¨®n [el PP] ten¨ªa sentido de Estado y ahora no lo hay".

El l¨ªder socialista replic¨® que el presidente no le ofreci¨® "consenso, sino apoyo para las tesis de Bush". La interpretaci¨®n de Aznar es que ¨¦l, "por tres veces", ofreci¨® al PSOE "prolongar y mantener el mismo consenso y el mismo modelo de relaci¨®n que en 1990", por lo que la negativa le parece "poco coherente y poco responsable", adem¨¢s de mostrar falta de "sentido de Estado y de responsabilidad, para estar en el Gobierno o para ser oposici¨®n".

Zapatero reproch¨® a Aznar que esa convocatoria se produjera "meses despu¨¦s de que el Gobierno hubiera mostrado su apoyo a las tesis del presidente norteamericano y tres d¨ªas antes de que, por fin, se celebre un pleno monogr¨¢fico sobre Irak" en el Congreso de los Diputados. "El presidente me pidi¨® su apoyo para su pol¨ªtica sobre Irak, que es la misma que la de George Bush, y le dije que el PSOE no puede apoyar un ataque preventivo ni una acci¨®n militar porque no hay causas ni razones que expliquen o justifiquen una acci¨®n de esa envergadura".

S¨ª las hay, seg¨²n Aznar. El presidente esgrimi¨® la resoluci¨®n 1.441 de Naciones Unidas, "que obliga al r¨¦gimen iraqu¨ª a desarmarse y a demostrar que se ha desarmado". Con todo, dijo que el "Gobierno est¨¢ trabajando para que pueda haber el m¨¢ximo consenso en una nueva resoluci¨®n en el Consejo de Seguridad".

El l¨ªder socialista se felicit¨® de que se est¨¦ trabajando por esa segunda resoluci¨®n de Naciones Unidas: "Hemos avanzado para que se puedan seguir sumando voluntades e introducir la racionalidad para evitar una cat¨¢strofe", asegur¨®.

La clave de la discrepancia reside en la interpretaci¨®n de si la actual situaci¨®n es "la continuaci¨®n" de la primera Guerra del Golfo, como mantiene el Ejecutivo del PP, o no tiene nada que ver, como sostiene el PSOE.

Zapatero no ve similitud alguna. "Aznar me record¨® lo ocurrido en 1991, pero no es as¨ª. Entonces Irak atac¨® Kuwait, y ahora de lo que se trata es de atacar Irak. En aquel momento hubo un amplio consenso en Naciones Unidas y en Europa; ahora no". La interpretaci¨®n de Aznar es que "lo que sucede ahora en Irak es la estricta aplicaci¨®n de lo acordado por la ONU en 1991: que Sadam Husein deb¨ªa proporcionar pruebas de su desarme". Con este an¨¢lisis, Aznar ironiz¨® sobre el largo tiempo dado a Irak para cumplir esa decisi¨®n de la ONU: "Hay quien piensa que 12 a?os son suficientes y hay quien piensa que no". Y lo peor es que "hay quien pensaba una cosa hace unos a?os y piensa otra ahora", asegur¨® en referencia al PSOE.

Zapatero destac¨® el rechazo socialista a la tesis de "guerra preventiva" que subyace tras la posici¨®n del Gobierno y, antes que de nadie, de EE UU. "No se puede desencadenar una guerra por sospechas y convicciones. Ahora se trata de poner en pr¨¢ctica una guerra preventiva, cuando lo que hay que hacer es trabajar por la paz y apoyar a Naciones Unidas para que consiga el desarme de Irak y lo pueda comprobar", defiende el l¨ªder socialista.

El presidente del Gobierno enfatiz¨® que es el desarme lo que se busca: "No se trata de establecer concursos porque nadie tiene el monopolio del sentimiento pac¨ªfico, ni en Espa?a ni en ninguna parte del mundo. De lo que se trata es de perfilar pol¨ªticas activas y coherentes en favor de la paz y de la seguridad". Y esas pol¨ªticas, seg¨²n el Ejecutivo, s¨®lo pueden funcionar desde la "fortaleza" y la clara presi¨®n de la comunidad internacional.

A Zapatero se le pregunt¨® si el presidente le hab¨ªa dado informaci¨®n sensible sobre el tipo de armas que puede tener Irak. "No, pero yo le dije que hab¨ªa que dejar trabajar a los inspectores de la ONU con tiempo". En la reuni¨®n de su ejecutiva, el l¨ªder socialista cont¨® a sus compa?eros que el presidente no le hab¨ªa hablado de pruebas concretas sino que le ped¨ªa "apoyo por fe". Seg¨²n Aznar, no se trata de fe, sino de "hacer frente a las responsabilidades propias y a las amenazas para la paz y la seguridad en el mundo".

"El presidente no me ha dado datos sobre la relaci¨®n de Irak con el terrorismo: no hay m¨¢s datos que los que cuentan los medios de comunicaci¨®n. El presidente s¨®lo hizo reflexiones sobre el peligro que encierra Irak", subray¨® Zapatero. Pero el jefe del Ejecutivo s¨ª ve esa relaci¨®n: "No estamos hablando de ninguna fantas¨ªa". A su juicio, "el riesgo mayor es la proliferaci¨®n de armamento de destrucci¨®n masiva vinculado a grupos terroristas". Ante eso, concluy¨®, ¨¦l "s¨®lo puede advertir a los espa?oles de los riesgos, pidi¨¦ndoles a todos su m¨¢xima comprensi¨®n y apoyo. Y, al final, que cada uno asuma sus responsabilidades".