Ramiro Tapia expone en Bilbao las obras on¨ªricas que realiz¨® en los a?os 50
La galer¨ªa Col¨®n XVI re¨²ne sus ¨®leos, acuarelas y 'gouaches' herederos del esp¨ªritu de Klee
El pintor Ramiro Tapia (Santander, 1931), con apenas 20 a?os, comenzaba su carrera art¨ªstica fascinado por el universo est¨¦tico de Paul Klee. La herencia del pintor suizo le sirvi¨® para crear una pintura marcada por un estilo m¨¢gico, llena de referencias infantiles y on¨ªricas, que ahora se pude ver en la exposici¨®n Ramiro Tapia. A?os 50, que ayer inaugur¨® la galer¨ªa Col¨®n XVI (Col¨®n de Larreategi, 16), en Bilbao. La colecci¨®n re¨²ne medio centenar de obras, entre ¨®leos, acuarelas y gouaches, realizados por un artista que tambi¨¦n fue pionero en el dise?o industrial.
"Las obras expuestas nos parecen que han sido creadas ayer mismo", escribe Antonio Colinas en el cat¨¢logo de la exposici¨®n. "Este es otro de los dones de esta pintura: el paso del tiempo no ha hecho mella en ellas. Est¨¢n frescas. Est¨¢n vivas". La muestra, realizada en colaboraci¨®n con la galer¨ªa Guillermo de Osma, de Madrid, donde estuvo expuesta a finales de 2002, re¨²ne una selecci¨®n de obras realizadas en los a?os 50, cuando, al tiempo que daba los primeros pasos en el mundo del arte, se daba a conocer en el dise?o industrial con importantes premios de dise?o de estampados textiles, convocados por la empresa Gast¨®n y Daniela.
La cr¨ªtica destaca en la obra de Tapia su personal interpretaci¨®n de la pintura de Paul Klee, que marcaba entonces el esp¨ªritu vanguardista internacional. Su dedicaci¨®n al arte tambi¨¦n estuvo determinada por una influencia familiar: Tapia fue criado por su abuela, una mujer singular, amante del flamenco y las artes, y aficionada al espiritismo. Su fantas¨ªa se aliment¨® en contacto con m¨²sicos, intelectuales y personajes curioso, y con la lectura de libros ilustrados de f¨¢bulas y aventuras.
En los a?os 50, tras matricularse en Arquitectura y en la Escuela de Artes y Oficios deMadrid, Tapia comparti¨® estudio con Jos¨¦ Luis Pradera, quien desarroll¨® en Londres su carrera de escen¨®grafo, Carmen Santoja, componente del d¨²o Vainica Doble, y Chus Lampreave, que m¨¢s tarde se dedicar¨ªa a la interpretaci¨®n. En 1956, el pintor se traslad¨® a vivir a Bilbao y trabaj¨® como director art¨ªstico de la empresa Cepl¨¢stica, donde sus dibujos fueron estampados sobre telas plastificadas de cortinas de ducha, paraguas y revestimientos.
Murales plastificados
Tapia realiz¨® en aquellos a?os varios murales, entre ellos uno, ya desaparecido, para decorar el vest¨ªbulo del cine Capitol de Bilbao. Era una obra de gran complejidad, con una superficie de 70 metros cuadrados, y fue necesario dividirla en paneles m¨¢s peque?os que permitieran su recubrimiento con materiales pl¨¢sticos en la empresa Formica. El boceto para ese mural, realizado con tinta, l¨¢piz y acuarela, est¨¢ incluido en la exposici¨®n.
Seg¨²n Colinas, "el rico mundo on¨ªrico" del pintor en las obras rescatadas de su producci¨®n de los a?os 50 "logra metamorfosear la realidad". "Tapia no copia la realidad sino que la metamorfosea y precisamente le gusta hacerlo en esa zona entre la tierra y el cielo, la de los tejados, la del perfil de las ciudades, en la que el artista, como un mago, hace dialogar los tel¨²rico con lo celeste".
Tapia se dedic¨® al dise?o industrial y de pabellones, especialmente en la Feria de Barcelona, hasta principios de los a?os 60. Entonces su obra se adentr¨® en la abstracci¨®n. Actualmente vive en Salamanca, de donde era originaria su familia, y sigue dedic¨¢ndose a la actividad art¨ªstica.
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