La ingente tarea de crear la 'web' del futuro

Gregorio Mart¨ªn es director del Instituto de Rob¨®tica de la Universidad de Valencia y uno de los pocos espa?oles del consorcio 3W, que impulsa la Web Sem¨¢ntica. ?l concretamente trabaja en una ontolog¨ªa del tr¨¢fico que agrupa distintos elementos dentro de la idea global de informaci¨®n en tr¨¢fico y transporte.

Para Mart¨ªn la tarea de crear una web sem¨¢ntica es ingente. De hecho, en un futuro convivir¨¢n dos webs: la que conocemos y la de algunos sectores que organizar¨¢n su web sem¨¢ntica. ?Cu¨¢les? Los que tienen m¨¢s apremio econ¨®mico o intelectual: el sector del comercio electr¨®nico y el universo cient¨ªfico. Mart¨ªn explic¨® a este suplemento con paciencia de profesor el camino para construir una web sem¨¢ntica.

Primer paso: en la base de la arquitectura que la soporta est¨¢ el concepto de URI (Universal Resource Identificator), que es capaz de identificar recursos dentro de la Red. Mientras que la URL liga un sitio con otro, el URI es capaz de enlazar a un elemento concreto. Algo de eso hay en algunos buscadores que, por ejemplo, buscan im¨¢genes de un tipo determinado dentro de la malla de Internet. Con este elemento y el Unicode, que permite escribir en cualquier graf¨ªa cualquier vocabulario, se dispone del nivel base.

Segundo paso: el elemento sint¨¢ctico, el XML, un lenguaje de descripci¨®n del documento con etiquetas.

Tercer paso: el RDF (Resource Descripci¨®n Framework), que hace posible relacionar una URI con otra. "Superamos el concepto de buscar palabras y permite hacer aseveraciones el tipo sujeto-predicado-objeto". A partir de ah¨ª se define la ontolog¨ªa, que acota los campos sem¨¢nticos de las palabras (en el campo en que se razona) para evitar que se confunda un t¨¦rmino polis¨¦mico (por ejemplo, la palabra como).

Cuando ya sabemos de qu¨¦ hablamos, c¨®mo y qu¨¦ significa, hay que crear reglas para empezar a razonar y que la m¨¢quina pueda resolver una petici¨®n del tipo "quiero en el puerto de Valencia una tonelada de acero a tal precio en tres d¨ªas". Mientras que ahora el internauta debe buscar en webs de suministradores y transportistas y seleccionarlos por precio y agilidad log¨ªstica, en una web sem¨¢ntica ser¨ªa la m¨¢quina la que, al entender lo que se busca, dar¨ªa el resultado.

Cuarto paso: la condici¨®n para que todo ello funcione bien es la fiabilidad de los contenidos. En Internet todo el mundo pone lo que quiere. En la web sem¨¢ntica hace falta que la documentaci¨®n sea cierta. Los sitios tendr¨¢n que garantizar que usan datos fiables porque no tiene sentido aplicar la l¨®gica sobre informaciones no veraces. El cifrado de la informaci¨®n y la firma electr¨®nica ser¨¢n dos auxiliares b¨¢sicos en la Web Sem¨¢ntica.

"Como sabemos los que trabajamos en inteligencia artificial, ¨¦sta funciona mejor cuando el universo sem¨¢ntico es m¨¢s peque?o. Ahora hay publicadas unas 200 ontolog¨ªas en campos concretos. Es una tarea monumental cuyo objetivo es que una m¨¢quina pueda interrogar a otra, con un resultado que emule el sentido com¨²n del humano, pero sin la intervenci¨®n de ¨¦ste. Hay que hacer un gran esfuerzo de anotaci¨®n".

Mart¨ªn est¨¢ preocupado por una consecuencia indeseada: el dominio del ingl¨¦s. "Aunque el consorcio W3 busca la internacionalizaci¨®n de la Web Sem¨¢ntica, ¨¦sta crecer¨¢ en funci¨®n de los sectores que la vayan creando, y el comercio electr¨®nico y la ciencia hablan ingl¨¦s".